RED FEDERAL DE FAMILIAS
NOTIVIDA, Año XV, Nº 970, 25 de mayo de 2015
Con motivo de su Quinto Congreso Nacional celebrado en
la ciudad de Santiago del Estero, los días
23 y 24 de mayo de 2015, la Red Federal de Familias reiteró el compromiso
–expresado públicamente en Mendoza en abril de 2011, al cierre de su Primer
Congreso y reafirmado en los congresos subsiguientes (Salta 2012, Córdoba 2013
y Corrientes 2014).
Con renovado empeño la entidad se ha propuesto
reconocer, difundir y promover la vigencia, en el orden social, de los
siguientes principios no negociables y constitutivos de su Ideario y finalidad:
a) el respeto y la protección de la vida humana en todas las etapas de su
desarrollo, desde la concepción y hasta la muerte natural; b) la estructura
natural de la familia fundada en el matrimonio de un varón y una mujer, abierto
a la transmisión de la vida; c) el derecho y deber originarios de los padres a
educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas; y d) la
procura y promoción del Bien Común como deber de gobernantes y gobernados.
A continuación el texto completo de la declaración
difundida al cierre del Congreso:
TERCER CONGRESO NACIONAL DE LA RED FEDERAL DE FAMILIAS
DECLARACIÓN DE SANTIAGO
Advertimos, con respecto a los años anteriores, que la
vigencia de esos principios ha sido prácticamente desterrada de nuestro sistema
legal e institucional, por la ya denunciada acción de los diversas instituciones
y órganos políticos, con el apoyo cada vez más comprometido y cómplice de los
medios de comunicación masiva y de opinión, de muchos de los cuales el Estado
es propietario, por sí o por conocidos personeros suyos. Todo ello bajo la
servil sumisión a la presión de los organismos, asociaciones e intereses
internacionales, con despreciable abandono del ejercicio de nuestra Soberanía
Nacional.
En consecuencia, declaramos:
Que la situación, en nuestros días, no sólo no se ha
modificado favorablemente sino que ha sufrido un profundo agravamiento. Nos
permitimos remitir a las anteriores declaraciones por razón de brevedad.
Que, ante esta situación acuciante, es imperioso
movilizar a todas las personas y asociaciones vinculadas a esta Red o
comprometidas con los principios enunciados más arriba en la búsqueda urgente
de soluciones que permitan revertir el estado actual de las cosas y rescatar las instituciones
políticas y sociales de la Patria y las fuerzas morales de la población ya
devastadas.
Que, en ese sentido, reiteramos nuevamente nuestro
repudio a todas las leyes, resoluciones y sentencias ya dictadas, y a sus
reglamentos o protocolos, que de una manera u otra han contribuido a disminuir
el valor intangible y la dignidad de la vida humana desde el instante mismo de
la concepción y hasta la muerte natural; y de todas aquéllas que han debilitado
seriamente el orden natural de la familia, tanto en el campo de la unión
conyugal, cuya máxima aberración es el mal llamado ”matrimonio igualitario”,
cuanto en los ámbitos del control de la natalidad, del ejercicio de la patria
potestad y de la educación de los hijos.
Que reiteramos nuestra condena a la ideología de
género, que infecta todo el sistema educativo nacional, perturba las
conciencias, pervierte las costumbres de la población en general y,
particularmente, la salud física, psíquica, moral y espiritual de los niños y
de los jóvenes; y trastorna la identidad misma de las personas, como
expresamente lo hace la llamada ley de identidad de género, de cuya vigencia se
cumplen hoy tres años, ley que, volvemos a decir, es otro de los hitos en el
camino de la destrucción del orden social, prácticamente ya consumado.
Una muestra de ello es la primera triple filiación del
mundo, declarada en la Provincia de Buenos Aires hace un mes, en aberrante
violación a los más elementales principios biológicos y morales de la
generación humana.
Que, especialmente destacamos que la ya sancionada
reforma y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, que
entrará en vigencia en agosto, se encuentra en la misma línea subversiva, pese
a los retoques cosméticos y aparentes que se efectuaron.
Que, nuevamente y con especial énfasis, queremos
expresar nuestro frontal rechazo al menosprecio, la banalización, la burla y
los ataques al recto orden natural, a la familia, al amor a la Patria, a la
Religión, al concepto de autoridad y a la dignidad de las investiduras, así
como a la creciente destrucción de la moral y a las buenas costumbres de
nuestro pueblo, acometida por los medios de comunicación masiva oficiales y
privados, en adocenada connivencia, y con la escandalosa complicidad de los
candidatos o precandidatos a los más importantes cargos públicos, en cuya
consumación no cabe distinguir entre oficialismo y oposición.
Que, como un avance más en ese proceso de la
perturbación del orden natural, se encuentra en proyecto una nueva ley nacional
antidiscriminatoria cuyo objetivo principal es silenciar cualquier voz que
pretenda cuestionar, denunciar o modificar la situación existente y rescatar el
recto orden de la sociedad.
Que, por último, no queremos omitir la denuncia de la
pública y escandalosa corrupción de diversos estamentos del Estado y el
desvergonzado apartamiento de funcionarios y candidatos de la procura del Bien
Común como objetivo de sus gestiones o ambiciones.
La realización de este Quinto Congreso de la Red
Federal de Familias y la misma existencia, pese a todo, de nuestra Red y de las
asociaciones que la integran y las personas comprometidas, nos permiten conservar
la expectativa de la restauración de los valores conculcados y de un
renacimiento moral, social y espiritual de nuestra Patria
En el día de Pentecostés y en las vísperas de una de
las fechas más importantes de nuestra historia nacional, ponemos nuestra
esperanza en el auxilio de la Divina Providencia y en las reservas morales de
nuestro pueblo.
La Red Federal de Familias, a la vez que renueva su
compromiso en ese sentido, se permite convocar una vez más y con mayor urgencia
a todas las personas, familias y asociaciones intermedias de nuestra Patria a
movilizarse en la defensa o restauración de los valores sagrados que la
constituyen, aun a costa de los mayores sacrificios y peligros.
Santiago del Estero, 24 de mayo de 2015.