Providas argentinos celebran la decisión del país
hermano. Elogian su firme defensa del derecho a la vida y su afirmación de la
soberanía e independencia política frente a la arbitraria presión de los
organismos internacionales. Exhortan a otras naciones del Continente a hacer lo
propio.
Mainumby es una niña paraguaya de 11 años embarazada
de 28 semanas por los abusos sexuales a los que la sometía el concubino de su
madre. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dispuso medidas
cautelares por las que le solicitó a Paraguay que le practique un aborto. La
cancillería de ese país las rechazó “en razón de que considera que han sido
adoptadas todas las medidas para evitar la impunidad de este hecho ilícito y
garantizar la vida e integridad de la niña embarazada y el prenatal”.
Conscientes de la presión internacional que sufren sus
países, referentes provida de toda Hispanoamérica celebraron la soberana
decisión.
En Argentina, la Red Federal de Familias emitió un
comunicado en el que felicita al gobierno de Paraguay por haber dado “una
serena y digna respuesta a los personeros del Nuevo Orden Mundial” y denuncia
que la CIDH y el varios expertos de la ONU “han actuado como personeros de la
cultura de la muerte, lo que resulta inadmisible y contradictorio con los
instrumentos internacionales que les dieron origen y por cuya plena observancia
deberían velar”.
A continuación el texto completo del comunicado:
Paraguay resguarda su soberanía y defiende la vida
Comunicado de la Red Federal de Familias
La Red Federal de Familias, por medio de su Junta
Ejecutiva Federal, emite el siguiente COMUNICADO:
1.- Ante el rotundo rechazo del gobierno de Paraguay a
la campaña orquestada por distintas organizaciones internacionales (Amnesty
International, Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de las
Mujeres –CLADEM- y Equality Now, entre otras) y las presiones de la Oficina del
Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que buscan que se
ejecute un aborto a una niña de 11 años, embarazada tras ser violada por su
padrastro, la RED FEDERAL DE FAMILIAS expresa su solidaridad y hace llegar sus
congratulaciones al gobierno, instituciones y pueblo de la República del
Paraguay por no haberse dejado llevar por delante, y mantenerse firmes en la
defensa del derecho a la vida e integridad de la niña embarazada y del niño por
nacer, consagrados tanto por la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
como por el artículo 4° Constitución Nacional del Paraguay y el artículo 9° de
su Código de la Niñez y de la Adolescencia (ley 1680/01).
2.- Por otra parte, la Red Federal de Familias
reprueba la actitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que, sin
legítima potestad de disponer medidas cautelares (la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y su propio Estatuto sólo la autorizan a formular
“recomendaciones”, que pueden ser seguidas o no), en su requerimiento al
Paraguay ignoró y omitió toda consideración para la salvaguarda del innegable e
intangible derecho a la vida del niño por nacer, proponiendo de manera
subrepticia —haciendo referencias a un documento de varios expertos de la ONU—
su eliminación mediante el aborto.
3.- Asimismo, expresa su preocupación por que uno de
los órganos de vigilancia del cumplimiento de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos ignore que al niño por nacer, por su indiscutible condición de
ser humano y de acuerdo con ese instrumento internacional, le cuadra el
reconocimiento de su carácter de persona con derecho a la vida desde la
concepción, que debe ser protegido en plenas condiciones de igualdad (cfr. CADH
arts. 1.2, 4.1 y 24).
4.- En este sentido, señala que, dado que tanto las
citadas disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, como
el artículo 4 de la Constitución del Paraguay, y el artículo 9° del Código de
la Niñez y de la Adolescencia (ley 1680/01), consagran la protección del
derecho a la vida desde la concepción, el requerimiento de la Comisión
Interamericana sobre Derechos Humanos ha venido a constituir una clara
violación del artículo 29 de la Convención Americana, conforme al cual ninguna
disposición del Pacto puede invocarse para la restricción de un derecho o
libertad (en el caso, el derecho a la vida del nasciturus, en condiciones de
plena igualdad) que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de los
Estados parte o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados,
ni para excluir el goce y ejercicio de derechos y garantías que son inherentes
al ser humano, en el caso el niño por nacer, que indiscutiblemente lo es.
5.- La Red Federal de Familias afirma, en
consecuencia, que con su proceder, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos y los expertos de la ONU han actuado como personeros de la Cultura de
la Muerte, lo que resulta inadmisible y contradictorio con los instrumentos
internacionales que les dieron origen y por cuya plena observancia deberían velar.
6.- Destaca, también, que frente a esa actitud, el
gobierno del Paraguay y distintas asociaciones de la sociedad civil han
adoptado, de común acuerdo y con serena eficacia, sin dejar de tener en cuenta
la delicada situación de la menor madre, todas las medidas necesarias para
resguardar la salud y los derechos tanto de ella como del niño por nacer.
7.- Por último, exhorta a las naciones del Continente
a mantenerse firmes en la defensa de la vida y la familia, siguiendo el ejemplo
de la nación paraguaya que, afirmando su soberanía e independencia política,
notificó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de
Estados Americanos su rechazo a las Medidas Cautelares dictadas al país ante el
caso de la niña embarazada, en abierta violación a las normas de su derecho
interno, a la vez que informó que habían sido adoptadas todas las medidas para
evitar la impunidad de este hecho ilícito y garantizar la vida e integridad de
la niña embarazada y el prenatal, tal como surge del comunicado del Ministerio
de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay.
La actitud del pueblo y el gobierno paraguayo se
constituyen en un vivo ejemplo de defensa de la Cultura de la Vida, mediante
concretas y eficaces medidas de protección de las personas involucradas “ante
las constantes manipulaciones de la información y las presiones internacionales
que intentan atropellar nuestra soberanía para imponer ideologías contrarias a
nuestra identidad nacional y nuestra Constitución, como es la promoción del
aborto”, dando así una serena y digna respuesta a los personeros del Nuevo
Orden Mundial.
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NOTIVIDA, Año XV, Nº 974, 17 de junio de 2015