Stefano Fontana
Osservatorio Internazionale
Cardinale Van Thuan,
Newsletter n.510 | 2014-06-04
Este manual puede ser
utilizado en un abanico muy diverso de instituciones educativas, institutos
universitarios con Máster en Doctrina social de la Iglesia , centros de
formación de pensamiento social cristiano, escuelas de formación sobre el
compromiso social y político. Ciertamente se ha realizado pensando en España,
pero también en América Latina.
El libro no es de
contenidos, sino de métodos. No es un manual clásico, pero, de hecho, es una
Guía para el diseño y la realización de programas educativos sobre la Doctrina social de la Iglesia. La
Introducción metodológica (pp. 7-18), firmada por Juan Souto Coelho, explica
cómo utilizar la Guía. Ver
y actuar a la luz del Evangelio: la
Doctrina social de la Iglesia debe permitirnos hacer esto. Coelho
enumera (en la pág. 9) incluso los errores que se han cometido en el pasado en
cuanto a cómo considerar y emplear la Doctrina social de la Iglesia. La enseñanza
de la Guía se
basa en un método didáctico e implica una pedagogía. Requiere la unión de
conocimientos diferentes, pero también de una clave fundamental de unidad de
sentido que, según los autores de la
Guía , es un dato de la antropología cristiana. En efecto, en un
esquema que se puede ver en la pág. 12, en el centro está la verdad sobre la
dignidad de la persona: derechos y deberes.
A partir de estas
premisas se deduce la estructura metodológica marco de la Guía. La
enseñanza-aprendizaje se realiza a través de las etapas previstas por la Guía para cada tema según un
método holístico, progresivo, interdisciplinario, significativo, dialógico,
participativo. Hay etapas en las que actúa el docente (facilitando también
instrumentos), otras en que interactúan docente y alumno, y otras en las que
actúan los alumnos. La etapa central se desarrolla de acuerdo al método
ver-juzgar-actuar: se observa la experiencia, se introduce el discernimiento y
luego se hace una síntesis transformadora a la luz de la DSI.
Las dos primeras
unidades se refieren a los desafíos actuales en América Latina, en el mundo y para los cristianos. La otra
unidad es acerca de los principios y valores de la Doctrina social de la Iglesia. A
continuación, la cuarta unidad está dedicada a: Ecología y medio ambiente,
economía, política, cultura.
Debemos felicitar a
los autores y al coordinador de este trabajo innovador y útil. Comprendemos que
éste es el fruto de un intenso trabajo de preparación realizado por el equipo
editorial, porque no es fácil entrecruzar los elementos de contenido y de
método. Me permito, por la amistad que me une a muchos de los autores y
especialmente al Curador, hacer algunas observaciones problemáticas.
Una primera
observación se refiere al método ver-juzgar-actuar, que no es del todo
convincente, a pesar de su autorizado origen. El peligro de caer en un
"ver" empleado solamente nuestra experiencia empírica y los datos de
las ciencias sociales, está siempre presente. La Guía señala que no se trata
de un ver de tipo positivista, pero la ambigüedad del método se mantiene y en
el ejercicio de la enseñanza puede convertirse en un problema al permitir a las
ciencias sociales —que nunca son neutrales— dictar la ley.
Una segunda
observación problemática es la llamada centralidad de la dignidad de la persona
humana. Está claro que la Guía
entiende a la persona así como nos la ha mostrado Jesucristo, una persona
creada y redimida por Dios, la persona según la fe cristiana y por tanto en su
vocación trascendente. Pero se sigue manteniendo la incertidumbre de fondo: el
hombre, a pesar de toda su dignidad, no puede ser el fundamento último de la
convivencia social y política. Sólo Dios es el fundamento adecuado. Por eso, es
siempre posible el desplazamiento de la
DSI por la antropología y la ética, lo que sería un
empobrecimiento.
Una tercera
observación problemática es la falta de una unidad pedagógica sobre las
cuestiones relativas a la
Biopolítica , que hoy enloquecen a todo el planeta. La Biopolítica es ya un
capítulo en sí mismo, diferente de los cuatro ámbitos presentes en la Guía y pertenecientes a una
visión más tradicional.
Stefano Fontana