Antonio Bonfim Lopes, alias “Nem”, jefe del narcotráfico de la Rocinha, una de las mayores favelas de Río de Janeiro, ingresó ayer en prisión tras ser arrestado por la policía, que en los próximos días espera ocupar la enorme barriada.
“Nem” fue trasladado al centro penitenciario de Gericinó en un vehículo blindado y en medio de un estricto dispositivo que incluyó el cierre al tráfico de calles y avenidas para extremar medidas de seguridad.
“Es una victoria para todos”, dijo el coronel Erir Ribeiro Costa Filho, comandante de la policía militar.
El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, indicó que la ocupación de esta favela se llevará a cabo a más tardar el domingo.
Bonfim Lopes, quien según la policía era el narcotraficante más buscado de Río de Janeiro, fue capturado en un retén montado por la policía militar en el acomodado barrio de Lagoa, próximo a la Rocinha, cuando intentaba escapar de la zona.
El narcotraficante estaba escondido en el baúl de un auto y, según el coronel Costa Filho, ni “Nem” ni los dos hombres que lo acompañaban, que se hicieron pasar por miembros del consulado del Congo, ofrecieron resistencia.
Los detenidos alegaron inmunidad diplomática y por eso el automóvil en el que se movilizaban fue guiado por los agentes hasta la sede de la policía federal, donde se comprobó que no formaban parte del personal consular y se descubrió al capo escondido en el baúl.
El oficial explicó que los detenidos intentaron sobornar a los agentes que los detuvieron con ofertas que comenzaron con 30 mil reales (unos 73 mil pesos) y subieron hasta un millón de reales (casi dos millones y medio de pesos).
“El detenido llegó a la sede de la policía aparentemente tranquilo y consciente de su situación. Luego, llamó a su madre para comunicarle que había sido detenido y pidió que sus hijos fueran al colegio”, informó en rueda de prensa el delegado Víctor Poubel, de la federal.
Narco por casualidad. “Nem”, de 35 años, vivía como un rey en la favela, comandaba a 200 personas en una poderosa red de narcotráfico y llegó a fingir su muerte para escapar de la policía.
Desde su casa con salón de fiestas, gimnasio y terraza con vista al mar, Nem ganaba unos 17 millones de pesos por la venta de marihuana, cocaína, crack y éxtasis, única droga que consumía, según policías.
William de Oliveira, presidente del Movimiento Popular de Favelas y habitante de la Rocinha, contó a los medios que “Nem” fue empleado modelo de una empresa de telecomunicaciones, pero entró en el crimen organizado por casualidad, después de haber pedido dinero prestado a un ex jefe del narcotráfico de Rocinha para pagar los gastos hospitalarios de uno de sus hijos.
Para reembolsar sus deudas, comenzó a traficar con droga y luego se convirtió en jefe de la facción “Amigo de los Amigos” (ADA), que controla la Rocinha, precisó de Oliveira.
Desde hace casi una semana, las autoridades tienden un cerco en torno a la Rocinha, una favela de más de 70 mil habitantes, que está enclavada en cerros que se sitúan entre acomodados barrios.
Desde fines de 2008, las fuerzas de seguridad expulsaron a narcotraficantes de una veintena de favelas, en las que luego plantaron cuarteles.
Antes de cada ocupación, la policía hace operaciones para confiscar drogas y arrestar a traficantes y después suele avisar que ocupará el territorio para evitar tiroteos.
El gobierno regional anunció hace meses su deseo de ocupar la Rocinha, uno de los últimos bastiones narcos en las zonas turísticas de la ciudad, que será una de las sedes del Mundial de Fútbol 2014 y acogerá los Juegos Olímpicos en 2016.
La Voz del Interior, 11-11-11