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(Bolivia), 16 de marzo de 2014
Antonino de Leo,
representante de la Oficina
de Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (UNODC), sostiene que la legalización o
despenalización de las drogas no es una opción en la lucha contra el
narcotráfico ni la drogodependencia, porque aumentaría considerablemente el
consumo de las sustancias hasta ahora controladas.
"El acceso no
controlado a las drogas aumentaría su accesibilidad, lo cual conlleva el riesgo
de un aumento considerable del consumo nocivo de drogas”, dijo al referirse a
las críticas al supuesto fracaso de las políticas prohibicionistas y represivas
para el combate al narcotráfico.
En una entrevista
concedida a Los Desayunos de Página Siete, dijo también que el narcotráfico es
un fenómeno transnacional que debe ser combatido en el marco de una estrategia
global, porque "no hay Estado, por poderoso que sea, que pueda hacerle
frente por sí solo”.
– ¿Cuáles son las dimensiones y tendencias
actuales del problema mundial de las drogas?
En 2009, la comunidad internacional se reunió en Viena y acordó una
declaración política que confirmaba las convenciones sobre fiscalización de
estupefacientes y también un plan de acción que tiene como meta eliminar o
reducir considerablemente los cultivos
ilícitos, el trafico de drogas y
trabajar más en la lucha contra
el blanqueo de dinero. Cuando se habla de políticas se habla de las tres
convenciones internacionales de fiscalización
de estupefacientes y también de esa declaración política y del plan de
acción. Este plan de acción es tema de análisis de la reunión que realiza la Comisión de
Estupefacientes de Naciones Unidas en Viena, con la participación de más de 100
delegaciones (NE: la entrevista se realizó antes del inicio de la reunión).
Los
Estados miembros dirán al término de la reunión si se ha fracasado o si se ha
avanzado, dónde hubo avances, dónde hay
desafíos. El director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) ha preparado un
documento importante para facilitar esas deliberaciones, en el que señala las
áreas que registraron más progresos. El mercado mundial de la cocaína se ha
contraído en los últimos cinco años. La superficie total dedicada al arbusto de
coca disminuyó en un 26% entre 2007 y
2012. El consumo de cocaína en América del Norte también se redujo en los
últimos cinco años en 35%.
Es muy importante porque EEUU siempre ha sido el mercado
más grande del mundo, en tanto que en Europa, que es el segundo mercado de
cocaína en el mundo, el consumo se estancó, incluso disminuyó en algunos países
cuyos mercados son los más grandes en Europa. Pero, al mismo tiempo, se ha
registrado un incremento del consumo de cocaína en América Latina. Donde hay
más consumo es en Brasil. América Latina tiene una prevalencia anual estimada
en 1,3% entre la población adulta de entre 15 y 64 años. Estamos hablando de un
negocio ilícito internacional. Como cualquier negocio, se traslada donde hay menos
riesgos.
Página Siete - ¿El
descenso en EEUU y Europa es equivalente al ascenso en América Latina?
En términos
generales, los aumentos registrados en otros mercados de cocaína no neutralizan
los índices de disminución de América del Norte, pero estamos hablando de datos
de 2011.
Página Siete -
Estamos hablando de la cocaína, pero hay otras drogas que han ingresado en el
mercado, las sustancias químicas. ¿Si ha disminuido el consumo de cocaína en
América del Norte y Europa, es que se ha cambiado a sustancias químicas?
La prevalencia del
consumo de sustancias ilícitas en los últimos cinco años ha permanecido
estable. Estamos hablando de alrededor del 5% de la población adulta entre 15 y
64 años. No se registran mayores cambios en el ámbito internacional. En agosto
de 2013, a través de un sistema de alerta que tenemos con los Estados miembros,
se tuvo conocimiento de la presencia de 350 nuevas sustancias psicoactivas que
no están fiscalizadas frente a las 230 que están fiscalizadas por los tres
convenios internacionales. Es un desafío muy grande que no existía en 2009.
Otro desafío grande es también que se utilizó la tecnología para el tráfico de
sustancias ilícitas y para el blanqueo de dinero.
Página Siete - Se
comercializa por internet. ¿Eso significaría que la relevancia de los países
productores de la hoja de coca, como Bolivia, es relativa en el mercado
internacional de las sustancias controladas?
Yo no diría eso. La
relevancia sigue siendo muy importante. La cocaína es una sustancia muy
adictiva, que tiene un mercado internacional todavía establecido. Estamos
hablando de un problema mundial. Uno de
los datos publicados en el informe de la UNODC es que las sustancias controladas como la cocaína y la heroína están haciendo menos daño a la salud pública que las
sustancias no controladas como el alcohol y el tabaco, aunque las sustancias
controladas como la heroína, cocaína y marihuana tienen una capacidad mucho más
dañina porque son mucho más agresivas. Y aquí los números son interesantes.
Mientras que el número de muertes relacionadas con las drogas es de 200 mil
personas por año, la cifra anual de muertes relacionadas con el alcohol es de
2,3 millones, y las del tabaco de 5,1 millones.
Página Siete - ¿O sea
que el tabaco y el alcohol matan más que las drogas?
Sí, aunque no lo
sabemos o no nos lo dicen. En la lucha contra las drogas solamente se podrán
alcanzar resultados sostenibles mediante un enfoque equilibrado que entienda
tanto la oferta como la demanda. El informe nos dice que invertir en prevención
de la drogodependencia de manera científica nos permite ahorrar 10 dólares y
nueve dólares en términos de gastos de salud y gastos del sistema de
administración de justicia, respectivamente.
Página Siete - Es un
tema muy descuidado en todos los países del mundo…
Los países que han
tenido mayores logros en la lucha contra la droga, en la reducción de la oferta
y la demanda, lo han hecho de manera equilibrada, invirtiendo en prevención y
tratamiento. Existe una oferta porque existe una demanda y la demanda está
relacionada con vulnerabilidades genéticas y también de la sociedad. La
prevención y el tratamiento son temas muy descuidados.
Página Siete - Sin
embrago, en la otra cara de la moneda, está toda una mafia cada vez más feroz,
como lo vemos en México, Colombia y también en países como Bolivia. ¿Cómo se puede frenar o por lo
menos manejar esta brutalidad de las redes del narcotráfico?
La respuesta oficial
sobre las políticas la van a dar los
delegados de los países que participarán
en la reunión de alto nivel de Viena, porque uno de los fenómenos que
han aparecido después del 2009 es la oleada de violencia relacionada con el
narcotráfico en el mundo. El
narcotráfico es un fenómeno de dimensiones transnacionales como
cualquier otro delito, el tráfico de personas, el tráfico de armas. Hay que
encarar este fenómeno de manera regional, internacional. Ningún Estado, por
poderoso que sea, puede hacer frente al fenómeno del narcotráfico por sí mismo.
¿Qué se puede hacer? Para empezar, generar información de inteligencia sobre la
manera en que trabaja el narcotráfico. La ONU tiene información de que más del 90% de las
incautaciones en el mundo se hacen gracias a inteligencia. El trabajo de
inteligencia e intercambio de inteligencia dentro del mismo Estado y a nivel
internacional es una tarea pendiente. La lucha contra el blanqueo de dinero es otro componente
fundamental de la lucha contra el crimen transnacional. Tratándose de fenómenos
transnacionales, uno tiene que tener relaciones y tener acceso a información de cómo esta organización transnacional está
operando en países vecinos o en otras partes del mundo. Otro punto importante
es la elaboración de políticas más solidas y programas más contundentes para el
control de precursores químicos que se utilizan en la manufactura de sustancias
como la cocaína o la heroína. La lucha contra el narcotráfico no se acaba con
la incautación de las drogas. Empieza con las incautaciones.
Página Siete – Hay
muchos esfuerzos en el plano mundial en la lucha contra la droga, pero daría la
impresión de que el combate ha fracasado. El expresidente colombiano Ernesto
Samper dice que la represión como política no funciona y el presidente
uruguayo, José Mujica, despenalizó la marihuana. ¿Qué opina al respecto?
Las sustancias
fiscalizadas continúan causando menos daño en el mundo que las sustancias
no fiscalizadas como el alcohol o el
tabaco. Las sustancias psicoactivas que se pueden conseguir legalmente están
mucho más extendidas que las drogas fiscalizadas. El sistema de fiscalización
de drogas reduce la disponibilidad de sustancias nocivas y mitiga los altos
riesgos vinculados a su utilización. Asimismo, hace que los precios sean más
altos, lo cual contribuye a reducir su demanda. Aunque sigue siendo
prerrogativa de los Estados miembros debatir el futuro del régimen de
fiscalización internacional de drogas, cabe señalar que difícilmente se
lograría el objetivo de proteger "la salud física y moral de la
humanidad”, como se estipula en los
tratados internacionales, mediante el desmantelamiento de los convenios de
fiscalización internacional de drogas.
El acceso no
controlado a las drogas aumentaría su accesibilidad, lo cual conlleva el riesgo
de un aumento considerable del consumo nocivo de drogas. Renunciar a políticas
y programas contra la producción y el tráfico de drogas, a la prevención del
uso y al tratamiento de la dependencia significaría condenar a algunas personas
a una vida de miseria y mala salud.
"A Bolivia le
cuesta ver el tema de las drogas de manera objetiva y equilibrada”
"A la oposición
y también a los medios cercanos al Gobierno les cuesta mirar el problema
mundial de las drogas de manera objetiva y equilibrada”, dijo De Leo, al
admitir la existencia de una suerte de "polarización” en torno al
narcotráfico en Bolivia.
"Dentro del contexto
internacional, Bolivia no es un universo en sí mismo, es parte de un mundo,
donde en realidad el único progreso claro, uno de los pocos, fue la reducción
del mercado de la cocaína. Eso se debe a una reducción de los cultivos, y si a
parte de la población de Bolivia no le gusta reconocer eso, es un problema de
esa parte de la población”, agregó.
En este sentido,
aclaró que en la UNODC
"no está en Bolivia para apoyar a este Gobierno, al anterior o al
siguiente o al anterior”, sino que tiene un papel imparcial. "Como
representante de la UNODC
tengo el deber de destacar las buenas prácticas y también las áreas donde hay
que trabajar y fortalecer”, subrayó.
HOJA DE VIDA
Cargo Antonino Di Leo representa a la UNODC en Bolivia desde mayo
de 2013.
Irán Antes de venir a Bolivia representó a la
organización internacional en Irán.
Experiencia: Ha
trabajado durante 15 años en los tres
continentes para Naciones Unidas, institutos de investigaciones y
organizaciones no gubernamentales en los ámbitos de cooperación al desarrollo,
derechos humanos, justicia criminal, fiscalización de drogas, delincuencia
organizada transnacional y corrupción.