DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

FRANCIA APRUEBA LEY


QUE DISPONE QUE LOS NIÑOS DE CUALQUIER EDAD PUEDEN CONSENTIR SEXO CON ADULTOS

Colmo del relativismo cultural llega a la legislación francesa para naturalizar la pedofilia


Por Carlos Alvarez Cozzi

En momentos en que en el mundo se combate el grave delito de la pedofilia y que incluso dentro de la Iglesia Católica se está sancionando a sacerdotes y hasta algún obispo pedófilo o que encubrió actos de ese tipo por parte de alguno de sus presbíteros, con todo el aparato enemigo de la Iglesia fijando sus ojos en ello, Francia da un paso hacia la pedofilia pero casi nadie la critica. Y si no vean:

El gobierno del presidente Macron ha votado en contra de tener una edad de consentimiento en Francia.
Se convierte así, en la última nación en ceder a la presión de una red internacional de activistas liberales decididos a normalizar la pedofilia y despenalizar el sexo con niños en todo el mundo.
La ley federal en Francia ahora no tiene una edad legal de consentimiento.
Esto significa que los adultos que tienen relaciones sexuales con niños de cualquier edad no serán procesados ​​por violación, si la víctima no puede probar “violencia, amenaza, coacción o sorpresa”.

Adviertan: se invierte la carga de la prueba. La víctima, o sea el niño, es quien debe probar que padeció violencia, amenaza, coacción o sorpresa.
Realmente absurdo!


El proyecto de ley contra la violencia sexual y de género, conocido como la ley Schiappa, fue promulgado por el Parlamento francés el 3 de agosto.
Esto provocó indignación en Francia cuando los padres y grupos de derechos de los niños acusan al gobierno de Emmanuel Macron de traicionar a los niños del país.
La falta de una edad de consentimiento coloca a millones de niños en grave peligro de abuso sexual en Francia, según los funcionarios de protección infantil.
Los grupos de derechos de los niños criticaron al gobierno de Emmanuel Macron por no proporcionar una edad legal de consentimiento para proteger a los niños, señalando la reciente decisión de los tribunales franceses de negarse a enjuiciar a dos pedófilos por la violación de niñas de 11 años porque las autoridades no podían demostrar que los niños no dieron su consentimiento.

El jueves, varios grupos, incluyendo el Consejo Francés de Asociaciones por los Derechos del Niño, emitieron una declaración conjunta para expresar su “indignación” por el abandono de la edad de consentimiento bajo la ley francesa.

En una declaración conjunta, las asociaciones condenaron la nueva ley en los términos más enérgicos posibles.
Esta debería ser la medida principal del proyecto de ley.:
“La introducción de una edad por debajo de la cual los niños serían considerados automáticamente incapaces de consentir en tener relaciones sexuales con adultos“.

Las asociaciones francesas de protección infantil exigen que el gobierno de Macron revoque la ley Schiappa.
Las asociaciones buscan que se establezca una edad legal de consentimiento según la cual cualquier acto sexual que involucre a un adulto y un niño constituirá una violación.
El abandono de la edad legal de consentimiento ha conmocionado a la sociedad francesa.
El controvertido proyecto de ley se había centrado en un umbral apropiado para una edad de consentimiento: 13 o 15 años.
Sin embargo, se optó por abandonar el principio de una edad mínima.
La nueva ley ha provocado protestas en Francia, ya que los ciudadanos demandan que el gobierno cambie la ley que protege a los pedófilos de los cargos de violación.
En su versión final, la ley Schiappa establece que para los niños menores de 15 años.:
“La restricción moral o la sorpresa se caracteriza por el abuso de la vulnerabilidad de la víctima, que no tiene el discernimiento necesario para estos actos“.

La reflexión que nos merece esta ley no puede ser otra que en primer lugar lamentar que el relativismo cultural llegue nuevamente a la legislación de un país como Francia. En segundo término, que la misma afecte a los niños, a los que la ley debería de cuidar. Y por último, que el bien común ya no sea considerado por los legisladores antes de sancionar leyes por parte de tantos Estados.

Ni que hablar que se está violando la patria potestad de los padres de los niños y la tutela de los sujetos a ese otro instituto de protección de menores.

Pero es evidente que eso no les preocupa en absoluto.

Sabemos que los grupos LGBTIQ son partidarios de la pedofilia, por lo que su hipocresía de criticar los casos en que personas heretosexuales cometen este delito, sean civiles o religiosos, si bien no nos sorprende, sí nos repugna.

Esperamos que la Corte Constitucional francesa declare esta ley como contraria a la Carta Magna de ese país y a los tratados internacionales de los que Francia es parte, la Convención de los Derechos del Niño y otros.

La deriva relativista continúa haciendo estragos. Luego se pretende en Europa que los musulmanes que viven en el continente no continúen mirando a los occidentales como seres depravados e inferiores?