Nelson Fernández
La Nación, 19 DE JULIO DE 2017
A partir de hoy, el 19 de julio será recordado como el
día en el que Uruguay se convirtió en vanguardia mundial para los derechos de
los consumidores de marihuana, con la venta al público en farmacias.
La atención estará puesta en los comercios que
empezarán a vender los sobres de cannabis para armar un porro en cualquier
esquina, lo que es parte de una ley votada en diciembre de 2013 y que tuvo
varias etapas de instrumentación. Sólo podrán comprar los uruguayos que se
hayan anotado en un registro, y bastará con su huella digital para
identificarse; podrán comprar dos veces por semana y un máximo de 40 gramos al
mes.
El envase de cinco gramos costará 6,53 dólares. Por lo
tanto, el gramo de cannabis psicoactivo de uso no médico costará al público
1,30 dólares y estará exonerado de todo impuesto.
El dueño de una farmacia de la ciudad de Paysandú,
limítrofe con Colón (Entre Ríos), se jacta de ser el primer comercio anotado
para este fin. Sin embargo, son pocas las farmacias que aceptaron entrar en el
negocio: de los casi 1000 comercios farmacéuticos, 16 solamente se anotaron
para la venta de los dos tipos de sobres con cannabis. Algunas, por normas de
seguridad, y otras, por compromisos con proveedores, que no ven con agrado la
asociación de marca.
El gobierno uruguayo esperó que se sumaran más
comercios, pero incluso una cadena que había ofrecido locales para las
capitales departamentales donde no hubiera ni un puesto de venta anunció que
desistía del caso, porque los procedimientos les generaban dudas.
El consumo de drogas no estaba penado en Uruguay, pero
sí la producción y la venta, por lo que si la policía encontraba a una persona
con un cigarrillo de marihuana no tenía motivos para detenerlo. Las
investigaciones para encontrar a quienes cultivaban o comercializaban eran una
forma de frenar a los consumidores.
La ley votada en el gobierno de José Mujica
(2010-2015) y aplicada en aquella administración y en la actual, que preside
Tabaré Vázquez, ha permitido el cultivo para consumo personal y la instalación
de clubes de fumadores que cultivaban en forma colectiva. No obstante, el paso
que se da hoy es considerado histórico por sus características.
La marihuana no es producida ni vendida por el Estado,
sino que todo está a cargo de privados, aunque con regulación estricta de un
nuevo organismo: el Instituto de Regulación y Control del Cannabis. Hay dos
empresas que producen (Iccorp y Simbiosys) y 16 farmacias que venden.
Hasta el 10 de julio, las personas registradas para
comprar marihuana en las farmacias eran 4711. De ellas, el 70% son hombres y el
otro 30%, mujeres.