DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

LE ACHACARON A RUBINSTEIN HABLAR SIN ESTADÍSTICAS



La Política on Line, 25-4-18

Volvieron a Diputados las audiencias para debatir los proyectos que habilitan a interrumpir el embarazo antes de la semana 14 de gestación, donde continuarán por un mes antes de tratarse en el recinto.
"¿Cuándo vamos a discutir nosotros?", preguntó Romina del Pla, del Frente de Izquierda, que al igual que su par de bloque Nathalia González Seligra, está ansiosa por defender el texto de la campaña a favor del aborto, que por los sondeos iniciales sólo podría prosperar con correcciones.

El Frente Joven, que integra la red de organizaciones en contra del aborto, acusó al ministro de Salud de mentir con las cifras. Verónica Lozano, entre las expositoras a favor.
"Ya llegará el momento. Ahora tenemos expositores", la ubicó el macrista Daniel Lipovetzky, a cargo de los plenarios, que este martes volvieron a intercalar detractores y promotores del aborto, pero de orígenes diversos.

La calma del anexo C ya empieza a matizar con el ruido que las exposiciones generan afuera del palacio, como fue la de María Marta Rodríguez, directora de formación de Frente Joven.

Cuestionó al ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, por haber dicho que los abortos clandestinos eran la primera causa de muerte materna, que no habrá más si son legales y defender el uso de misoprostol.

"Todo lo dicho por Rubinstein ha sido falso: el aborto provocado no es la principal causa de muerte materna, contra lo que se repite hasta el cansancio sin fundamento real".


"Rubinstein no sabe interpretar siquiera las estadísticas de su área, ni cuenta con idoneidad para enfrentar los causas de la mortalidad materna", atacó Rodríguez, cuya organización integra Unidad ProVida, una ONG cercana a la iglesia y militante en contra de la ley.

Para hablar a favor hubo una cara conocida: la conductora de TV Verónica Lozano, psicóloga de profesión. En clima zen, propuso un ejercicio de cerrar los ojos, olvidarse de uno mismo y pensar en los demás.

"En el mundo real las mujeres interrumpen los embarazos. Sienten miedo, vergüenza. Dejen de juzgarlas y denles las herramientas para interrumpir el embarazo", pidió la conductora.

Aunque no pueden entrar más que periodistas, legisladores y expositores, se la vio a la actriz Florencia Peña, con el pañuelo verde de la campaña y a los besos con diputadas kirchneristas. También se dio una vuelta el periodista Jorge Rial, a favor de la ley.

Los diputados que la promueven se pararon a aplaudir por la tarde a Mónica Santino, referente social de la villa 31.

"Queremos cuerpos libres, emancipados, porque queremos una sociedad más justa. Este grupo de mujeres de la Villa 31 exige la despenalización del aborto porque es una forma de violencia de género más a la que nos hemos acostumbrado", planteó.


Hace quince días, una vecina suya, Lorena Fernández, calificó de trolas y borrachas a las que interrumpen el embarazo.

El sociólogo Juan José Sebreli aportó a la campaña. "El feto es una larva, no tiene conciencia. Basta del ´derecho a la vida´, lo único que hace es ocultar el verdadero móvil de la lucha contra el aborto, que es la concepción sexo-fóbica de las religiones. Los que defendemos la libertad sexual, debemos estar también en esta lucha".

No faltaron voces en contra como la del psiquiatra Rue Vincent que volvió sobre "los riesgos para la salud mental de las mujeres" que "probablemente superen los beneficios esperados". O Claudia Cesar, de la Fundadora Movimiento Cultural Argentino de Iguales, que pidió "articular una ley de adopción donde la mujer que no quiere ser madre tenga la opción de poder entregarlo a otra familia".

Una periodista a favor, Luciana Peker: "Las muertes por aborto clandestino son un femicidio institucional del Estado", dijo.  Y otro en contra, como Juan Pablo Pezzetta. "La Argentina está cansada de la violencia. Despenalizar no es una solución. El derecho a la vida es el derecho fundamental que antecede y precede a todos los derechos. Toda vida vale". El debate sigue el jueves.