NOTIVIDA, Año XV, Nº
962, 2 de marzo de 2015
El flamante Ministro
de Salud, Daniel Gollán, anticipó hoy a radio Nacional Rock que desde su
cartera impulsarán un debate sobre aborto: “maduro”, “serio”, “sin ponerse en
los extremos ideológicos y religiosos" y “con todos los sectores de la
sociedad". Sostuvo que una posibilidad previa a la legalización es
fortalecer el sistema de consejerías, tal como hizo Uruguay. “Desde el
Ministerio hay que hacer algo”. Interrogado concretamente sobre los mal
llamados “abortos no punibles” enfatizó: “la justicia tiene que hacer cumplir
la ley”.
Pocas horas después,
el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió al cruce de Gollán en radio 10
afirmando que "no está en la agenda del Gobierno tratar el tema del
aborto".
No obstante, la
postura de Gollán era conocida antes de su designación. En enero, el por
entonces viceministro de Salud, había manifestado su preocupación por las 50
muertes maternas vinculadas al aborto que se produjeron durante el 2013 (Vid
Notivida 958, 30/12/2014), cifra que superó la del 2012. En ese momento Gollán
afirmaba: “las mujeres que tienen medios pueden hacerlo en condiciones seguras,
lo que no ocurre entre las más vulnerables. “En esto hay cierta hipocresía”.
Lo que usualmente no
se aclara es que esas muertes maternas involucran tanto a los abortos
provocados como a los espontáneos, que nada tienen que ver con la legalización
del aborto. Córdoba, por ejemplo, fue una de las provincias que triplicó las
muertes maternas vinculadas al aborto; según el último informe del Ministerio
de Salud, pasó de una en el 2012 a tres en el 2013. De las tres muertes del
2013, sólo una se produjo tras un aborto provocado. De las otras dos, una la
originó un embarazo ectópico y la restante un feto retenido muerto. Esas
muertes no se reducen con “debates maduros” sino mejorando la infraestructura
hospitalaria e incrementando los controles a las embarazadas.