Alejandro Palafox B.
para Alianzatex
Publicada: Mayo 09,
2013
Está en curso un
nuevo proceso de «colonización», que esta vez involucra a la «naturaleza
humana». Está seguro de ello el arzobispo de Trieste Gianpaolo Crepaldi, editor
(junto con Stefano Fontana) del IV Informe sobre la Doctrina Social de la
Iglesia en el mundo, redactado por el Observatorio Cardenal Van Thuan y otros 5
institutos de investigación internacional. Fue publicado con el aporte del
Movimiento Cristiano de los Trabajadores (MCL). El Informe fue presentado ayer
por la tarde en la Sala Marconi de la Radio Vaticana. Participaron en la
presentación el presidente de MCT, Carlo Costalli, y el representante del
Partido de la Libertad italiano Eugenia Roccella.
El caso de
«colonización» que ha causado más polémicas, explicó Crepaldi en su
intervención, fue lo que sucedió en Argentina en 2011: «En el arco de un año,
ese gran país de tradición católica ha creado una ley sobre la procreación
artificial que ha desnaturalizado la procreación, una ley sobre el
reconocimiento de la “identidad de género” que ha desnaturalizado a la fmailia
y un cambio del código civil para permitir la “renta” de úteros, que ha desnaturalizado
la maternidad y la filiación». En tan solo un año, subrayó el arzobispo, «se
revolucionó la base de toda la sociedad argentina, se dejó de parte la noción
de “naturaleza humana” y fue confinada a un rincón la inspiración de la fe
católica para la construcción de la sociedad».
Crepaldi, que habló
de este argumento en una reciente audiencia con el Papa Francisco, explicó que
estos procesos se definen como «colonización». «La ideología que provoca esta
colonización es occidental. Es la expresión de una cultura nihilista que
pretende superar completamente el concepto de “naturaleza humana”. Y es
justamente aquí, en Europa, en donde el olvido de la naturaleza humana está
obteniendo los resulatod más inquietantes». La misma Europa que difundía el cristianismo
«ahora exporta la superación de la naturaleza humana a través de una identidad
que se debe construir libremente: masculino o femenino, padre o madre, esposa o
esposo... ya no se es, se convierte».
Sobre la necesidad de
oponerse con valentía en la escena pública a esta tendencia habló Eugenia
Roccella. Hoy, dijo, «estamos frente a un nuevo mercado del cuerpo», a una
«descomposición del cuerpo» que abre la posibilidad de tener incluso seis
progenitores biológicos. Roccella denunció el mercado de los gametos y, sobre
todo, de los óvocitos femeninos, observando que nunca se habla del hecho de que
el presunto «derecho al hijo», en realidad, «se basa en formas de explotación
de jóvenes mujeres de los países pobres». La «colonización de la naturaleza humana»,
en todas sus formas, no debe ser entendida, indicó, como «una especie de
tsunami ante el que nos debemos resignar». Al contrario, hay que «seguir
luchando», copbrando consciencia de que «incluso las derrotas pueden cambiar la
opinión pública», como sucedió en Francia con la “Manif pour tous” y la
«extraordinaria movilización que produjo», a pesar de que fueran aprovadas las
leyes sobre la unión de las parejas del mismo sexo.
El presidente del
MCT, Costalli, denunció que justamente la «Unión Europea es el primer
financiador del aborto en el mundo». Y subrayó la importancia del Informe, pues
se trata de «una obra útil para todos los que se interesan por el destino de la
humanidad en esta época tan compleja, pero también tan prometedora».