aún espanta a defensores de la homosexualidad
Por Austin Ruse
WASHINGTON D.C., 12
de abril (C-FAM)
Los defensores de la
homosexualidad parecen obsesionados con un estudio del área de las ciencias
sociales que va en contra de ellos. Dicen que la investigación no tiene
importancia, pero no pueden dejar de hablar de ella.
Hace un año, el dr. Mark Regnerus de la Universidad de Texas
publicó un estudio de 15.000 personas que demuestra que los hijos prosperan más
en hogares con padre y madre casados. Además, descubrió que ninguna otra
estructura familiar funciona tan bien como esa y que, en cambio, a menudo les
va peor.
Un tsunami de
protestas y ataques personales abrumaron a Regnerus. La universidad a la que
pertenece y la revista científica en la que publicó sus hallazgos examinaron la
investigación y lo dejaron libre de sospechas. Incluso así, los ataques contra
él y contra quienes se sirven de su investigación continúan.
La dra. Susan
Yoshihara, directora de investigación de C-FAM, usó el estudio de Regnerus ante
la legislatura de Rhode Island y fue atacada por revisores de hechos políticos
que opinan que parte de su testimonio es falso. Yoshihara refutó la creencia
popular de que no hay diferencia si un niño es criado por padres gais o
biológicos. Ella dijo que tales opiniones han
sido «destrozadas por la última y mejor investigación en ciencias
sociales».
Yoshihara también
apuntó a un informe que desafía las declaraciones de las ciencias sociales
según las cuales la orientación sexual de los padres carece de importancia.
Loren Marks, de la
Universidad Estatal de Luisiana, analizó 59 estudios
utilizados para afirmar esto y descubrió que todos ellos son deficientes desde
el punto de vista científico.
Politifact, organismo
autoproclamado de control de la verdad política, tildó de falsa la declaración de Yoshihara.
No obstante, ella afirma que el artículo de Politifact en sí respaldó su tesis
al mencionar a una «científica prudente» que dijo que el asunto no está
resuelto en la literatura científica, lo cual Yoshihara declaró en primer
lugar.
El estudio de
Regnerus reapareció esta semana en las páginas del New York Times. El ex Editor
Ejecutivo del periódico, Bill Keller, dijo: «El estudio fue prácticamente
demolido por colegas».
Y el Huffington Post
se dedicó esta semana a las actuaciones de Regnerus al informar que él había
recibido entrenamiento mediático antes de que su estudio se publicara el año
pasado, que recibió por él dinero de una fundación conservadora y que había
hablado con agrupaciones tradicionalistas.
El mencionado sitio
de noticias también señaló que Regnerus suscribió un informe de amicus curiae
presentado ante la Corte
Suprema de los Estados Unidos cuando esta deliberó sobre al
matrimonio entre personas del mismo sexo. Calificaron que el suyo fue «poco
advertido» pese a que, de aproximadamente 50 informes presentados por ambos
lados, fue uno de los únicos que se analizó durante los debates orales.
Yoshihara dijo haber
llevado el estudio de Regnerus ante la legislatura de Rhode Island porque, en
audiencias similares celebradas el año pasado, el presidente del comité
insistió en que no existía literatura «evaluada por pares» que refutara la
afirmación de que «no tiene importancia». El estudio de Regnerus rebate
científicamente esa noción y está evaluado por expertos, lo cual parece haber
espantado al New York Times, a Politifact, al Huffington Post y a muchos otros
defensores del matrimonio homosexual.