Con todas las miradas políticas puestas por ahora en la elección provincial, que será dentro de 12 días, la confirmación por parte de la Municipalidad de Córdoba de que destinará 36 millones de pesos anuales para pasar a condición de interinos a 1.374 contratados, movió apenas el amperímetro de la todavía tenue campaña por la intendencia de Córdoba.
El cambio de condición de esos empleados, que se hará en tres tandas (julio, agosto y septiembre), permitirá equipararlos económicamente con sus pares de planta permanente, aunque sin garantizarles estabilidad plena.
Una vez concluido ese proceso, se estima que el costo fiscal será de tres millones de pesos por mes.
Los alcances de la medida propiciaron un primer cruce entre el actual intendente, Daniel Giacomino, y el candidato radical a sucederlo, Ramón Mestre, quien salió a denunciar un supuesto incumplimiento de dos normativas vigentes.
Mestre considera que la mejora salarial a contratados implica violar la norma que el propio Giacomino hizo votar cuando asumió, y por la cual se autolimitaba para contratar empleados, salvo los casos específicos de salud y educación.
“Esto es pasar de una categoría a la otra. Es una nueva designación”, señaló Mestre, sin dudar.
El candidato radical también criticó que con esa determinación, el oficialismo desanda el objetivo que el propio Giacomino se fijó para bajar este año la incidencia de la masa salarial al 50 por ciento del gasto total municipal.
“Hay una ordenanza que intenta que se vaya, en etapas, acomodando el Palacio comunal. Y en vez de tratar de ir cumpliendo con la meta, seguimos incrementando el personal”, advirtió.
Por su lado, Giacomino salió a defender enfáticamente la mejora a contratados, con el argumento de que no pasarán a ser efectivos.
Insistió en que la mejora económica es el plan B que activó el municipio ante la imposibilidad legal (una ordenanza lo impide) y real (no tiren votos suficientes en el Concejo) de pasar personal a planta.
Según Giacomino, los 1.374 contratados “no van a ser planta permanente”, sino que “solamente van a mejorar la situación que tienen” en lo que respecta a remuneración.
“Cuando aumentamos los sueldos hace cuatro meses yo dije que íbamos a mejorar la situación de los contratados. No es ninguna sorpresa esto”, afirmó, tras asegurar que sólo se incrementará en un tres por ciento la actual masa salarial.
$ 36 millones
Suba. Ese es el costo anual de pasar 1.374 contratados a situación de artículo 9. Queda pendiente el pase de 322 monotributista a contratados. Se definirá después de las elecciones.
La Voz del Interior, 26-7-11