El Sol, 7-5-18
Trenton McKinley, de 13 años, sufrió un accidente hace
dos meses que le provocó siete traumatismos craneales y lo dejó en coma. Cuando
sus padres ya habían perdido la esperanza de que se recuperara y habían
autorizado la donación de sus órganos, este niño de Mobile, en Alabama,
despertó.
La madre, que ha ido relatando su historia en
Facebook, asegura que accedieron a firmar los papeles porque de esta forma su
hijo podría salvar la vida de otros cinco niños.
Jennifer Nicole Reindl, que habla de
"milagro", relata que justo antes de que fueran a practicarle la
última prueba para detectar si había actividad cerebral, Trenton movió las manos
y los pies y abrió los ojos.
"Murió cuatro veces durante quince minutos. La
última vez que lo trajeron de vuelta no tenía ondas cerebrales y su corazón
solo latía gracias a la medicación", recuerda Jennifer.
Tras salir del hospital, el niño ha sufrido algunos
ataques, continúa con dolores y ha vuelto a ingresar para una operación, pero
se va recuperando favorablemente.
"Pasea, conversa, lee y hasta resuelve ejercicios
de Matemáticas", afirma su madre.
El propio Trenton ha señalado en declaraciones a una
televisión local que creyó encontrarse en el cielo mientras estuvo
inconsciente. "Estaba en un campo abierto por el que caminaba",
agregó. La familia ha iniciado una campaña con el objetivo de recaudar fondos
para hacer frente a los costos médicos.