“Una dictadura mundial de ideologías
aparentemente humanistas”
Por INFOVATICANA | 05 mayo,
2020
(Aciprensa)- La sociedad
moderna está formulando un “credo anticristiano” y castigando a quienes lo
resisten con la “excomunión social”, dijo Benedicto XVI en una nueva biografía,
publicada en Alemania este 4 de mayo.
En una amplia entrevista al
final del libro de 1.184 páginas, escrito por el autor alemán Peter Seewald, el
Papa Emérito dijo que la mayor amenaza que enfrenta la Iglesia es una
“dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas”.
Benedicto XVI, quien
renunció al pontificado en 2013, hizo el comentario en respuesta a una pregunta
sobre lo que había querido decir en su toma de posesión en 2005, cuando instó a
los católicos a rezar por él “para que no pueda huir por miedo a los lobos”.
Le dijo a Seewald que no se
refería a asuntos internos de la Iglesia, como el escándalo “Vatileaks”, que
condujo a la condena de su mayordomo personal, Paolo Gabriele, por robar
documentos confidenciales del Vaticano.
En una copia avanzada de
“Benedikt XVI – Ein Leben” (Una vida), visto por CNA –agencia en inglés del
Grupo ACI–, el Papa Emérito dijo: “Por supuesto, cuestiones como ‘Vatileaks’
son exasperantes y, sobre todo, incomprensibles y muy inquietantes para las
personas en el mundo en general”.
“Pero la verdadera amenaza
para la Iglesia y, por lo tanto, para el ministerio de San Pedro no consiste en
estas cosas, sino en la dictadura mundial de ideologías aparentemente
humanistas, y contradecirlas constituye una exclusión del consenso social
básico”.
“Hace cien años –continuó–,
todos hubieran pensado que era absurdo hablar de matrimonio homosexual. Hoy, el
que se opone es socialmente excomulgado. Lo mismo se aplica al aborto y la
producción de seres humanos en el laboratorio”.
“La sociedad moderna está en
el proceso de formular un ‘credo anticristiano’, y resistirlo se castiga con la
excomunión social. El miedo a este poder espiritual del Anticristo es, por lo
tanto, demasiado natural, y realmente se necesitan las oraciones de toda una
diócesis y de la Iglesia universal para resistirlo”.
La biografía, publicada por
el editor Droemer Knaur, con sede en Münich, solo está disponible en alemán. El
17 de noviembre se publicará en los Estados Unidos una traducción al inglés con
el título “Benedicto XVI, La biografía: Volumen uno”.
En la entrevista, el Papa
Emérito de 93 años confirmó que había escrito un testamento espiritual que
podría publicarse después de su muerte, al igual que el Papa San Juan Pablo II.
Benedicto dijo que había
acelerado la causa de Juan Pablo II debido al “obvio deseo de los fieles”, así
como al ejemplo del Papa polaco, con quien había trabajado estrechamente
durante más de dos décadas en Roma.
Insistió en que su renuncia
no tenía “absolutamente nada” que ver con el episodio que involucraba a Paolo
Gabriele, y explicó que su visita de 2010 a la tumba de Celestino V, el último
pontífice en renunciar antes de Benedicto XVI, fue “bastante casual”. También
defendió el título de “emérito” para un pontífice retirado.
Benedicto XVI lamentó la
reacción a sus diversos comentarios públicos desde su renuncia, citando
críticas a su homenaje leído en el funeral del Cardenal Joachim Meisner en
2017, en el que dijo que Dios evitaría que el barco de la Iglesia volcara.
Explicó que sus palabras fueron “tomadas casi literalmente de los sermones de
San Gregorio Magno”.
Seewald le pidió al Papa
Emérito que comentara sobre la “dubbia” presentada por cuatro cardenales,
incluido el Cardenal Meisner, al Papa Francisco en 2016 con respecto a la
interpretación de su exhortación apostólica Amoris laetitia.
Benedicto XVI dijo que no
quería comentar directamente, pero se refirió a su última audiencia general del
27 de febrero de 2013.
Resumiendo su mensaje de ese
día, dijo: “En la Iglesia, en medio de todos los esfuerzos de la humanidad y el
poder confuso del espíritu maligno, uno siempre será capaz de discernir el
sutil poder de la bondad de Dios”.
“Pero la oscuridad de
sucesivos períodos históricos nunca separará el completo gozo de ser cristiano…
Siempre hay momentos en la Iglesia y en la vida del cristiano en los que uno
siente profundamente que el Señor nos ama, y este amor es alegría, es
‘felicidad'”.
Benedicto XVI dijo que
atesoraba el recuerdo de su primer encuentro con el recién elegido Papa
Francisco en Castel Gandolfo y que la amistad con su sucesor ha seguido
creciendo.
Traducido y adaptado por
Eduardo Berdejo para Aciprensa. Publicado originalmente en CNA.