Clarín, 4-6-14
Unos 860.000
porteños, el 28,4% de los que viven en la Ciudad de Buenos Aires, tienen ingresos
inferiores al costo de la canasta total que determina la línea de pobreza. De
este total, 170.000 o el 5,6% directamente no pueden costear la canasta de
alimentos o de indigencia.
Estos datos, más que
impactantes, corresponden a la Capital Federal , uno de los distritos más ricos
del país. Se trata de información oficial de la Dirección de
Estadísticas y Censos de la
Ciudad y corresponden a los valores de 2013. Por eso, el
informe señala que “a partir de la devaluación de enero de 2014 es esperable un
incremento de la cantidad de hogares y de personas con insuficiencia de
ingresos para este año”.
Se descuenta que si
esos son los números porteños, en el Gran Buenos Aires o en las provincias del
Norte los índices de indigencia y pobreza son muy superiores. Y confirman las
mediciones alternativas que ubican la pobreza por encima del 30% a nivel
nacional.
Para hacer esta
medición, la Dirección
porteña relacionó los ingresos de las personas y familias con el costo de las
canastas de consumo que se diseñaron con “el método de las necesidades básicas
generalmente utilizado para estimar las líneas de pobreza” y “siguiendo el
criterio de que a igual contribución nutricional se escogió el producto de
menor costo”.
Esas canastas
reemplazaron a las del INDEC que a partir de 2007 estuvieron manipuladas y que
desde enero de este año, directamente el Gobierno dejó de difundir por lo que
oficialmente Argentina no tiene medición ni de indigencia ni de pobreza.
Las canastas de
consumo porteñas tienen diferentes valores según la estructura familiar. Así, a
abril último, un matrimonio con dos hijos menores inquilinos de la vivienda
necesitaba $ 10.454 para llegar a fin de mes, de los cuales 3.884 pesos cubrían
la parte alimenticia. Si fuese propietario de la vivienda, la canasta disminuía
a 8.484 pesos. Y sin hijos, el matrimonio requería de $ 4.241.
Por la mayor
inflación, en los últimos 12 meses a abril, la canasta alimenticia tuvo un alza
del 43,7%.
Con relación a 2012,
la pobreza porteña bajó del 30,9 al 28,4% y la indigencia del 7,8 al 5,6%. Esto
pasó porque hubo aumentos de salarios que compensaron la inflación, en tanto
las prestaciones por jubilación o Asignación Universal por Hijo fueron
superiores, y eso ayudó a reducir en especial los niveles de indigencia.
También porque “las subas en el transporte se empezaron a efectivizar recién a
finales de 2013 y tuvieron efecto pleno en 2014”. Y “el aumento en el valor de
los alquileres estuvo, en términos generales, por debajo de la inflación”. A su
vez, desde comienzos de este año, hay “fuertes subas en alimentos, transportes
y servicios públicos” que están impactando en las cifras de pobreza e
indigencia de 2014.