Con motivo de haberse reunido en el Vaticano, el III Encuentro de Movimientos Populares, se han manifestado opiniones tendenciosas que es necesario rechazar. En el sitio periodista digital (8-11-16) se publicó "Movimientos populares y Doctrina Social con el Papa Francisco", afirmando que el discurso del pontífice fundamentó la actividad de estas agrupaciones en la enseñanza social de la Iglesia.
Es cierto que el Sr. Juan Grabois, argentino y organizador de dicho encuentro, ha sido incorporado al Consejo Justicia y Paz, pese a su conocida posición marxista. No es la primera vez que se considera conveniente sumar a un organismo pontificio a una persona no creyente, para que aporte su experiencia en el análisis de algún tema. Pero considerar que hay coincidencia doctrinaria entre los dos enfoques, constituye un grueso error.
Pablo VI, en Octogesima adveniens (1971) advertía:
"El cristiano que quiere vivir su fe en una acción política, concebida como servicio, tampoco puede adherirse sin contradicción a sistemas ideológicos que se oponen radicalmente o en los puntos sustanciales a su fe y a su concepción del hombre: ni a la ideología marxista (...) ni a la ideología liberal ..." (p. 26)
Posteriormente (1984) la Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió la Instrucción Libertatis nuntius, e insistió en la advertencia:
"La impaciencia y una voluntad de eficacia han conducido a ciertos cristianos, desconfiando de todo otro método, a refugiarse en lo que ellos llaman el análisis marxista". (VII, 1)
"En el caso del marxismo, tal como se intenta utilizar, la crítica previa se impone tanto más cuanto que el pensamiento de Marx constituye una concepción totalizante del mundo (...) de tal modo que creyendo aceptar solamente lo que se presenta como un análisis, resulta obligado aceptar al mismo tiempo la ideología" .(VII, 6)
