S.E. Mons. Giampaolo Crepaldi
INTERVENCIÓN CONCLUSIVA
Roma, Sala Marconi de la
Radio Vaticana
Martes 3 de marzo de
2015
Después de los
agradecimientos …
Una de las
características de la línea cultural de nuestro Observatorio es vincular
estrechamente las problemáticas de la biopolítica con la Doctrina social de la Iglesia , incluso
considerarlas parte integrante de la Doctrina social de la Iglesia.
No todos han hecho
esta integración de la biopolítica dentro de la Doctrina social de la Iglesia. Es convicción
mia personal que este sea uno de los motivos por los que el relanzamiento de la Doctrina social de la Iglesia , muy deseado por
Juan Pablo II y Benedicto XVI, tiene dificultad en dar sus propios frutos.
Es,
tal vez, también el motivo por el cual en este campo los políticos católicos se
han dividido - además de ser pocos, lo que en sí no sería un problema si, en
compensación, estuvieran unidos - y parece que han abandonado el esquema de
converger en el Parlamento contra las leyes que han asestado un golpe en el
corazón de la dignidad humana de la persona, la vida y la familia.
Tengo que
decir que es triste y sorprendente constatar
cómo la política católica se hace añicos, aun antes de empezar, sobre
temas tan fundamentales y, diría también, tan evidentes para la razón como para
la fe. Esto significa - nos lo tenemos que decir fraternalmente - que la
política se separa de la realidad, con la consiguiente secularización de la fe
cuando entra en ámbito público.
De este modo la fe no tendrá ya nada que decir
a la política y la política se olvidará definitivamente de estar al servicio,
no sólo de intereses, sino también de la salvaguardia y de la promoción de un
"orden". Si no se encuentra este orden en la vida, en la familia, en
nuestra identidad sexuada, en nuestras relaciones naturales, ¿dónde lo vamos a
encontrar?
Me gustaría
aprovechar esta ocasión para recordar que nuestro Observatorio ha publicado
recientemente tres cosas de cierta importancia. Un llamamiento político a los
italianos que delinea un cuadro para la recuperación; un libro-entrevista al
que suscribe esta intervención, que hace el punto de la situación sobre la Doctrina social de la Iglesia y, por último, un
comunicado sobre la fecundación heteróloga después de la conocida sentencia del
Tribunal Constitucional que tiende a indicar una estrategia de acción.
Se trata
de un esfuerzo de pensamiento, de elaboración cultural y de propuesta política
que quiere proponer las bases para algo nuevo en el campo de la presencia
política católica y, por la misma posibilidad, de una “política católica”.
Hemos llegado a un punto de inflexión.
Ante el difundido silencio en lo que
respecta a la fecundación heteróloga, ante los consejeros regionales y
municipales declaradamente católicos que proponen, ellos mismos, normativas
sobre las uniones civiles o sobre los testamentos vitales, ante tanta
incertidumbre y confusión doctrinal es necesario, con calma, retomar el hilo
del discurso desde la raíz y reiniciar a tejer. Este es el sentido de los tres
textos por nosotros redactados y que acabo de recordar.
Esto explica también
porqué el próximo 19 de marzo, en la diócesis de Trieste, nuestro Observatorio
iniciará una Escuela de formación en la Doctrina social de la Iglesia de tipo nuevo,
adaptada a los tiempos de emergencia y de refundación.
Durante mucho tiempo
se ha dicho que las ideologías se han acabado. En cambio, nunca como hoy la
política se ocupa de los "máximos sistemas"; se ocupa incluso de
volver a plasmar la humanidad. Del mismo modo que los jueces emiten sentencia
metafísicas, los Parlamentos permiten hoy leyes metafísicas que vuelven a
definir la naturaleza de las personas y de las relaciones.
En el Parlamento
italiano hay leyes que, si son aprobadas, modificarán radicalmente nuestro modo
de relacionarnos, de procrear, de vivir las relaciones familiares. En política,
hoy como ayer, se juegan también significados absolutos. Es por esto que León
XIII escribió sus encíclicas sociales; es por esto que yo, obispo, me ocupo de
estas cosas; es por esto que nuestro Observatorio seguirá su obra combinando
las cuestiones de biopolítica con la Doctrina social de la Iglesia.
Osservatorio
Internazionale Cardinale Van Thuân, 5-3-15