Aica, 9 Mar 2015
Con esta medida la Santa Sede dictaminó la
validez sin ninguna corrección o pedido de ampliación de la documentación
enviada por el arzobispado de Buenos Aires en septiembre de 2013, luego del
cierre de los estudios.
Los más de 13.000
folios de documentación enviados a Roma fueron llevados por Fernán de Elizalde,
vicepostulador de la causa de canonización. El dirigente de ACDE explicó que
esto “significa que el Vaticano ha aprobado todo lo realizado durante los 16
años de instrucción de la fase diocesana y que se puede seguir adelante” con
los estudios para declarar venerable y, posteriormente, beato al empresario
argentino.
Con este paso, la
postuladora Silvia Correale podrá pedir el nombramiento de un relator para la
redacción de la Positio ,
es decir, la nueva biografía sobre la vida, las virtudes, la fama de santidad y
los signos que dejó en este mundo Enrique Shaw.
Vida ejemplar
Enrique Shaw promovió
e impulsó el crecimiento humano de sus trabajadores inspirándose en la Doctrina Social de
la Iglesia ,
como parte de su apostolado empresarial. Su pensamiento humanista cristiano,
con un profundo sentido social aplicado a la conducta de los empresarios, ha sido
un verdadero anticipo de los principios desarrollados más tarde en el Concilio
Vaticano II.
Una vez que la causa
llegue al Vaticano, se iniciará un proceso largo a fin de reconocer primero las
virtudes heroicas del postulante, en este caso Shaw, y después dos milagros
obrados por su intercesión, el primero para que sea considerado beato, y el
segundo para ser incluido en el catálogo oficial de los santos.
Enrique Shaw, hijo de
los argentinos Sara Tornquist y Alejandro Shaw, nació en París el 26 de febrero
de 1921 y regresó al país con su familia cuando tenía 2 años.
Tras formarse en el
colegio porteño De La Salle ,
se enroló en la Marina ,
donde llegó a ser teniente de fragata, para luego pedir la baja y dedicarse a
la vida empresaria en la cristalería Rigolleau.
El 23 de octubre de
1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo 9 hijos. Siendo militante de la Acción Católica
fue detenido durante el gobierno de Juan Domingo Perón. A lo largo de su vida
compatibilizó la actividad empresarial con la piedad religiosa, al punto de
aplicar la doctrina social de la
Iglesia al mundo de los negocios y fundar en 1952 ACDE,
organización de la que fue su primer presidente.
En 1957 se le
descubrió un cáncer y debió someterse a un tratamiento que implicó operaciones
y transfusiones. Asombraba a los médicos la cantidad de donantes que se
agolpaban para dar sangre, en su mayoría trabajadores de la fábrica Rigolleau.
Murió el 27 de agosto de 1962, a los 41 años.+