Con motivo de haber sido declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, el señor Pepito Cibrían, conviene recordar su opinión respecto de la Iglesia.
Datos falsos en un testimonio en el Senado
En el marco de las audiencias que se realizan en el Senado de la Nación, dio su testimonio el conocido actor “Pepito” Cibrían. Uno de los argumentos que utilizó es la actitud conservadora de la Iglesia que se niega a reconocer la realidad social. Dio un ejemplo concreto: la Iglesia recién admitió que las mujeres tienen alma, en el año 585 (Clarín, 2-6-10), durante el III Concilio de Nicea, donde por pocos votos de diferencia, los obispos reconocieron esa realidad.
En el marco de las audiencias que se realizan en el Senado de la Nación, dio su testimonio el conocido actor “Pepito” Cibrían. Uno de los argumentos que utilizó es la actitud conservadora de la Iglesia que se niega a reconocer la realidad social. Dio un ejemplo concreto: la Iglesia recién admitió que las mujeres tienen alma, en el año 585 (Clarín, 2-6-10), durante el III Concilio de Nicea, donde por pocos votos de diferencia, los obispos reconocieron esa realidad.
Basta consultar en Google, sin necesidad de leer un tratado de teología, para comprobar que se trata de un dato totalmente falso; veamos:
-En el 585 no se reunió ningún Concilio
-Los Concilios de Nicea no fueron tres, sino dos: en el 325 y en el 787.
-En 585 lo que se reunió fue un Sínodo en la ciudad de Macon, en el reino de los francos. Se conoce lo que se debatió allí, por el testimonio de uno de los asistentes. San Gregorio de Tours, relata que uno de los obispos preguntó si el concepto “homo” (hombre), incluye a la mujer. Los demás obispos le recordaron el texto del Génesis:
“Y vió Dios que lo hecho era bueno. Y por fin dijo: hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra: y domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a las bestias, y a toda la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra. Crió, pues, Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios le crió, crióles varón y hembra” (Gn 1, 26-28).
3-6-2010.