DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

DEBATE SOBRE AGROQUÍMICOS EVIDENCIÓ CRISIS EN LA CATÓLICA



Alfil, 23 mayo, 2016

A fines de abril, la desvinculación de la titular del Comité de Bioética de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), Mónica Heinzmann, suscitó controversias y levantó el fantasma de la censura.
La medida se dio luego de que el área de comunicación difundiera una publicación contraria al uso de agroquímicos en la página oficial, sólo con la opinión de algunos docentes, pero en nombre de la institución. El posteo, que fue compartido en las redes sociales y trascendió el ámbito interno universitario, generó rechazo por parte de la Facultad de Agronomía, que cuestionó que la casa de estudios se posicionara abiertamente en un tema tan sensible y sin contrastar opiniones.
Puntualmente, los agrónomos le plantearon al rector, Alfonso Gómez, que ellos son los expertos en la materia; criticaron que su punto de vista no hubiera sido tenido en cuenta y marcaron los “errores técnicos” del documento. De hecho, la queja del sector implicó que el texto fuera removido del sitio, luego de que el rector dimensionara las repercusiones que tuvo. El artículo fue firmado, entre otros, por Heinzmann y el ex vice rector, Diego Fonti, que también dejó su cargo luego de la polémica.
Si bien docentes, investigadores y estudiantes firmaron una carta dirigida a Gómez expresando su malestar por la situación, fuentes de la UCC señalan que el despido de Heinzmann se debió a que “no cumplió con las expectativas” de las autoridades y que su salida del comité se debió, también, a que estaba al borde de finalizar su mandato.
Lo sucedido en la UCC, además de poner de relieve la diferencia de visiones que hay sobre el asunto de los agroquímicos, destapó la interna entre la universidad, su Comité de Bioética y la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. La titular de esa facultad “díscola”, Pamela Cáceres, armó un “frente de profesores” que cuestionó duramente la decisión del rector.
Sin embargo, los estudiantes de la licenciatura consultados por Alfil coincidieron al señalar que no hubo censura y opinaron que fue una irresponsabilidad que se difundiera la opinión de parte de la universidad como la “postura oficial”.
En ese sentido, estimaron que el ex vice rector avaló la circulación del artículo por las diferencias ideológicas que tiene con Gómez y que Cáceres, quien dejará el cargo a mitad de año si no es reelecta, “aprovechó la situación para posicionarse políticamente”.

Pluralidad
Luego de recibir la nota de los docentes del frente liderado por Cáceres, en la cual se reclamaba “pluralidad”, el titular de la universidad recibió a los firmantes, les explicó las razones la desvinculación de Heinzmann y las cosas se tranquilizaron durante un tiempo.
Pronto comenzó otro conflicto, por el recorte de fondos para Ciencias Políticas. El desencuentro por el tema de los agroquímicos fue revivido y llegó a los medios locales la nota de los docentes por el levantamiento de la publicación. Según las fuentes de Alfil, la noticia tomó estado público fogoneada por ex profesores alineados con el kirchnerismo y por otros que intentan “debilitar la posición” del rector.
Así, aseguran que Cáceres “diseñó una estrategia emulando el frente ciudadano K” y que junto con algunos colegas “se arrogan el monopolio de la pluralidad” para deslegitimar la gestión de Gómez, acusándolo de ser de “derecha”. Hay profesores e investigadores de la UCC –en especial, de Ciencias Políticas- que extrañan la importa del ex rector, Rafaeal Velasco, el jesuita anticapitalista y partidario de la teología de la liberación que dejó su puesto en el 2013.
El problema que subyace es un déficit financiero, ya que Gómez congeló el presupuesto que tenía la facultad destinado a “proyección social”.
Paralelamente, los estudiantes consultados denuncian lo que definieron como la “pauperización” de la facultad, que le atribuyen al desempeño de la decana.
Además, pese a que Cáceres denunció censura, dicen que hay una “lógica totalizante” en la facultad que se orienta hacia las ideas de izquierda.

En tanto, señalan que son usuales las “movidas de desprestigio” hacia otra clase de ideas y estiman que la discusión sobre los agroquímicos le sirvió a la decana para acusar al rector y a quienes respaldan el uso de esa tecnología como “gente de derecha”, una “operación” que, según manifestaron funcionó, ya que hay educadores de la UCC que sostienen en clase que “al vice rector lo despidió Monsanto”.