Por Carlos Tórtora para el Informador Público
La Organización Barrial Tupac Amaru, dirigida por Milagro Sala, administra discrecionalmente un presupuesto destinado a la construcción de viviendas superior al de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo y podría ser el próximo escándalo de corrupción. Según refiere el propio sitio oficial de Tupac Amaru: “La Organización Barrial Tupac Amaru cuenta con 3400 viviendas construidas en Jujuy, las cuales están distribuidas en ocho etapas de construcción. En el año 2003 se empezó con este desafío, y así nació la primera etapa de viviendas, construyendo 200 unidades; en la segunda etapa se realizaron 400 viviendas, en la tercera etapa se construyeron 400 viviendas, en la cuarta 400 viviendas, en la quinta 500 viviendas, en la sexta 500 viviendas, en la séptima 500 viviendas, en la octava 500 viviendas. Actualmente se está construyendo la novena etapa, 500 casas más, y vamos por más...”
En declaraciones a varios medios, Sala confesó que su agrupación recibe partidas por 7,9 millones de pesos mensuales. Con ese dinero, según su relato, ya se construyeron 3.500 viviendas para adherentes al Tupac Amaru.
“La plata llega desde el Gobierno Nacional y, a través del intendente Raúl Jorge, llega directamente a nuestra agrupación”, precisó.
Se trata de fondos girados por el Ministerio de Desarrollo Social y es conocida la estrecha relación entre la ministra Alicia Kirchner y la líder piquetera. Una primera cuenta indica que Tupac Amaru habría recibido en los últimos ocho años 767 millones de pesos, casi la misma suma que las Madres. Es decir que cada vivienda popular tendría un costo promedio de unos 255.000 pesos, es decir, U$S 60.000. Algo así como el valor de un departamento de 3 ambientes en alguno de los barrios más cotizados de la Capital Federal. Según algunas estimaciones, las modestas casitas de la Tupac Amaru tendrían una sobrefacturación de entre el 400 y el 500%, demostrable con gran facilidad. Claro está que ningún organismo de control intervino en detectar este gigantesco fraude, por la sencilla razón de que, igual que con las Madres, no se conoce la existencia de auditorías sobre el plan de viviendas de la Tupac Amaru.
El 8 de octubre del 2009, el Senador Nacional (UCR) Gerardo Morales y el Presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, fueron agredidos en Jujuy por militantes de la Tupac Amaru. Inmediatamente, Morales denunció a Sala por liderar una organización mafiosa y pidió que se investigaran los enormes subsidios que recibe del gobierno nacional.
La agrupación de Sala ha construido viviendas y complejos deportivos y hasta posee una fábrica textil. Tiene su barrio propio, pero las casas no están a nombre de quienes las ocupan, sino de la entidad piquetera. Quienes se resisten a ir a movilizaciones o cuestionan a Sala pueden ser castigados con el desalojo.
La conversión de Tupac Amaru fue todavía más grande que la de las Madres. Sala no sólo fundó una gran empresa constructora, sino que también con fondos del Estado, el 22 de junio del 2009, inauguró una fábrica textil en Villa Ángela (Chaco), que pasó a llamarse Cooperativa de Trabajo Guazuncho Ltda. También es un misterio el destino de los ingresos de éste y otros establecimientos creados con fondos públicos.
Onda expansiva
Así como el escándalo Schoklender salpica a la línea Julio De Vido-José López- Abel Fatala, las cuentas que no cierran de la constructora Tupac Amaru golpearían directamente al apellido Kirchner, en la figura de la Ministro de Desarrollo Social. En materia de números, no sólo estaría en juego el millonario subsidio mensual destinado a la construcción de viviendas, sino que además la Tupac Amaru administraría 25.000 planes sociales, es decir, muchos más que cualquier otra organización social al servicio de la Casa Rosada. El 25 de enero pasado, Sala fue sorprendida en Punta del Este con su marido, el periodista Raúl Noro, sus dos hijos, y otra familiar, durante un concierto de Charly García en el exclusivo Hotel Conrad. El episodio la incomodó y en los últimos meses, mucho más prudente que Bonafini y Schoklender, bajó el perfil y casi no aparece en los medios. Sin embargo, la onda expansiva del escándalo de “Sueños Compartidos” probablemente llegue rápido a Jujuy, un feudo de la piquetera, que en el ambiente local se hace llamar “la gobernadora”.
10-6-11