Por Cintia Perazo | Para
LA NACION, 23-5-15
La vida y la muerte, los dos enigmas más grandes de nuestra existencia, fueron los protagonistas del "Tercer encuentro interacadémico", realizado por la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires (ANM), la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires (ANDCS), Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas (ANCMP); y la Academia Nacional de Periodismo (ANP).
Alberto Rodríguez Varela, experto en bioética y miembro titular de la ANCMP, aseguró durante su disertación aseguró que el ser humano es único e irrepetible y provocar su muerte es un acto moral grave e ilícito. Un homicidio. "El no nacido pertenece a la especie humana, desde su concepción", destacó. En esa misma línea el abogado Siro De Martini, manifestó que nuestro ordenamiento jurídico protege con todo rigor y claridad a las personas en su etapa prenatal, tanto embrionaria como fetal.
"Pero en los últimos años han aparecido normas de distinta jerarquía y jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia que vulneran gravemente los derechos humanos de las personas en la etapa prenatal. Tanto el aborto entendido, en determinadas circunstancias, como un derecho; como el descarte y el congelamiento de embriones, tienen como fundamento implícito la creación de categorías de seres humanos con distintos niveles de derechos. Se trata, entonces, de una concepción jurídica prometeica que no sólo no respeta la realidad objetiva de las cosas sino que supone que es la ley la que crea la realidad", dijo enfáticamente.
Sobre el límite ético a la manipulación genética, el médico Jorge Manrique considera que el progreso genético abrió formidables perspectivas diagnósticas y terapéuticas, con aportes que conciernen a la vida y la muerte. Pero, al mismo tiempo advirtió: "El concepto moderno de responsabilidad ética exige observar la realidad, considerar las consecuencias a largo plazo y aplicar principios éticos que satisfagan los valores".
Por su parte, el periodista Nelson Castro remarcó que la medicina tiene un efecto directo sobre nuestras vidas y por eso es de un gran interés para toda la sociedad. "Por esta razón es fundamental transmitir estos temas en los medios de comunicación. Es necesario un trabajo conjunto entre las instituciones científicas y el periodismo", sostuvo.
Otro tema polémico que se trató fue la importancia de la muerte digna en neonatología. El pediatra Miguel Larguía reveló que muchos recién nacidos recibe estímulos dolorosos que modificarán su futuro y calidad de vida. Mientras que sobre la muerte de un niño destacó: "El concepto actual es preservar la dignidad de las personas en el final de la vida. Es morir en casa. Y no digo que se vayan a sus casas si no que mueran en los brazos de sus padres, evitando tratamientos desproporcionados y dolorosos". En referencia, también a la muerte, el doctor Armando García Querol manifestó: "es fundamental, para los enfermos terminales, vivir más humanamente el final de su vida, junto a su familia y que, de esta manera, el final sea una entrega", dijo.
El tema Cuidados paliativos, estuvo a cargo del médico Gustavo De Simone quién no dudó en aseverar: "Los cuidados paliativos son una respuesta ineludible frente a una situación de sufrimiento, al final de la vida. Según varios expertos e investigaciones la implementación de cuidados paliativos de modo temprano y continuo en personas con diferentes tipos de cáncer avanzado, no sólo mejora los índices de calidad de vida y reduce las intervenciones fútiles en el final de la vida, sino que incrementa la expectativa de vida en quienes reciben esos cuidados".
Eduardo Sambrizzi, de la ANDCS, habló sobre la eutanasia, distanasia o ensañamiento terapeútico en la ley. Y fue enfático: "Piedad es asistir al ser y no ir en contra de la ley natural. La eutanasia es un homicidio", sentenció. También repudió a la distanasia (el empleo de todos los medios posibles, sean proporcionados o no, para prolongar artificialmente la vida), por considerar que ésta agrede el derecho a morir con dignidad. "Rechazo ambos procedimientos. Apostemos a la cultura de la vida y no de la muerte", dijo.
Por último Nora Bär, la periodista científica de La Nación, habló sobre los aciertos y errores de los medios de divulgación científica. "Actualmente hay una banalización de temas de salud por el afán de atraer a los lectores. Otro peligro es la simplificación". Según Bär los periodistas deben seguir una serie de pautas para no incurrir en estos errores como recurrir a fuentes confiables, hablar con más de una fuente y entender los conceptos para poder explicarlos. "Por otro lado, lo importante es comprender que el conocimiento debe construirse no sólo desde los científico sino también desde otros sectores de la sociedad", concluyó la periodista.