tiene la mitad de la
riqueza y cada vez gana más
solidaridad.net, 8 julio, 2016
La riqueza mundial no es dispersa como el aire. Está
concentrada en pocas manos. El 1% de la población mundial acapara casi la mitad
de la riqueza global y su patrimonio crece cada vez más, según el informe sobre
la riqueza editado por la consultora estadounidense Boston Consulting Group que
calcula que la riqueza financiera mundial (excluyendo activos inmobiliarios)
creció el año pasado un 5,2% hasta los 168 billones de dólares.
“Al contrario que en los últimos años, la mayor parte
del crecimiento de la riqueza mundial durante 2015 fue impulsado más por la
creación de nueva riqueza (como el aumento de las rentas de los hogares) que
por el rendimiento de los activos existentes, ya que muchos mercados de
acciones y bonos se mantuvo bastante liso o incluso descendió”, señala el
informe difundido esta misma semana. La consultora proyecta que la riqueza financiera
mundial crecerá a un ritmo del 5,9% hasta 2020 cuando alcanzará los 224
billones de dólares.
En términos de distribución de la riqueza, el informe
revela que el número de hogares millonarios creció un 6% durante el año pasado.
Estos acumulan el 47% de la riqueza financiera mundial y alcanzarán el 52% en
2020, según las proyecciones de BCG. El número de millonarios aumentó
especialmente en países como China o India. Aunque los países con mayor
concentración de potentados son Suiza y Liechtenstein.
Aquellos hogares millonarios que tienen al menos un
millón de dólares acaparan en total 78,9 billones de dólares, una cantidad
equivalente a la producción económica mundial en un añol, según cálculos de
AFP. Esa cantidad equivale, además, al 47% de la riqueza financiera global. Y
el resto de la riqueza se la reparten el 99% restante de la población mundial.
El 1% de la población más rica ha aumentado de forma constante su riqueza desde
el 45% del total del patrimonio financiero mundial en 2013 al 47% en 2015. Los
expertos advierten sobre el injusto crecimiento de la desigualdad en el mundo.
Fuente: El País