DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

LA POBREZA VUELVE A EXPANDIRSE



Annabella Quiroga

Clarín, Ieco, 9-11-14

El año pasado el Gobierno optó por dejar de medir la pobreza ante la evidencia de que los números del INDEC –4,7% en el primer semestre de 2013– eran inverosímiles: según la última medición, la Argentina tiene menos pobres que Noruega, Islandia o Dinamarca, consideradas las sociedades menos desiguales del mundo. 

Con ese termómetro roto, las mediciones privadas de pobreza oscilan entre el 18% que registra CIFRA, el organismo del la CTA oficialista, y el 31,4% del Observatorio de la Pobreza dependiente del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES), pasando por el 26% del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. 

Más allá de la magnitud, en todos los casos se registra un crecimiento en la cantidad de pobres Para el CIPPES, la tasa de pobreza aumentó del 26,41% (o 10,95 millones de personas) en junio de 2013 al 31,46% (o 13,19 millones de personas) en junio de 2014. Para Management & FIT (M&F), en el primer semestre del 2014 la pobreza escaló 4 puntos porcentuales, afectando al 22% de la población. En la década del 90, la cantidad de pobres osciló de un piso del 18% a un techo del 27%.

“Actualmente, a diferencia de lo que sucedía en los 90, tener empleo no garantiza una buena situación social. El problema es que los ingresos laborales no alcanzan a cubrir las necesidades básicas, debido a que se trata de puestos de trabajo precarios, en muchos casos informales y de baja productividad. Ello está íntimamente ligado a deficiencias educativas: 2 de cada 3 personas pobres en edad laboral no completaron el secundario. Difícilmente puedan acceder a puestos de trabajo de calidad y buena remuneración sin la formación necesaria para adaptarse a un entorno económico cambiante”, señala el economista Matías Carugati.


“Sin desconocer avances hechos en los últimos años, se requiere más y mejor acción gubernamental en dos aspectos clave, como la salud y la educación. Ello no sólo permitirá el acceso a buenos puestos de trabajo y reducirá la vulnerabilidad social, sino que, a la postre, sentará una de las bases para pasar del crecimiento al desarrollo”, indica.