Boston (Estados
Unidos) (AICA): 16-5-13
Pocas horas después
de que se conociera la noticia de que un grupo de investigadores de la Universidad de Oregón,
en los Estados Unidos, había logrado la primera clonación de células madre
embrionarias con fines terapéuticos, el cardenal Sean O`Malley, arzobispo de
Boston y responsable del Comité Provida de la Conferencia de Obispos
Católicos de Estados Unidos, advirtió que la técnica “va en contra de la
dignidad de las personas porque trata a los seres humanos como productos”.
En una nota, el
purpurado afirma que "la clonación humana con cualquier propósito es
incompatible con la responsabilidad moral de tratar a cada miembro de la
familia humana como un don único de Dios, como una persona con su propia
dignidad inherente".
“La creación de
nuevas vidas humanas en el laboratorio únicamente para destruirlas es un abuso
denunciado incluso por muchos que no comparten las convicciones de la Iglesia católica sobre la
vida humana”, afirmó el arzobispo de Boston.
Algunos de los
responsables de los hallazgos insisten en que su descubrimiento no busca crear
humanos adultos clonados, sino producir órganos o tejidos a partir de
embriones, pero esas declaraciones no convencen al cardenal O'Malley, que ve
claro que si existe la técnica, se aplicará donde haya demanda y mercado, por
ejemplo de "niños clonados".
Asimismo, aseguró que
esta manera de manipular embriones también será utilizada por personas que
quieren producir niños clonados como “copias” de otras personas. “Tanto si se
utiliza para un fin terapéutico u otro, la clonación humana trata a los seres
humanos como productos, fabricados a fin de satisfacer los deseos de la gente”.
Y añadió: “Un avance técnico en la clonación humana no es el progreso de la
humanidad, sino todo lo contrario”.+