Por Héctor GIULIANO
(20.4.2013).
El propósito de este
trabajo es trazar un cuadro de situación del endeudamiento público argentino a
nivel nacional, es decir, un panorama abarcativo de los distintos rubros de
deuda que existen y potencian – en forma directa e indirecta – el sistema
generalizado de deuda perpetua hoy vigente.
Dada la falta y/o
desactualización de las informaciones oficiales en esta materia gran parte de
los datos que se muestran aquí son forzosamente incompletos pero ello no quita
validez al enfoque de base.
Para dar una idea de
la orfandad de noticias que hay en este campo baste decir que a los fines de
computar el stock de deuda pública (que, por otra parte, no se exhibe en
valores absolutos sino a través de un engañoso índice Deuda/PBI) las
autoridades muestran sólo el ítem a) de la larga lista de componentes reales de
endeudamiento que se expone a continuación.
a) DEUDA DEL ESTADO CENTRAL.
La deuda pública
informada por el Ministerio de Economía (MECON) es de unos 194.000 MD : 182.700
por deuda performing o regularizada y
11.200 por deuda en manos de bonistas que no entraron en el Megacanje 2005 (holdouts).
Este dato corresponde
a la última información oficial disponible, que es al 30.6.2012, esto es, de
hace 10 meses atrás.
Las previsiones
presupuestarias de aumento de deuda para el 2012 eran de 11.700 MD – diferencia
entre 40.100 de Amortizaciones de Deuda y toma de nuevo Endeudamiento Público
por 51.800 – a lo que habría que sumarle ahora deuda adicional para cubrir el
déficit fiscal del año pasado, que fue de 55.600 M$ (≡ 11.300 MD).
b) DEUDA NO REGISTRADA.
El gobierno no
computa dentro del stock y proyecciones de deuda de los 194.000 MD citados tres
rubros que son de incidencia cierta: la capitalización de intereses de algunos
bonos (anatocismo), el ajuste por inflación de la base de capital de los bonos
en pesos ajustados por Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) - que
replica el Índice de Precios al Consumidor (IPC) - y los pagos por Valores
ligados al Producto (VLPBI).
- Por anatocismo la administración
Kirchner ha venido capitalizando unos 10.000 MD durante el decenio 2005-2014.
Quedarían unos 1.300 MD/año para el corriente ejercicio y probablemente otro
tanto para el que viene.
- La deuda en pesos ajustada por CER
equivale a unos 36.500 MD que, indexados por la Inflación Oficial
del INDEC, que es del orden del 10 % – 10.8 para el 2012 – implica un aumento
promedio de casi 4.000 MD por año.
- Los cupones PBI (VLPBI) son
obligaciones adicionales de pago que se disparan cuando el índice de
crecimiento es superior a un 3 % anual. El mecanismo de cálculo es acumulativo
partiendo del 2005 como año base y nuestro país habría pagado ya una cifra
cercana a los 15.000 MD, sobre un total de casi 40.000.
Estos tres conceptos
de deuda no provienen de herencia de administraciones anteriores sino que son
producto del Megacanje 2005, suscripto por la administración Kirchner.
c) PERFIL DE VENCIMIENTOS.
La vida media de la deuda pública – siempre
según datos del MECON al 30.6.2012 – es de 10.2 años.
Esto daría un
promedio de unos 18.000 MD anuales (182.700/10.2) pero el verdadero cuadro de
vencimientos es mucho más grave:
- Por un lado, las cifras de la Oficina Nacional
de Crédito Público (ONCP) de la
Secretará de Finanzas (SF) del MECON no coinciden con las
consignadas en el Presupuesto aprobado por el Congreso, que son muy superiores
a esos números también oficiales.
- Por otro lado, el cuadro real de los
servicios de deuda (por Capital e Intereses y Cupones PBI) presenta una fuerte
concentración de vencimientos en los próximos años.
La inconsistencia de
importes entre la ONCP
y el Presupuesto 2013 es relevante: según los datos de la página web del MECON
los vencimientos por Capital e Intereses de los ejercicios 2013 al 2015
inclusive son respectivamente de 17.200/6.000 MD para 2013, 10.800/5.700 MD
para 2014 y 11.000/5.200 MD para 2015; mientras que los números consignados en
el Mensaje de Presupuesto para los mismos años son de 36.500/10.800 MD (2013), 42.100/15.500
MD (2014) y 49.100/18.600 MD (2015).
En el caso de los
intereses, una parte de las diferencias se explica por la omisión de los VLPBI,
aunque no cubrirían la totalidad de las mismas.
En cuanto a la
explicación de los desvíos por capital algunos números son notables: por
ejemplo, para los ejercicios 2013-2015 el Presupuesto prevé Cancelación de
Adelantos Transitorios del BCRA (que viven siendo continuamente refinanciados)
por el equivalente a 17.200, 20.400 y 24.400 MD mientras que la ONCP consigna para los mismos
períodos 6.200 MD en 2013 y cero para 2014 y 2015.
Otros ítems de
acreedores también presentan diferencias significativas, como el caso de
Títulos Públicos, Organismos Internacionales
y varios sin identificación cruzada.
Cabe recordar, por
último, que no existen pagos netos de Capital: la totalidad de vencimientos por
este concepto se cubre con emisión de nueva deuda (en su mayoría, Deuda
Intra-Estado que no tiene capacidad de pago demostrada).
Los Intereses sí se
pagan, como parte del Gasto Público Corriente, aunque aquí no figuran los
VLPBI, que se consideran Deuda Contingente (lo que no es cierto porque las
obligaciones son en firme y lo contingente es la fecha de efectivización de los
pagos).
d) INTERESES A PAGAR.
Cuando se habla de
Deuda Pública normalmente siempre se menciona la deuda por capital – los casi
200.000 MD citados en el punto a) – pero se omite considerar el peso de los
intereses a pagar por dicha deuda que, según los números oficiales sería de
72.300 MD hasta el año 2045 (en que se produciría el fin de los vencimientos
hoy registrados).
El pago de Intereses
de la deuda pública en el corriente año 2013 está presupuestado en 10.800 MD.
Esto significa que,
en promedio, al Estado Central le caen unos 30 MD por día: 1.2 MD por hora.
Como se consignó en
el punto anterior, las proyecciones de servicios de intereses son fuertemente
crecientes en el trienio 2013-2015.
e) DEUDA PÚBLICA INDIRECTA.
El gobierno no
informa cuánto es el monto de esta deuda pública indirecta ni se tiene idea de
ello porque se trata de una información insondable.
Los avales
autorizados del Estado Nacional – por 26.800 MD en 2012 y por 33.600 MD en 2013
– pueden dar una pista primaria pero sin saber en qué proporción tales avales
han sido efectivamente instrumentados y de cuántos pueda haberse hecho ya cargo
el Fisco.
Es evidente que las
Empresas y Organismos Públicos – como en el caso de represas, rutas, central
nuclear y otros proyectos – están requiriendo créditos (internos y externos)
con avales del Tesoro pero no se dispone de cifras directas y acumuladas.
El caso de YPF es
paradigmático al respecto: la empresa ha pasado bajo control directo del Estado
a raíz de la expropiación de la mayoría accionaria de Repsol y con ello el
Estado Central carga ahora con una triple responsabilidad financiera, que antes
no tenía, por valor de más de 50.000 MD: 1. El Pasivo por la deuda heredada de la empresa, que suma unos 9.000
MD , 2. El financiamiento de los costos de exploración, que suman 37.200 MD en
el quinquenio 2003-2007, y 3. Las indemnizaciones eventuales reclamadas por
Repsol ante el CIADI, que son por 10.500 MD.
f) BANCO CENTRAL (BCRA).
El endeudamiento del
Tesoro con el BCRA y la deuda cuasi-fiscal o propia del banco muestran un
cuadro de situación muy grave:
- Al 31.3.2013 el gobierno le debe al
BCRA unos 64.000 MD por dos grandes conceptos: 1) 39.100 MD en divisas,
correspondientes a los préstamos de reservas para pago de deuda externa contra
entrega de Letras intransferibles a 10 años de plazo, y 2) 127.700 M$ (≡
24.900, casi 25.000 MD) por Adelantos Transitorios.
- El gobierno no tiene capacidad de
repago demostrada para poder devolver en tiempo y forma estos fondos prestados.
- Tampoco tiene Reservas Netas
suficientes para atender los vencimientos de la Deuda Externa : si al
stock de reservas de 40.500 MD (a esa fecha, porque hoy son inferiores a los
40.000 MD) se le restan los 7.600 MD por encajes en moneda extranjera
depositados en el BCRA y préstamos de otros bancos centrales, por unos 4.000 MD
más, esto da un subtotal de unos 29.000 MD. Pero si a ello se le restan además
las deudas propias del banco por Lebac/Nobac – 109.700 M$, equivalentes a 21.200
MD - el saldo de Reservas Netas quedaría
reducido a 7.700 MD. Y todo esto, en función que las Reservas Internacionales
ya no son respaldo de la
Base Monetaria (que al 31.3.2013 equivalía a 59.000, casi
60.000 MD).
- El BCRA compra reservas con deuda –
Lebac/Nobac – por las que paga intereses del orden del 15 % anual, a través de
colocaciones que renueva permanentemente todas las semanas.
De hecho, el BCRA ha
transformado así su Política de Acumulación de Reservas en una Política de
Reposición de Reservas, que compra divisas con deuda – vía letras y notas –
para prestarle al Tesoro para que éste, a su vez, pague deuda externa con
Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales.
Considerando el
reducido nivel de reservas netas, la baja calidad de los activos por títulos
públicos en cartera y la elevada proporción de su deuda cuasi-fiscal por
Lebac/Nobac la situación patrimonial y financiera del BCRA – desde el punto de
vista técnico - se encuentra muy gravemente comprometida.
g) FGS DEL ANSES.
El Fondo de Garantía
de Sustentabilidad (FGS) del Sistema Previsional – que está a cargo de la ANSES – no es dinero del
Estado sino dinero administrado por el Estado.
Al 30.9.2012 el 60 %
de dicho fondo – que totalizaba entonces 227.200 M$ - está prestado al Estado
para sostener el sistema de la Deuda Pública.
El gobierno va
licuando en gran medida el valor de esta deuda porque se encuentra pactada a tasas de interés negativas (tasas
nominales inferiores a la inflación real) y porque una gran parte de la misma
está constituida por deudas en pesos que se ajustan por CER (un CER que replica
un índice oficial de precios minoristas justificadamente imputado de expresar
menos de la mitad de la inflación real).
Mientras privilegia
la adscripción de la ANSES
al pago de la deuda pública, el organismo demora paralelamente las
actualizaciones legales de jubilados y pensionados así como el pago de los
juicios perdidos en los reclamos de ajuste contra el Estado.
Estas demoras del
gobierno le permiten ganar tiempo a favor del Fisco por medio de una suerte de
parcial “solución biológica”: con el paso del tiempo los jubilados más viejos –
que son los que acumularían más retroactivos – se van muriendo y la mayor parte
de los que no reclaman (sólo uno de cada 10 hacen juicio contra la ANSES ) también.
h) AGENCIAS DEL ESTADO.
El problema de la Deuda intra-Estado (al que
ya nos hemos referido en numerosas oportunidades) incluye, además del problema
de descapitalización del BCRA y el desfinanciamiento de la ANSES , una serie de
virtuales desvíos de fondos de sus destinos específicos por parte de otros
organismos del Sector Público.
Actualmente le
prestan al Tesoro la AFIP ,
el Fondo de Reconstrucción Empresaria (FFRE), Lotería Nacional y Casinos, el
PAMI, etc.
Es también muy
importante el aporte en este sentido del Banco Nación (BNA), que tendría
prestado al gobierno un 40 % de su cartera de créditos.
En total, hoy más de
la mitad de la deuda pública oficial del Estado Central corresponde a Deuda
intra-Estado.
Como esta deuda no
tiene capacidad demostrada de pago, en los hechos configura una forma de
sostenimiento institucional del sistema de la deuda pública a costa de otros
gastos fiscales destinados a cubrir las necesidades del pueblo y del desarrollo
argentino.
i) PROVINCIAS Y MUNICIPIOS.
Según la última
información oficial disponible del MECON – que data de un año atrás, al
31.3.2012 – el stock de deuda consolidada de las provincias era entonces de 127.300 M$ (≡ 26.000 MD), sin contar Deuda
Flotante ni Contingente.
Más de la mitad de
esta deuda está contraída con el Estado Nacional, que abona los servicios de
capital e intereses y luego se los descuenta a las provincias de la coparticipación federal de impuestos.
La cifra del total de
deudas provinciales está sentiblemente desactualizada y su composición se
encuentra en varias jurisdicciones en proceso de franco crecimiento no sólo por
deuda interna sino también por deuda externa (caso de Buenos Aires, Córdoba,
Chaco, Mendoza, Tucumán y otras).
Las nuevas deudas se
colocan en pesos, en moneda extranjera y en pesos indexados por tipo de cambio
(dólar linked) y pagan una tasa de interés del orden del 10 % anual o más.
Como un caso de
referencia indicativo del ritmo de aumento de las deudas provinciales puede
citarse la provincia de Buenos Aires - que concentra un 50 % de la deuda
pública del conjunto de las jurisdicciones – que figuraba con un stock de deuda
de 60.600 M$ al 31.3.2012 y había pasado a 66.400 M$ según sus cifras oficiales
al 30.9 del mismo año, sin que se computara todavía el fuerte déficit fiscal al
fin del ejercicio.
Para la deuda de los
municipios del país no existen datos oficiales – ni del MECON ni de la Federación Argentina
de Municipios (FAM) ni de ninguna otra entidad – por lo que no se tiene idea
del monto
j) AVALES DE LA TESORERÍA.
A los avales del
Estado ya nos hemos referido en el punto e), sobre Deuda Pública Indirecta pero
los volvemos a destacar aquí por la importancia de la condición de garante de
última instancia de toda la deuda pública por parte del Estado.
No se trata de un
tema menor, ya que todos estos pasivos contingentes pueden devenir en cualquier
momento obligaciones en firme a cargo de la Tesorería si los entes
públicos que han contraído y/o siguen contrayendo estas deudas no tienen – lo
mismo que el Estado Central – la debida capacidad de repago demostrada.
Complementando lo
dicho en el citado punto e), la experiencia argentina – desde la época del
Proceso Militar hasta nuestros días - exhibe toda una larga serie de deudas que
terminaron traspasadas al Fisco.
La falta de
informaciones oficiales sobre el monto de la Deuda Pública
Indirecta es uno de los problemas de fondo del endeudamiento público argentino.
k) JUICIOS CONTRA EL ESTADO.
Este último es uno de
los acápites más problemático dentro del endeudamiento nacional argentino ya
que involucra fondos extraordinariamente elevados y de respuesta financiera
imposible por parte del Estado.
Dentro de la lista de
acciones judiciales – tanto las demandas iniciadas como las que tienen sentencia
en firme – los rubros más graves son los siguientes:
- Los juicios por los bonos en default
que se sustancian en el exterior por reclamos de los tenedores de bonos que no
entraron en el Megacanje 2005-2010 (holdouts) y que involucran más de 11.000
MD; sin contar las consecuencias financieras que pudieran extenderse a bonistas
ya entrados en el canje de títulos si se aplicara la Cláusula del Acreedor más
favorecido.
- Las demandas hechas por empresas (y
también por holdouts) ante el CIADI – el tribunal de arbitraje del Banco
Mundial – donde ya existen también fallos en contra de la Argentina. No se
tiene una estimación actualizada de los reclamos en este rubro, que
originariamente abarcaba denuncias por unos 20.000 MD pero ahora se habría
reducido a menos de la mitad de esa cifra (quizás entre 7 y 8.000 MD).
- La masa de juicios locales contra la ANSES por parte de jubilados
y pensionados que reclaman la actualización legal de sus haberes, siendo que
hay actualmente más de 450.000 juicios abiertos y que el promedio de los
reclamos estaría en unos 140.000 $ por damnificado.
Aunque no revisten
carácter de reclamos judiciales generalizados – al menos, por ahora – en este
capítulo pudiera incluirse también el problema de la deuda externa a renegociar
con los países del Club de París, cuyo monto sería del orden de los 9.000 MD,
si bien el MECON consigna sólo 6.100.
El tema de los
juicios contra el Estado – al que ya nos hemos referido en varias notas
anteriores (relativas al pedido de embargo de la fragata Libertad y a los
fallos de Nueva York a favor de los llamados fondos-buitre) - constituye
indudablemente uno de los condicionantes más serios de la deuda pública
argentina dado sus efectos directos y su implicancia sobre los bonistas que ya
ingresaron en los canjes de deuda 2005 y 2010.
Hasta aquí el
panorama primario o inventario básico del cuadro de endeudamiento público de la Argentina actual, con
las insuficiencias forzosas del caso dada la falta de informaciones oficiales.
EN CONCLUSION:
Conforme la
advertencia hecha al inicio de esta nota, cuando el gobierno Kirchner habla de la Deuda Pública se
refiere sólo al primer rubro – el ítem a) – de este largo listado de áreas,
niveles y ámbitos de endeudamiento; esto es, considera solamente el peso de la
deuda performing y registrada del Estado Central.
Del sintético
enunciado de cada uno de los rubros restantes – que son todos menos el primero
– surgen entonces algunas conclusiones importantes:
a) El monto verdadero de la Deuda Pública
Nacional excede con mucho el stock de deuda declarada por el MECON, que acota
los datos sólo a una parte de las obligaciones del gobierno central.
b) No es cierto que el país se está
desendeudando: tan sólo la deuda pública de la Administración Central
crece a un ritmo de más de 10.000 MD por año; y el engañoso ratio
Deuda/Producto no invalida esta realidad.
c) El gobierno Kirchner sostiene un nivel
de deuda impagable a costa de una deuda intra-Estado que descapitaliza el BCRA,
desfinancia el sistema previsional y desvía en la práctica grandes fondos
públicos de sus destinos específicos.
Así como la inflación
real es mucho mayor que la inflación oficial del INDEC, así también la deuda
real de la Nación
Argentina es mucho mayor a la deuda declarada oficialmente.
La crisis del Modelo
K por falta de superávits gemelos – fiscal y externos – para poder soportar el
pago de los servicios de la deuda por capital, intereses y cupones PBI hace que
la administración Kirchner aguante hoy un mecanismo de máximos pagos posibles a costa de empapelar a
las entidades del Estado con títulos sin solvencia fiscal.
El objetivo
gubernamental en curso es así abonar servicios de deuda a ultranza, demostrar
vocación pagadora a rajatabla y retomar las negociaciones en diversos ámbitos
para reinsertarse, una vez más, bajo condiciones “normales” en el sistema de la
deuda.
De las posibilidades
de mantener su adscripción a este sistema de deuda pública perpetua depende no
solo el sostenimiento del Modelo K sino también la estabilidad política del
gobierno Kirchner.-
Lic. Héctor L.
GIULIANO
Buenos Aires,
20.4.2013
Archivo: GIULIANO
ARTICULO 2013 04 20 DEUDA TOTAL.