DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

GRAVE DENUNCIA DE OBISPOS DE KENIA

By Stefano Gennarini, J.D.

14 de noviembre (C-Fam)

En una entrevista exclusiva para Friday Fax de C-Fam, Unicef negó las acusaciones de los obispos católicos de Kenia según las cuales un programa de vacunación antitetánica en su país patrocinado por Unicef y la OMS es un programa encubierto de control demográfico.

Los organismos de la ONU emitieron una declaración conjunta esta semana, en la que acusan a los obispos keniatas de diseminar «información errónea» y efectuar graves acusaciones «no respaldadas por evidencias».

Los obispos de Kenia están haciendo campaña en contra de un programa especial de vacunación antitetánica neonatal para mujeres en edad fértil patrocinado por los organismos, tildándolo de «programa encubierto de control demográfico», y piden con insistencia a los keniatas que usen solo tratamientos rutinarios contra el tétanos, que se encuentran ampliamente disponibles.

Según los obispos, cuatro análisis de laboratorio de la actual vacuna por separado descubrieron que contenía una hormona (Beta-HCG) que impide la implantación, lo cual puede causar múltiples abortos espontáneos e incluso infertilidad. Los obispos sostienen que sintieron que debían advertir al público ante el incumplimiento del gobierno.


El dr. Robert Walley, de MaterCare International, obra benéfica católica de salud materna que trabaja en África, habló con C-Fam el jueves y dijo que no estaba tranquilo con la declaración de la OMS y Unicef, aunque reconocía que no existe como tal una vacuna antitetánica y de HCG combinada.

Walley ha estado en Kenia en las últimas semanas y dijo a C-Fam que los análisis realizados por los médicos de Kenia presentaban un nivel «elevado» de HCG. No dijo que esto fuera una prueba irrefutable, pero justificó que los obispos hicieran todo lo que pudieran para advertir a los keniatas.

«Alguien parece haberla adulterado», sostuvo.


No es la primera vez que se acusa a un programa de la ONU o del gobierno de esterilizar a las mujeres sin su consentimiento. En la década del noventa, se efectuaron acusaciones similares sobre una vacuna contra el tétanos que involucraba a la OMS en Filipinas y en Perú. Ambos casos a la larga condujeron a procesos inconcluyentes. Cada vez que esto sucede, tiemblan los cimientos de la confianza pública en las instituciones internacionales.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano