Mientras los ojos están puestos, razonablemente, en
la “democratización” de la justicia, el Senado podría sancionar fecundación
artificial. Un desafío a la naturaleza humana que desconoce la dignidad de la
persona. Lo científicamente posible no siempre es moralmente aceptable.
Mónica del Río
El objeto del
proyecto es garantizar el acceso integral a los tratamientos
médico-asistenciales de Reproducción Médicamente Asistida, que comprenden las
técnicas de baja a alta complejidad, que incluyan o no la donación de gametos
y/o embriones. El Ministerio de Salud establecerá los procedimientos
habilitados a tal fin y creará un registro de establecimientos que realicen los
tratamientos.
Toda persona mayor de
edad -sin exclusiones por orientación sexual o estado civil- podrá acceder a la
técnica, tras prestar el consentimiento informado. El consentimiento es
revocable hasta antes de producirse la implantación del embrión en la mujer.
Incorpora las
técnicas en el PMO. Serán de prestación obligatoria con cobertura integral en
todos los servicios médicos asistenciales. No contempla ni la objeción de
conciencia del personal de la salud, ni los idearios institucionales.
NOTIVIDA, Año XIII,
Nº 879, 22 de abril de 2013