Con una nueva expresión del filósofo Oscar del Barco, continuó ayer la polémica por el Premio Universitario de Cultura 400 Años, que la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) le otorgó el jueves pasado al consagrado poeta Juan Gelman .
Del Barco había criticado a Gelman, de quien dijo que integró la organización guerrillera Montoneros y nunca tuvo una autocrítica. El jueves le respondieron el propio poeta y la rectora de la Casa de Trejo, Carolina Scotto. Y ayer Del Barco salió al cruce de nuevo al sostener que Gelman soslaya el tema central y que Scotto “se dedica a hablar de otra cosa” y no responde a las críticas que él efectuó.
La polémica se disparó el miércoles pasado, un día antes del acto de homenaje y premiación del escritor.
Del Barco sostuvo que Gelman fue parte de la dirección de Montoneros, que en los años ’70 incursionó en la lucha armada y es responsable de numerosos crímenes. Le endilgó falta de autocrítica, así como también lo fustigó por su apoyo “a la dictadura” que encabeza Fidel Castro en Cuba. En esa línea, cuestionó que la Universidad, que defiende la democracia y el pluralismo, le otorgue el premio.
El jueves, en el acto de homenaje en Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria, Gelman respondió que Del Barco lo tiene “aburrido, con sus opiniones ideológicas, un poco decrépitas y oxidadas”.
Añadió que Del Barco tiene “una idea fija” con él “desde hace cinco años”, y añadió: “El (por Del Barco) estuvo en la lucha armada, fuimos amigos y todo lo demás. No sé qué le pasa. Ésta es una provocación en la que yo no he entrado en todo este tiempo porque me parece muy barata”.
A su vez, Scotto dijo que la militancia de Gelman “muestra desde el regreso de la democracia un compromiso con la democracia y con los derechos humanos”. Asimismo, en una columna publicada en este diario, la rectora de la UNC exaltó la obra literaria de Gelman; rescató sus luchas, su exilio y sus dolores (perdió a un hijo y a su nuera en la represión durante la dictadura de los años ’70 y buscó durante 23 años a su nieta nacida en cautiverio); y precisó: “Con esta distinción, nuestra Universidad de Córdoba quiere homenajear la calidad estética y humana de una poesía a la vez universal y comprometida con su propia época y el valor ejemplificador de una vida entregada a la creación estética no menos que al amor hacia una patria herida que siempre llevó adentro, con su prosa de cronista, con su propio dolor, con su testimonio valiente”.
Nueva expresión. Ayer, Del Barco volvió a hablar. Sostuvo que su crítica se orientó a señalar “la grave contradicción ética” de la Universidad al agasajar “a quien apoya a una dictadura como la que existe en Cuba” y que participó en Montoneros “sin nunca hacerse cargo de sus crímenes”.
Sostuvo que “Gelman soslaya la cuestión y Scotto se dedica a hablar de otra cosa. “¡Cómo si lo que estuviera en discusión fueran los méritos poéticos y políticos de Gelman!”
Del Barco añadió que “a esto se llama manipular a la opinión pública y desplazar subrepticiamente el tema en discusión, dejando de lado lo que el otro cuestiona”.
La Voz del Interior, 30-7-11