DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

CUMBRE SOBRE CLIMA FRUSTRA A AGRUPACIONES DE CONTROL DEMOGRÁFICO


By Stefano Gennarini, J.D. y Rebecca Oas, Ph.D.
(C-Fam), 6-12-15

 Los defensores del control demográfico están molestos porque la cumbre de la ONU sobre cambio climático que se realiza en París no abordará la reducción de la fecundidad.

«Es bastante difícil reducir tu huella de carbono si sigues añadiendo más pies…» dijo en una circular Population Media Center, agrupación a favor del control demográfico que se queda merodeando al margen de las negociaciones de París.

Ella sostiene que los líderes mundiales son «irresponsables» por desatender políticas tendientes a reducir las poblaciones en sus iniciativas para limitar las emisiones de carbono. Describe la anticoncepción como la panacea para erradicar la pobreza, la guerra, el delito y proteger el ambiente.

La anticoncepción es un «costo único» (gasto por única vez), afirman, cuyos «beneficios se multiplican a perpetuidad a través de los descendientes que nunca existieron de cada persona que jamás existió».

La agrupación afirma que cada dólar que se gasta en anticoncepción puede evitar casi una tonelada de emisiones de carbono y promociona los beneficios, en términos de ahorro energético, de evitar «los nacimientos y por consiguiente las vidas» citando un estudio pagado de Population Matters.

Este, que no dice ser evaluado por pares, supone que millones de mujeres que actualmente no usan anticonceptivos por motivos tales como inquietudes sanitarias y objeciones religiosas decidirán hacerlo si gobiernos,  corporaciones y donantes destinan más dinero a la anticoncepción.

El estudio apoya en el concepto viciado de «necesidad insatisfecha» de planificación familiar. Aunque se trata de una poderosa herramienta de recaudación de fondos, dicha noción no mide la demanda real de anticonceptivos. Menos de un décimo de las mujeres descriptas como poseedoras de una «necesidad insatisfecha» dicen que tienen dificultades para conseguirlos. La única forma de cubrir la supuesta «necesidad insatisfecha» sería si se hiciera que las mujeres que no quieren usar anticonceptivos los usaran.

Aparte de los defectos del estudio, la División de Población de la ONU (fuente autorizada que tradicionalmente es favorable a la reducción de la fertilidad) ya ha desacreditado el fundamento de las afirmaciones del estudio promocionado por Population Media Matters.

Un informe de la ONU publicado a comienzos de este año es casi indiscutiblemente la palabra final sobre si la inversión en anticoncepción debería ser considerada en el arsenal de políticas para reducir las emisiones de carbono. Descubre que las políticas demográficas tienen poco impacto en las emisiones de carbono a comparación de cambios en la producción y el consumo, y de una política ambiental acertada.

A comienzos de este año, John Wilmoth, director de la División de Población de la ONU, criticó al establishment del cambio climático por usar una ciencia deficiente al tratar de asociar la población al clima. Wilmoth explicó que hay «relativamente poca incertidumbre» en las proyecciones demográficas a lo largo del próximo siglo, pero que hay una «incertidumbre total» sobre las emisiones de carbono ya que están relacionadas con la población.

Líderes internacionales poderosos han apoyado el vínculo entre las políticas de reducción de la fertilidad y las emisiones de carbono, entre ellos el famoso economista Jeffrey Sachs, director del instituto Earth de la Universidad de Columbia, el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, el fundador de Microsoft Corporation, Bill Gates, y  la directora de Clima de la ONU, Christiana Figueres, entre otros.

La falta de avance sobre un acuerdo internacional que aborde el cambio climático resultará costosa para las iniciativas de control demográfico.

Si las negociaciones sobre clima en París finalmente son exitosas, exigirán que los países utilicen cantidades inauditas de recursos en su intento de modificar el clima de la Tierra. La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, prometieron 100 mil millones de dólares anuales en concepto de ayuda climática.

Con el tiempo, estos recursos superarían la ayuda pública y privada al desarrollo de la que se valen actualmente las agrupaciones que defienden el control demográfico (y podrían convertirse en su nuevo salvavidas si logran convencer al mundo de que se les dé un lugar en la mesa).


Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano