25 de marzo.
Por Carlos Álvarez Cozzi
En la fecha en que la Iglesia celebra la Anunciación del Angel a la
Virgen María, en muchos países se ha institucionalizado el “Día Internacional
del Niño por Nacer”.
Una estupenda fiesta para recordarle al mundo que toda vida es sagrada,
que toda vida debe ser respetada y bienvenida. Porque “en cada niño nace la
humanidad” dice Jacinto Benavente.
Recordar esto parecería algo obvio pero la verdad es que resulta más
necesario y urgente que nunca hacerlo, porque la “cultura del descarte”, la
“cultura de la muerte”, lleva a afirmar que tener un hijo empobrece, en lugar
de ser una bendición, tener un hijo es un gasto, en lugar de una riqueza, tener
un hijo es una molestia, en lugar de una alegría!!!
Hay un neomalthusianismo marxista que afirma que los recursos
alimentarios del mundo no alcanzarán si siguiera aumentando la población sobre
la faz de la Tierra. Y es absolutamente falso. Lo que sucede es que para que
los alimentos alcancen para todos lo que tiene que disminuir es el egoísmo
humano, el afán de lucro desmedido, el capitalismo salvaje, sea de Estado, como
en los países comunistas, sea de las grandes corporaciones y multinacionales
privadas, en el área capitalista occidental!!!.
Y es desde esta óptica equivocada que luego la ideología de género, de
cuño marxista, como parte de la “dictadura del relativismo”, pretende imponerse
en la legislación de los países, mediante la presión de los organismos
internacionales, a fin que se aprueben en todos la legalización del crimen del
aborto, las uniones entre personas del mismo sexo, con el status de matrimonio,
las adopciones de niños en las que ya no exista la figura paterna y la materna
y varias otras que atacan a la persona y a la familia.
Pero en este día de fiesta decimos, viva la vida, da y date Vida!!!