Cáritas Merlo-Moreno, 16-7-15
El Taller Protegido Monseñor Raspanti es un proyecto
de Cáritas que nació en 1969 con el fin de ofrecer un espacio de contención
para las personas con discapacidad. Pero la iniciativa se fue desarrollando
hasta convertirse en un Taller Protegido, esto es, un lugar cuyo objetivo es el
desarrollo laboral, sobre todo, de personas con alguna discapacidad. En 1989 el
taller queda inscripto como tal en el listado oficial de la Provincia de Buenos
Aires y quienes hasta ese momento eran asistentes pasaron a ser operarios, que
perciben mensualmente una compensación económica por las tareas productivas que
realizan.
Norma Lugo, su Directora, explica que “el Taller se
halla bajo la supervisión del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia y
del Ministerio de Trabajo de la Nación. Los operarios reciben por mes, de parte
de estos ministerios, una retribución a su trabajo. La institución percibe un
monto de beca, para el sostenimiento edilicio, pago de servicios, desayuno,
almuerzo, merienda y para otorgar incentivos a los 8 voluntarios que acompañan
la tarea. Ese es el único aporte que recibe la institución”.
“Los 55 jóvenes-adultos con discapacidad (visual,
motriz o mental) que integran el taller participan en diferentes sectores de
producción: fabricación de bolsas de residuos de polietileno biodegradable
(consorcio, residuos, etc), estampado textil serigráfico, (en remeras, buzos, bolsas
de friselina, etc.), pintura artesanal en madera (portarretratos, adornos,
carpetas, etc), tejido en telar, crochet y costura (confección de bolsas de
friselina, delantales etc). Además realizan el embalado de conexiones
sanitarias para una fábrica”, describe Lugo.
“Hace aproximadamente dos años se abrió un salón de
ventas en el mismo edificio, donde se exhiben los productos y se comercializan
con la factura correspondiente. Todo lo que resulta de las ventas se destina a
la compra de materia prima y a la distribución de “premios” entre los
operarios. Este plus para muchas familias hace la diferencia y por eso que
intentamos siempre ampliar la cartera de clientes”, relata Norma.
El taller está ubicado al lado Cáritas Merlo-Moreno,
en 9 de julio 287, en Merlo y, además de las actividades de producción, los
operarios también participan en clases de educación física y computación,
comparten un espacio de oración-reflexión y participan de la Liga de Fútbol
Inclusiva.
“El objetivo institucional es potenciar y favorecer la
inclusión laboral de las personas con discapacidad, afirma su Directora,
destacando que ellas “tienen muchísimo para aportarle a la comunidad”.
“Nuestro lema institucional es “Creemos en los sueños
y trabajamos para conseguirlos”, y en este rincón de Merlo cada día es vivido
como una oportunidad, para crecer, crear, soñar y trabajar”, concluye Norma.