No fue suficiente el
horror nazi para hacer comprender lo peligroso que es el intento de manipular
los embriones humanos y intentar realizar formas de clonación humana. Ayer se
publicó la noticia de que en Oregon han sido clonados embriones humanos con la
misma técnica de clonación utilizada para hacer nacer a la oveja Dolly.
Para la clonación se
han utilizado óvulos femeninos y células humanas. Los embriones humanos se han
distribuido después para extraer las células madre.
La asociación que ha
denunciado la clonación ha sido la estadounidense Family Research Council
(http://www.frc.org/stemcells). Se trataría de la primera vez que se clona y
después se ha crecer un embrión humano para después extraer las células madres
embrionarias.
Un intento en este
sentido se anunció en el 2004 y en el 2005 por el doctor coreano Hwang Woo-Suk.
Al final todo resultó ser un fraude.
Ha sido el
“journalCell” en la edición online que ha publicado la información sobre la
clonación realizada con la sucesiva distribución y extracción de células
madres. Al referirse a la clonación el “journalCell” cuenta que han sido
utilizados óvulos de calidad "premium".
El doctor David
Prentice del Family Research Council (FRC), ha dicho: "Es una gran
preocupación ver que algunos científicos están todavía llevando adelante la
clonación humana. Una práctica que lleva a una ingeniería humana altamente
peligrosa, proyectando escenarios similares a los descritos en la novela de
Aldous Huxley El mundo nuevo.
Según el doctor David
Prentice, la clonación de los embriones es peligrosa y deshumana. En lo
relacionado al uso de las células madre, el miembro del FRC ha explicado que es
mucho más fácil y más eficaz obtener las "células madre
pluripotentes" de la piel y los tejidos de personas adultas.
"Las células
madre adultas - ha precisado Prentice - son más eficaces por el tratamiento de
los pacientes. Más de 60.000 personas en el mundo reciben células adultas cada
año para transplantes y para curar al menos una docena de enfermedades graves
".
Las técnicas de
clonación, además de ser éticamente inaceptables, necesitan óvulos producidos
con técnicas de hiperestimulación que son peligrosas para la salud de las
mujeres que se somenten al tratamiento con hormonas.
Ciudad del Vaticano,
16 de mayo de 2013 (Zenit.org) Antonio Gaspari