WASHINGTON
D.C., 05 May. 15 / 12:59 pm (ACI).-
Ion Mihai Pacepa fue general de la policía secreta de
la Rumania comunista hasta antes de desertar a fines de la década de 1970 e
irse a los Estados Unidos.
Es el
desertor de más alto rango del comunismo en los 70’s y conversó recientemente
con ACI Prensa sobre la conexión entre la Unión Soviética y la Teología de la
Liberación en América Latina. A continuación se presentan extractos de la
entrevista:
En
general, ¿podría usted decir que la expansión de la Teología de la Liberación
tuvo algún tipo de conexión soviética?
Sí.
Aprendí sobre la implicación que tuvo la KGB con la Teología de la Liberación
del general soviético Aleksandr Sakharovsky, jefe del servicio de inteligencia
extranjero (razvedka) de la Rumania comunista, consejero y mi jefe de facto
hasta 1956, cuando llegó a ser cabeza del servicio de espionaje soviético, el
PGU1; una posición que mantuvo por 15 años, un récord sin precedentes.
El 26
de octubre de 1959, Sakharovsky y su nuevo jefe, Nikita Khrushchev, llegaron a
Rumania para lo que sería conocido como “Las vacaciones de seis días de
Khrushchev”. Él nunca había tomado un periodo tan largo de vacaciones en el
extranjero, ni fue su estancia en Rumania realmente unas vacaciones.
Khrushchev
quería quedar en la historia como el líder soviético que exportó el comunismo a
América Central y Sudamérica. Rumania era el único país latino en el bloque
soviético y Khrushchev quiso enrolar a los “líderes latinos” en su nueva guerra
de “liberación”.
Aprendí
sobre Sakharovsky de sus escritos, pero no pude encontrar alguna otra
información relevante sobre él. ¿Por qué?
Sakharovsky
era una imagen soviética de los años candentes de la Guerra Fría, cuando
todavía no todos los miembros de los gobiernos británico e israelí conocían la
identidad de los líderes de la Mossad y del MI-6. Pero Sakharovsky jugó un rol
extremadamente importante en la conformación de la historia de la Guerra Fría.
Él causó la exportación del comunismo a Cuba (1958-1961); su manejo perverso de
la crisis de Berlín (1958-1961) generó el Muro de Berlín; su crisis de los
misiles cubanos (1962) puso al mundo al borde la guerra nuclear.
¿Fue
la Teología de la Liberación un movimiento de alguna manera ‘creado’ por la
parte de la KGB de Sakharovsky, o fue un movimiento existente que fue
exacerbado por la URSS?
El
movimiento nació en la KGB y tuvo un nombre inventado por la KGB: Teología de
la Liberación. Durante esos años, la KGB tuvo una inclinación por los
movimientos de “liberación”. El Ejército de Liberación Nacional de Colombia
(FARC –sic–), creado por la KGB con ayuda de Fidel Castro; el Ejército de
Liberación Nacional de Bolivia, creado por la KGB con ayuda del “Che” Guevara;
y la Organización para Liberación de Palestina (OLP), creado por la KGB con
ayuda de Yasser Arafat, son solo unos de los pocos movimientos de “liberación”
nacidos en la Lubyanka – los cuarteles de la KGB.
El
nacimiento de la Teología de la Liberación fue el intento en 1960 de un super
secreto “Programa de desinformación” (Party-State Dezinformatsiya Program),
aprobado por Aleksandr Shelepin, el presidente de la KGB, y por el miembro del
Politburo, Aleksey Kirichenko, quien coordinó la políticas internacionales del
Partido Comunista.
Este
programa demandó que la KGB tome secreto control del Consejo Mundial de
Iglesias (CMI), con sede en Ginebra (Suiza), y lo use como cubierta para
convertir la Teología de la Liberación en una herramienta revolucionaria en
Sudamérica. El CMI fue la más grande organización ecuménica internacional
después del Vaticano, representando a unos 550 millones de cristianos de varias
denominaciones en 120 países.
El
nacimiento de un nuevo movimiento religioso es un evento histórico. ¿Cómo fue
lanzado este nuevo movimiento religioso?
La KGB
comenzó construyendo una organización religiosa internacional intermedia
llamada la “Conferencia Cristiana por la Paz”, cuyo cuartel general estaba en
Praga. Su principal tarea era llevar la creada Teología de la Liberación al
mundo real. La nueva Conferencia Cristiana por la Paz fue manejada por la KGB y
estaba subordinada al respetable Consejo Mundial de la Paz, otra creación de la
KGB, fundado en 1949 y por entonces con su cuartel general también en Praga.
Durante
mis años a la cabeza de la comunidad de inteligencia del bloque soviético,
manejé las operaciones rumanas del Consejo Mundial de la Paz (CMP). Era
estrictamente KGB. La mayoría de los empleados del CMP eran oficiales de
inteligencia soviéticos encubiertos. Sus dos publicaciones en francés,
“Nouvelles perspectives” y “Courier de la Paix”, estaban también manejadas por
miembros encubiertos de la KGB –y de la rumana DIE2–. Incluso el dinero para el
presupuesto de la CMP llegaba de Moscú, entregado por la KGB en dólares, en
efectivo lavado para ocultar su origen soviético. En 1989, cuando la URSS
estaba al borde del colapso, el CMP admitió públicamente que el 90 por ciento
de su dinero llegaba a través de la KGB3.
¿Cómo
comenzó la Teología de la Liberación?
Yo no
estaba en sí involucrado en la creación de la Teología de la Liberación. De
Sakharovsky aprendí, sin embargo, que en 1968 la Conferencia Cristiana por la
Paz creada por la KGB, apoyada en todo el mundo por el Consejo Mundial de la
Paz, fue capaz de manipular a un grupo
de obispos sudamericanos de izquierda dentro de la Conferencia de Obispos
Latinoamericanos en Medellín (Colombia).
La
tarea oficial de la Conferencia era disminuir la pobreza. Su objetivo no
declarado fue reconocer un nuevo movimiento religioso alentando a los pobres a
rebelarse contra la “violencia institucionalizada de la pobreza”, y recomendar
el nuevo movimiento al Consejo Mundial de Iglesias para su aprobación oficial.
La Conferencia de Medellín logró ambos objetivos. También compró el nombre
nacido de la KGB “Teología de la Liberación”.
La
Teología de la Liberación tuvo líderes claves, algunos de ellos famosas figuras
“pastorales”, algunas otras intelectuales. ¿Sabe si hubo alguna participación
del bloque soviético en la promoción de la imagen personal o de los escritos de
estas personalidades? ¿Alguna conexión específica con los obispos Sergio Mendes
Arceo de México o Helder Camara de Brasil? ¿Alguna posible conexión directa con
teólogos de la liberación como Leonardo Boff, Frei Betto, Henry Camacho o
Gustavo Gutiérrez?
Tengo
buenas razones para sospechar que había una conexión orgánica entre la KGB y algunos
de esos líderes promotores de la Teología de la Liberación, pero no tengo
evidencia para probarla. En los últimos 15 años de mi vida en Rumania
(1963-1978), dirigí el espionaje científico y tecnológico del país, tan bien
como las operaciones de desinformación dirigidas a aumentar la importancia de
Ceausescu en Occidente.
Recientemente
miré el libro de Gutiérrez “Teología de la Liberación: Perspectivas” (1971) y
tuve la sensación de que fue escrito en la Lubyanka. No sorprende que él sea
ahora considerado como el fundador de la Teología de la Liberación. De las
sensaciones a los hechos, sin embargo, hay un largo camino.