catolicos-on-line, 6-7-16
La residencia Huize Sint-Augustinus, ha sido condenada
a pagar 6.000€ a la familia de una anciana a la que no practicó la eutanasia.
La sentencia quiere ser una advertencia a todas las instituciones que no
acepten las leyes eugenésicas.
Por su carácter cristiano la residencia de ancianos no
aceptó la petición de eutanasia de una anciana en estado terminal. Su familia
ha arremetido contra el centro y ha sido multado con 6.000 euros por daños
morales.
Mariette Buntjens, una señora de 74 años, se
encontraba en fase terminal por un cáncer de pulmón. Mariette solicitó la
eutanasia a los médicos de la residencia de ancianos donde vivía, Huize
Sint-Augustinus, situado en la localidad belga de Diest.
La residencia era cristiana y tras numerosas pruebas
médicas decidió no practicar la eutanasia a esta mujer. Ante esta negativa, la
familia sacó a la anciana del centro y organizó su muerte en la casa familiar a
manos de un médico privado.
Los hijos de la anciana denunciaron más tarde a esta
residencia cristiana por daño morales y el juez ha condenado al centro a pagar
6.000 euros de multa por negarse a poner la inyección letal.
El juez ha asegurado que a pesar de que la familia
tenía la documentación necesaria, los directores del centro no dieron
explicaciones, solo afirmaron que no se habían cumplido los requisitos legales
para la eutanasia, por lo que deben indemnizar a la familia.
Aunque el juez ha declarado que la multa es una
indemnización simbólica, este proceso judicial se ha tomado como una decisión
histórica en Bélgica para advertir a cualquier institución médica o residencias
de ancianos que no acepten las leyes eugenésicas.
Se ha establecido que ninguna residencia de ancianos
puede rechazar la eutanasia por motivos de objeción de conciencia
Además, el Tribunal Civil belga ha establecido que
ninguna residencia de ancianos puede rechazar la eutanasia por motivos de
objeción de conciencia, pero sí podrán negarse los médicos privados.
En Bélgica, la eutanasia no es un derecho del
paciente, al menos en teoría, y solo se acepta en casos extremos evaluados
previamente por una comisión especial que analiza la legalidad de cada caso.
La eutanasia divide a Bélgica
Este caso de esta anciana ha creado una gran polémica
en Bélgica y la sociedad está dividida sobre qué centros deben practicar la
eutanasia y cuáles no.
Por su parte, el arzobispo de la diócesis de Bruselas,
Jozef De Kesel, ha salido en defensa del centro de ancianos cristiano y ha
asegurado que las instituciones católicas de cualquier índole tienen total
derecho a rechazar aquello que vaya en contra de sus creencias.
Por ello, el arzobispo ha pedido que se invoque de
nuevo la conciencia porque no se puede matar deliberadamente a los seres
humanos basándose en el relativismo de la sociedad actual.