Population Research Institute, 03 de Agosto, 2015
Debido a la denuncia presentada por los concejales
bogotanos Marco Fidel Ramírez, Edward Arias y Clara Lucía Sandoval, se dio a
conocer que existe una política de inducción a las mujeres a la práctica del
aborto.
El pasado 31 de julio el Concejo de Bogotá decidió
ejercer control político sobre el fraude para encubrir prácticas abortivas
haciéndolas pasar como casos dentro de las tres excepciones establecidas por la
Corte Constitucional . Un video con testimonios de trabajadores de hospitales
de la Administración de Bogotá muestra que se vienen realizando abortos mayores
a las 12 semanas en los hospitales distritales bajo la excusa de “riesgo para
la salud mental”.
El diario Semana de Colombia el pasado 30 de Julio
corroboró este fraude. “El 97,4 % de los abortos que se realizaron en la red
pública de salud de Bogotá están relacionados con el bienestar de la mujer.
Ahora, datos de la propia Secretaría indican que en el 2014 y hasta el 31 de
marzo del 2015, un total de 131 mujeres interrumpieron su embarazo por
problemas físicos, mientras 8.680 adujeron dificultades mentales. Esta es la
nuez del asunto”.
Asimismo, Semana dio cuenta que este extrañísimo
aumento de casos en el 2014 cuestiona la causa que aducen las mujeres para
practicarse un aborto. Según las cifras de la Secretaría de Salud, entre el
2006 y el 2010 se hicieron 4.442 abortos legales en todo el país y sólo en el
2014 se practicaron 8.729 abortos.
Marco Fidel Ramírez, concejal de Bogotá, afirma que
“se está malinterpretando o se está usando como disculpa para justificar la
enorme cantidad de abortos”.
En la denuncia se resaltó que el denominado Plan de
Desarrollo de la “Bogotá Humana” incluyó como objetivo la atención del 100% de
las solicitudes de aborto dentro del marco de la Corte, para el cual se
invirtió más de 800 mil dólares para la promoción del aborto y se han destinado
74 salas de parto para la práctica exclusiva del aborto en los hospitales
públicos de Suba y Centro-Oriente.
Asimismo no existe ningún registro de solicitudes de
aborto negadas o de acciones policiales en contra del aborto ilegal, lo cual
evidencia que se estaría induciendo a las mujeres al delito de aborto,
disfrazándolos principalmente bajo la causal del riesgo para la salud mental.
Por su parte el concejal Edward Arias declaró: “Como
médico, debo decir que hay una etapa normal de depresión en el embarazo, lo que
están haciendo en el distrito es que están etiquetando una etapa normal del
embarazo como si fuera un riesgo para la salud de la mujer.”
Según el testimonio de funcionarios y ex funcionarios
de estos hospitales públicos en un video con sus identidades ocultas por miedo
a represalias, manifestaron que se sobredimensionan las causas para que pasen
como abortos de salud mental, se priorizan los abortos a cualquier otro tipo de
atención y las remuneraciones de los médicos que practican los abortos son
superiores a los de cualquier especialista de planta:
“No importa el motivo, podemos decir con mucha
tristeza que hay motivos mentirosos en las historias clínicas, no solamente de
la edad gestacional sino el motivo, ahora todo se aduce a una parte de salud
mental, que realmente quienes trabajamos cerca, vemos que realmente no es así…
La persona está casi con una patología psiquiátrica, que no lo veo realmente en
la actitud de la persona que llega a abortar. Realmente se sobredimensiona o
inclusive se coloca información que no es acorde a la realidad, frente al tema
de la salud mental, para justificar el tema del aborto”
Sin embargo para la activista pro aborto Mónica Roa
esto es una buena noticia dado que se está empezando a aplicar la sentencia
plenamente:
Para nuestro director para América Latina, Carlos
Polo: “Una vez más se comprueba que los argumentos para despenalizar el aborto
solo son pasos estratégicos cuyo finalidad verdadera es legalizar el aborto
libre en cualquier caso y en cualquier etapa gestacional. Es decir, lo que dijo
Monica Roa para que la Corte despenalizara el aborto solamente en 3 casos
excepcionales nunca fue verdadero y solo se trataba de una estratagema. Debemos
apoyar a estos valientes concejales de Bogotá. Se trata de la vida de niños que
están siendo asesinados. No podemos pecar de ingenuos.”
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