María Delicia Rearte de Giachino
“La
última guerra que tuvimos los argentinos fue en el siglo XIX y fue contra el
imperialismo español”, palabras de la Sra. Pt@ de la Nación Argentina, en la
reciente reunión del G20 en San Petersburgo, agregando desenfadadamente: “nunca
fuimos un país guerrero”.
A
muy pocos días de esa declaración, en Naciones Unidas, en un mesurado discurso
sobre el país de Jauja que gobierna, hizo una tibiona defensa de nuestros
DERECHOS SOBERANOS, sobre las ISLAS MALVINAS, repitiendo ese pedido, mil veces
desoído de la discusión del tema entre las partes.
Es
realmente deplorable la forma en que la Sra. Pt@ se refiere a la GLORIOSA GESTA
DE MALVINAS. Evidencia en sus palabras un total desconocimiento y desvaloración
de los antecedentes, los reclamos, las tratativas, anteriores a 1982, así como
de la significación nacional e internacional de Malvinas, de su trascendencia
como hecho bélico reconocido, aun por el enemigo, como de una justicia y honor,
sólo comparable con nuestras grandes batallas del siglo XIX, “contra EL
IMPERIALISMO ESPAÑOL”, sin reparar en que la guerra del 82 es la continuación
de esas Guerras de la Independencia, no concluidas hasta el presente, pero
ahora contra el imperialismo británico.
No
somos un país querrero, pero sabemos guerrear, cuando la Justicia y la Libertad
nos lo exigen…
Negar
ante el mundo la existencia de una guerra en la cual 649 jóvenes argentinos
perdieron sus vidas. Donde miles de compatriotas hemos quedado marcados por el
dolor y el orgullo de haber sido protagonistas de un hecho heroico indiscutible
y de proyección mundial. Manosear el acontecimiento más convocante del siglo XX
en la Argentina y al cual el servilismo político ha tratado de destruir a lo
largo de 31 años, con las formas más aberrantes, debería ser penado como “ALTA
TRAICIÓN A LA PATRIA”.
Sin
embargo, la Sra. Pt@ sigue exigiendo reconocimiento interno y externo ante sus
contradicciones e incongruencias, ya demasiado frecuentes, y que nos han
convertido en un país no creíble, no confiable, desde donde el que puede se va
y los que podrían no vienen. Ante tanta impudicia, en un mundo impúdico, se han
terminado las inversiones, destruido el campo, minado la educación pública y
las consecuencias de ello son nefastas. Falta de trabajo como causa esencial de
los males que padecemos: marginalidad, deserción escolar, inseguridad,
adicciones, aberraciones sexuales, trabajo esclavo, mortalidad infantil y todas
las plagas que arrasan con el hombre denigrándolo en su dignidad y su
naturaleza.
Porque
no solamente se escarnece a la sociedad regateándole sus propios valores, su
historia vivida con sacrificio, exponiéndola al desprecio del enemigo, sino que
se la sigue confundiendo con discursos oportunistas plagados de esas reiteradas
contradicciones e incongruencias.
El
cepo al dólar, los Cedin, Chevron-YPF, los fondos buitres, la inflación, el
memorándum con Irán, disparatados errores, desfilan ante las cámaras de TV con
absoluta liviandad, cuando no en entrevistas mediáticas, entregadas por
“entregas”, como en los viejos folletines y que tan sólo buscan introducir
sentimentalismos de “cuarta”, farandulismo emocional, intimidades cursis, en
pos de unos esquivos votos de los ciudadanos que ya “no comen vidrio”.
Todo
estos decires y hechos serían demasiado, pero ante el DELITO DE LESA PATRIA,
con que nos ha insultado pública e internacionalmente la Sra. Pt@, resultan
absolutamente intolerables.
La
bronca se avergüenza y se acentúa ante la declaración justa del premier inglés
Lord Cameron, tal vez de los menos brillantes de los primeros ministros del
Reino Unido, considerando a Malvinas (Faklands) como “la guerra que con sangre
argentina e inglesa, les permitió conservar las Islas…”
En
la “década ganada”, hemos perdido el decoro nacional.
Sra.
Pt@, Malvinas es, fue y será la verdadera GUERRA JUSTA del siglo XX, refugiada
en el manto celeste y blanco de NUESTRA SEÑORA DE MALVINAS, STMA. VIRGEN DE
LUJÁN, a la sombra de las cruces de sus hijos dilectos en Darwin, herida
abierta en la ARGENTINA, donde nos escondemos los que la amamos y lloramos su
GLORIA…
¡¡¡MALVINAS
VOLVEREMOS!!!
María
Delicia Rearte de Giachino
DNI
1695228
PD:
El signo @, en el nuevo lenguaje nacional y popular, equivale al género a
elección del lector-a.
InformadorPúblico,
6-10-13