NOTICIAS GLOBALES,
02 mayo 2015
El Seguro Popular obligará a las mujeres y
adolescentes a usar anticonceptivos, para que no vuelvan a quedar embarazadas y
así no tener que cubrirles los gastos de maternidad. Los anticonceptivos
deberán ser el DIU o los implantes, que una vez colocados su efecto no depende
de la voluntad de la mujer.
Según fuentes del Seguro, desde que éste cubrió de
forma gratuita partos naturales y cesáreas, se registró un alza en embarazos de
hasta 40 por ciento. Las autoridades de Salud, sin tener ningún derecho y con
estadísticas dudosas, han decidido frenar esta situación, implementando un
programa que obliga a las mujeres que acaban de tener un hijo a adoptar un
método de "planificación familiar".
"De no hacerlo, buscaremos la manera de que la
mujer se haga responsable del pago del parto", declaró Rogelio Vázquez
Cavazos, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital General.
Además dijo que "toda embarazada deberá traer
firmado un compromiso, en el que autoriza a salir del hospital con un método de
anticoncepción, que no deberá ser ni pastillas ni inyecciones, para que
‘funcione’ la ‘planificación familiar’".
Con esta declaración se da a entender que la intención
es asegurar un dispositivo que no requiera la voluntad diaria para ser usado
por las mujeres. Uno de ellos podría ser el DIU, que una vez colocado actúa
impidiendo la anidación del óvulo fecundado en el cuerpo de la mujer, incluso
provocando abortos y embarazos de alto riesgo, como ya se ha demostrado.
"Nos apoyamos en los médicos familiares para que
al venir al hospital lleguen con ese compromiso firmado y no se ‘embaracen’ en
corto tiempo, ya que muchas en menos de un año vienen con un hijo en brazos y
un embarazo avanzado", comentó Vázquez Cavazos.
Ante estas declaraciones no se da ningún argumento que
valide tales acciones que violan la libertad de elección que tienen las parejas
para ejercer una paternidad responsable, únicamente se menciona la
"ventaja" de reducir los costos que implican los embarazos en el
sector salud.
No conforme con esto mencionaron que se
"trabajará" con los padres de las menores de edad, para que acepten
esta metodología para sus hijas, ya que en muchos de los casos son ellos los
que se oponen. Es decir, que pretenden violar la patria potestad de los padres
y obligarles a promover en sus hijas, menores de edad los anticonceptivos,
poniendo en grave riesgo su salud física y psicológica.