– 8 DE MAYO -
TURNO MAÑANA
NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1094, 8 de mayo de 2018
Se desarrolla hoy la octava audiencia en Diputados
sobre la despenalización del aborto. El diputado Lipovetsky aclaró al inicio
que han expuesto cerca de 300 oradores en las jornadas anteriores y que en la
fecha van a hablar unos 54 especialistas, para cumplir con el objetivo de
acabar con las audiencias en mayo.
Laura Belli (Economía feminista): “El aborto es un
problema de salud pública”. Sostuvo que la prohibición no impide que se aborte
y que “no hay consenso científico sobre el inicio de la vida”. “Se realizan
aproximadamente 450.000 abortos clandestinos al año” y el aborto es la “primera
causa de muerte materna en 17 provincias”.
María Leno (Ginecóloga, Universidad Patagonia
Austral): Habló de los riegos del uso de misoprostol, lo que, según indicó,
hace incomprensible que al aborto se lo llame “salud pública”. Trabaja con
víctimas de violación y afirmó que “el problema no es el hijo, sino la
violencia que sufren”. Reclamó penas efectivas para los abusadores. “El aborto
seguro sólo desgarra a la mujer”, “el aborto, legal o ilegal, la lastima”.
Gabriela Vázquez (Jueza laboral): “El derecho penal ha
fracasado en su intento de acabar con los abortos”. “Las estadísticas de
condena son ínfimas, tres en el 2016”. “La persecución del aborto como política
criminal, es violencia contra la mujer”. “La mujer madre y cuidadora es un
estereotipo de género”.
Carmen Carrizo (Psicóloga, Universidad Patagonia
Austral): Habló de los diferentes estados psíquicos que atraviesa la mujer
durante el embarazo. “La mujer que no trasciende construyendo, lo hace
destruyendo”. “Cuando la negación, el activismo y los psicofármacos sean insuficientes
¿quién se hará cargo de la mujer que aborta?” No existe el “aborto seguro,
porque siempre “quedan secuelas psíquicas en la mujer”.
Marcelo Ferrante (Abogado, Universidad Torcuato Di
Tella): Dijo que “la decisión autónoma de una mujer a interrumpir el embarazo
debe ser lícita”, del mismo modo que su “atención médica”. Sostuvo que los
derechos tienen distinto peso y fuerza y que, en caso de colisión, “tolerar la
interferencia no quiere decir carecer del derecho”. “El derecho de la mujer es
más fuerte que el del embrión”, según considera Ferrante, “durante las primeras
semanas (12, 15 o 18)”. Y “el embrión tiene más derecho cuando está terminando
el embarazo”.
Marino Miguel Muños (Psicólogo, Fundación Nacer de
Nuevo): Atiende desde hace años a mujeres y hombres con síndrome postaborto.
“No se puede legalizar el aborto sin tener en cuenta el impacto psicosocial”.
“Los hombres que presionaron a las mujeres para que aborten y pagaron por la
práctica sienten culpa de por vida”. “Los que perdieron un hijo y lamentan su
pérdida, no son tenidos en cuenta”. “Todo niño por nacer tiene un padre”,
enfatizó.
Marisa Herrera (Abogada, UBA): “El Código Civil no
sólo no prohíbe el aborto sino que consolida este debate”. “La concepción con
Técnicas de Reproducción Asistida comienza con la implantación; hasta ese
momento se puede revocar el consentimiento, se puede donar y crio preservar
embriones”, “lo que muestra que no es una persona”. “Dicho para Doña Rosa: el
embrión no es un argentino con derechos”.
Esteban Rubén Blanco (Testimonio): Narró que él y su
esposa adoptaron “a una niña”, con parálisis cerebral, “hija de otra niña
abusada”. Comenzaron con una guarda pre-adoptiva y junto a sus dos hijos, que
ya cursaban la secundaria, decidieron pedir la adopción plena. Su hija vivió 5
años y 3 meses y fue “un triunfo de la vida sobre la muerte”. Le pidió a los
legisladores que protejan la vida en toda circunstancia.
Débora Ferrante (dirigente sindical de Satsaid): “Las
mujeres que abortan son las que ya son madres, las que no lo son y las que no
quieren serlo, pero todas son trabajadoras”. “Toda mujer que aborta es una
trabajadora”. “La muerte es la peor consecuencia del aborto clandestino, pero
con él, la mujer también pierde plata”. “El aborto clandestino es punible y caro”.
“El aborto clandestino precariza la vida de las mujeres”.
Maria Constanza Aleman (Lic. en enfermería): Integra
un equipo de cuidados paliativos. “Cuando se ve a un feto -parido en un aborto
natural o provocado- no hay otra posibilidad que ver a un ser humano”. Por eso
tratan que durante la ecografía la mujer que quiere abortar no vea la imagen y
no escuche los latidos, alegó. “La mujer no puede decidir con autonomía sin la
información adecuada”. “La Ley nacional de enfermería nos obliga a respetar la
vida desde la concepción y hasta la muerte”.
Candela García (militante feminista y lésbica de Nuevo
Encuentro): Trabaja en las “consejerías que ayudan a abortar con pastillas”.
Aseveró que “no hace falta abortar en un hospital” y reclamó abortos en los centros
de atención primaria. Exigió “poder abortar en la casa”. Recordó que el
gobierno anterior había puesto al misoprostol entre los medicamentos con
precios cuidados.
Wilma Romel (Pastora luterana): Habló “del reino de
los cielos y del de las leyes”. La “ley debe cuidar la integridad de la
persona”. “El concepto de pecado fue cambiando a lo largo de los siglos”. “No
hay una posición cristiana en contra de la legalización del aborto”. “Yo estoy
a favor de la legalización del aborto”.
María José Lubertino (Ex diputada socialista): Forma
parte de una red de legisladoras eco-feministas latinoamericanas que “defienden
la vida, “incluso la vida no humana, y están a favor de la legalización del
aborto”. Llevó un listado de recomendaciones de los comités de seguimiento de
los tratados de derechos humanos, que le dejó a los legisladores.
Valeria Zimmerman (Médico veterinaria): Le
recomendaron abortar en EEUU cuando le detectaron trombofilia durante el
embarazo. En Argentina dio a luz a mellizas antes de las 20 semanas de
embarazo, las describió y agregó que las bautizó y las mimó durante unas pocas
horas hasta que fallecieron. Comparó su experiencia con la de las mujeres que
abortan, que no entierran a sus hijos y no le ponen nombre.
Laura Hernández Arregui (estudiante secundaria):
Coordina el centro de estudiantes de su escuela y en nombre de los alumnos
reclamó más “educación sexual, para prevenir embarazos”. No obstante, remarcó
que “ningún método anticonceptivo es 100% seguro”. Pidió que escuchen sus voces
ya que ellas “van a orientar el futuro del país”.
Eduardo Sambrizzi (Academia Nacional de Derecho):
Recordó las declaraciones de la Academia Nacional de Medicina a favor de la
vida, y agregó que lo mismo sostiene la Constitución Nacional. Mencionó el
“Fallo Portal de Belén” y el del caso “Elvira Sánchez”. Habló de la dignidad de
la persona humana y de sus derechos. Destacó que “no hay personas con distinta
dignidad”. “En el aborto se suprime la vida y la libertad del niño que va a
nacer”. “Ante embarazos no deseados debe actuar el estado”.
Marisa Matia (Fue coordinadora del programa de Salud
Reproductiva y Procreación Responsable bonaerense, entre 2011 y 2015): “El
aborto es un problema de salud pública, de justicia social y de derechos
humanos”. “El sistema de salud es inequitativo es injusto”. “La objeción de
conciencia es usada de modo abusivo”. Admitió que brindaron abortos en centros
de atención primaria y en hospitales. “Se incrementó la práctica de AMEU” y
“las consejerías territoriales contribuyeron a la captación temprana”.
Marcelo Domínguez (Médico Tocoginecólogo y
ecografista): Habló del ciclo menstrual de la mujer: del día 14 como el momento
de la concepción y del día 23 como el de la implantación. Mostró ecografías
hechas al mes de gestación. Describió un raspado uterino evacuador, una
práctica quirúrgica que conlleva internación, cuidados, anestesia y un equipo
médico calificado. Describió un feto de 14 semanas y aseguró que es
“exactamente igual a nosotros”.
Florencia Maffeo (Socióloga de Casa FUSA): “Los
abortos existen”. “Las personas abortan por múltiples causales bajo su propia
conciencia y moral”. Mencionó que según una encuesta hecha por Casa FUSA y
“Católicas por el derecho a decidir” muchas mujeres desconocen que “tienen
posibilidad de abortar”. Denostó a los grupos provida que ayudan a las
embarazadas en riesgo.
Elard Koch (Instituto Melisa, Chile): Investigó el
impacto de la legalización del aborto en la mortalidad materna, en varios
países de Latinoamérica. Explicó en qué consiste la mortalidad materna (MM) y
la tasa con la que se mide. Dijo que los 50 países con menor tasa de MM están
por debajo de 20/100.000 (20 muertes por cada 100.000 nacidos vivos). “La
derogación del aborto terapéutico no incrementó la mortalidad materna en Chile,
por el contrario, se siguió reduciendo”. Reveló que la correlación entre dos
fenómenos no significa que sean causa y efecto y dio ejemplos de sucesos
correlativos: MM / educación, MM / agua potable y MM / postergación de la
maternidad. “La educación de la mujer hace crecer todos los otros factores que
impactan positivamente en la reducción de la MM”. “La atención obstétrica
oportuna es muy importante para reducir la MM”, “eso se ve claramente en zonas
rurales”. Refirió el estudio hecho en México, “un país federal con distinta
legislación en sus distritos y con aborto a demanda sólo en el distrito
federal”. Según Koch, los estados más restrictivos tenían menor mortalidad
materna porque contaban con mejores condiciones sociales. Los profesionales
encuestados para calcular el índice con que se proyecta el número de egresos
hospitalarios y calcular la cantidad de abortos que se realizan; son elegidos,
en general, con un “sesgo ideológico” por lo que la cifra “está habitualmente
sobre estimada”.
Antonela Peres (Franja Morada): “Este momento
histórico se produjo gracias a la lucha feminista”. “Tres mil mujeres han
muerto por abortar clandestinamente”. El aborto es “un derecho humano”, y “los
que lo niegan son femicidas”. “La obstaculización del aborto es tortura”.
Milena Páramo Bernal (coordinadora de CLADEM
Argentina): “Desde el retorno de la democracia tres niñas por hora han dado a
luz”. “Una niña del NEA está 8 veces más expuesta a ser madre que una niña de
CABA”. “El aborto ha sido durante años la primera causa de muerte materna”.
Cuando una niña menor de 15 años queda embarazada hablamos de “embarazo
forzado”.
Marcela Durrieu (ex diputada): La suegra de Sergio
Massa hizo un discurso sumamente agresivo para con los católicos. Habló del
patriarcado y de los “pensamientos peligrosos”. Recordó las discusiones por el
divorcio vincular, la ley de trasplantes, la ley de salud reproductiva y la de
matrimonio igualitario. Leyes que -según Durrieu- generaron debates
“fanáticos”, pero finalmente fueron aprobadas y contribuyeron a la “equidad”.
“Hay un cambio profundo en la Iglesia católica, ya no hay un Mons Baseotto que
amenaza con tirar a un ministro al mar”. “Hay que proteger el embarazo desde la
concepción si la madre decide llevarlo adelante”.
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ABORTO: 8º PLENARIO DE COMISIONES – 8 DE MAYO - TURNO
TARDE
Gabriela Massiel Moreno (sobreviviente de un aborto):
Contó que su mamá biológica la trató de abortar a los 6 meses de gestación,
pero nació viva y fue abandonada en el hospital. Por el intento de aborto sufre
una parálisis cerebral que afecta su motricidad. Fue adoptada por un matrimonio
que no podía tener hijos y logró estudiar; se casó hace 4 años y tiene dos
hijos pequeños. Volviendo a su origen dijo: “¿Quién defendió mis derechos?”
“¿Quién pensó en mi libertad?” “¿Por qué
se sintieron con derecho a matarme?”
Romina Antonelli (dirigente de NiUnaMenos): Habló de
“Educación sexual integral” (ESI). “Los que antes se oponían a la ESI hoy la piden”.
La ESI se da hoy “con criterio biologicista” y debe ir más allá, tiene que
“cuestionar al sistema patriarcal” y poner en pie “la igualdad de género”.
Mencionó polémicas recientes sobre “el uso del corpiño” y el “control del largo
de la pollera” en las escuelas y afirmó que “son un indicador de que no podemos
decidir sobre nuestros cuerpos”.
Silvia Domínguez (Asociación Joven Levántate, La
Matanza): Disertó sobre las carencias de la zona en que trabaja. Contó que
nunca abortó pero que decidió no tener hijos y se siente “libre”. “Muchas de
mis vecinas mueren por situaciones de salud cotidiana que no son el aborto”.
Para “hacerse una ecografía hay que pedir turno dos meses antes”, “no hay
acceso a la salud”. “La mujer que hizo una elección libre, después no puede
matar a su hijo”. “El embarazo no se da por contagio”, “salvo en caso de
violación, la relación es consentida”.
Noelia Barbeito (ex Legisladora provincial del FIT en
Mendoza): Repitió que “el debate no es a favor o en contra del aborto. Lo que
hay que discutir es si sigue siendo clandestino o es legal”. Acto seguido cargó
contra la “dictadura clerical y el accionar de los provida en Mendoza, San
Rafael y Malargüe”.
Carmen Saraví (Vitam, Mendoza): Aseguró, desde su
experiencia en acompañar a embarazadas en riesgo, que las personas que
sufrieron maltrato o abuso en la infancia son más proclives a abortar. Le
preocupa que “los derechos se definan por consenso” y “primen los de los más
fuertes”. También que se diseñen políticas públicas “que cosifiquen seres
humanos”.
Verónica Giménez Beliveau (Socióloga): Dirige un
equipo que “estudia a las religiones desde las ciencias sociales”. “La religión
ha sido desplazada, pero todavía se la escucha” dijo, y a renglón seguido
preguntó: “¿Quién habla en nombre de la religión?” Afirmó entonces que “las
voces públicas son las de los dirigentes (pastores, sacerdotes, religiosas),
que representan un porcentaje pequeño de los creyentes”. “La mayoría de la
población es autónoma y toma distancia de esas voces”.
Teresita Iglesias Cortina (Ginecóloga): “La ley debe
cooperar con el bien común”. Habló del desarrollo embrionario y del binomio
madre-hijo que mantiene un diálogo sublime. Por su experiencia aseguró que
ninguna mujer que toma conocimiento de que está embarazada se plantea “si es
una persona o un cúmulo de células”, “sabe que alberga en su vientre a un
hijo”. Enfatizó que desde la boca para afuera se puede ser militante abortista,
pero “de la boca para adentro el aborto siempre destruye”. Pidió educación, acompañamiento
a la embrazada en riesgo y que se tenga en cuenta al varón.
Ignacio Maglio (Abogado, Fundación Huésped):
Curiosamente dijo “que, en Uruguay, con la legalización del aborto no aumentó
el número de abortos”. Hay que revisar la provisión de anticonceptivos cuando
“hay tantos embarazos no planificados”, enfatizó. Repitió que en los abortos
clandestinos mueren mayormente las mujeres pobres y jóvenes. Comparó al embrión
con “la persona que carece de actividad neuronal”.
Alejandro Scarano (Juez de Paz, Sgo. del Estero):
Remarcó la inconstitucionalidad del proyecto en estudio. Les recordó a los
legisladores el artículo 29 de la Constitución Nacional que les impide otorgar
supremacías a un grupo sobre otro y que a los que lo hacen los llama “infames traidores
a la patria”. “¿Qué hay de tolerante y pluralista en eliminar a otro por mi
deseo?” “Estamos discutiendo si consagran, o no, el derecho a matar a una
persona inocente”. “No hay una ley más machista”.
Estefanía Cioffi (Red de Profesionales por el derecho
a decidir): Contó la historia de un par de mujeres que fueron “hostigadas” por
los médicos a la hora de abortar. “Estamos cansadas de los profesionales que
vulneran derechos y se ocultan detrás de la objeción de conciencia”. Reclamó la
producción pública de misoprostol y que haya AMEU (aspiración manual
endouterina) en todos los niveles de salud. “Queremos proyectar un futuro con
placer y autonomía”. “No nos alcanza el debate, queremos la ley”.
Eduardo Allub (Tocoginecólogo, Red de Familias de Sgo.
del Estero): Destacó que la ciencia muestra irrefutablemente cómo es el inicio
de la vida. Habló del proceso “gradual, continuo y vital” que comienza con la
concepción. “La interrupción de ese proceso vital en el útero materno es el
aborto”. Mencionó las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación sobre
mortalidad materna resaltando el descenso de las muertes por aborto en los
últimos años. “Todo aborto pone en riesgo la vida de la madre, además de
eliminar el hijo”. “Si se aprueba el
proyecto los médicos nos convertiremos en sicarios de una sociedad que
fracasó”.
Daniela Dosso (Trabajadora social de la Red de
profesionales por el derecho a decidir): Habló del modelo de atención a la
mujer “en situación de aborto” que llevan adelante. El modelo, según Dosso, se
sostiene en: 1) “la accesibilidad a los recursos de salud”, 2) “el respeto por
la decisión de cada mujer” y 3) “los principios bioéticos”. Le dan las
pastillas para que aborte en la casa y después vuelve para controlar si el
aborto fue completo.
Karina Estrella Etchepare (Abogada y contadora): Dio
su testimonio en pro de los niños por nacer gestados tras una violación.
Explicó que es la hija biológica de una menor que fue violada por su padrastro,
que siguió adelante con su embarazo a pesar de las circunstancias y que la
entregó en adopción. Les preguntó a los presentes si alguno se animaba a
decirle que su vida vale menos porque es fruto de una violación. “Toda vida
vale” subrayó, y recalcó: “toda vida vale lo mismo”.
Majo Poncino (Movimiento Evita, Santa Fe): “El
feminismo es una marea que transforma”. “¿La mujer que aborta debe ir presa?
¿el deseo de no maternar es un delito?”. Le reclamó a la ANMAT la aprobación
del misoprostol con fines obstétricos y exigió “la producción pública” del fármaco.
Habló, una vez más, de las “mujeres pobres que mueren por abortos clandestinos”
y calificó al “aborto seguro” como “un lujo”.
Mercedes Figueroa (CAM): Habló desde su experiencia de
diez años de ayuda a embrazadas en crisis. Mencionó el caso de una mujer que
quería abortar porque la pareja la dejó, tras hacerse dos fecundaciones
artificiales. También sobre otra a la que el novio iba a matar si no abortaba.
“Si la mujer aborta porque no tiene otra opción, es perverso decir que son libres”.
“El aborto las eslaviza, porque cuando se arrepienten no hay vuelta atrás” y en
algún momento despierta la conciencia. “La decisión no es ser o no ser madre,
la decisión es ser madre de un niño vivo o de uno muerto”.
Marcela Rodríguez (ex diputada nacional de la CC): “La
penalización del aborto es una discriminación sexual, porque sólo las mujeres
podemos quedar embarazadas”. “La maternidad forzada afecta todas las áreas de
vida de las mujeres”. “Los hombres nunca sufren desventajas por su capacidad reproductiva”.
“Ellos van a los prostíbulos y pagan los abortos”. “Aborto ilegal, nunca más”,
remató.
Fernando Toller (Profesor visitante de la Universidad
de Oxford): Habló de la objeción de conciencia de la persona individual y
agrupada. A la última la definió “básicamente como el derecho a no realizar
acciones que están en contra del ideario institucional”. Mencionó que hay
proyectos que la ignoran e incluso otros que prevén sanciones. “Las instituciones no son paredes y techos,
hay personas humanas detrás”. “¿Van a cerrar los hospitales que no quieran
hacer abortos?”. “Nadie puede ser
sancionado por sus pensamientos”.
Danielle Bousquet (Presidente del Consejo Superior en
Equidad de Género, Francia): La traducción la fue leyendo Martha Rosenberg, de
la Campaña por el derecho al aborto. Dijo que el Consejo que integra, está
compuesto por personas calificadas” que actúan en forma independiente. Habló de
la historia del aborto legal en Francia, empezando por la Ley del 75, que
permitió “elegir libremente la maternidad” y “suprimir las desigualdades
sociales”. “En Francia una de cada tres
mujeres aborta”, afirmó. Sostuvo que el aborto es “un derecho de la mujer” y
que su práctica debe ser considerada “un acto médico como cualquier otro”.
Federico Mutti (Grávida): Hacen talleres para
adolescentes en ámbitos públicos y privados. Transmitió que ellos ven al aborto
como un acto de violencia y que las mujeres a la hora de abortar se sienten
solas y sin apoyo. Esas mujeres, explicó, necesitan información veraz, contención
y acompañamiento. Las mujeres que llegan a Grávida dicen que están
“desesperadas”, y cuando hay un padre presente, ambos “están desesperados”.
Trabajan sobre “las presiones o condiciones que llevan a plantearse el aborto
como una opción”.
Gabriel Rolón (Psicoanalista y escritor): Sostuvo que
las clases que menos pueden “son las que más riesgo tienen en su salud física”,
pero que “el trauma del aborto clandestino” no distingue clase sociales. El
daño psíquico es importante “por haberlo realizado de manera ilegal”, aún en
clases acomodadas. Una normativa que apruebe el acto “permitiría elaborar la
culpa que siente la mujer”.
Viviana Endelman Zapata (Lic. en comunicación social,
Grávida): El servicio que realiza le permite encontrarse con mujeres y varones
que cursan un embarazo inesperado en una situación conflictiva. Salen a su
“encuentro sin juzgarlos”. Ofrecen orientación y acompañamiento a madres,
especialmente a las de sectores más desfavorecidos. Algunos dicen que los
pobres “engendran más pobreza y probablemente el hijo sea un delincuente”. No obstante, Endelman llamó a trabajar
creativa y generosamente para ayudarlos a tener una mejor situación. No se
puede abandonar a esas madres tras el nacimiento del hijo, advirtió.
Edgardo Young (Ginecólogo, FUNDAFER): Describió las
características de los gametos femenino y masculino, de la fusión de los mismos
y del proceso de singamia. Para Young “la vida comienza con la singamia”, pero
el especialista en fecundación artificial hizo distinciones entre la vida
humana y el ser humano.
Elena Passo (Médica): Habló del comienzo de la vida y
enfatizó que el patrimonio del cigoto lo identifica “como ser humano”. “Si es
mi igual tiene mis mismos derechos”. Reclamó derechos humanos para la persona
por nacer. “¿Por qué aplicar una condena a muerte, sin juicio, a un inocente?”
Pidió “protección integral para la madre y el hijo”. Debemos ayudar y contener
a la mujer que abortó, que también tiene derechos humanos al igual que los
médicos a los que no se puede obligar a “violentar su conciencia”.
Víctor Penchazadeh (Genetista, Universidad Nacional de
Tres de Febrero): Anticipó que apoya la
legalización del aborto y criticó a los expositores que “no distinguen entre
dogma y ciencia”. “La ciencia no puede responder qué es la persona humana, ni
cuando comienza su existencia”. “Que la persona humana comienza con la
concepción, es un dogma”. Ejemplificó que, si comenzara en la concepción, “las
personas con enfermedades hereditarias que acceden al diagnóstico prenatal, no
tendrían que tener hijos o resignarse a tener hijos enfermos”. “Los dogmas los
deben implementar las instituciones religiosas entre sus fieles”, determinó.
Gabriela Sosa (Subsecretaria de Políticas de Género de
Sta.Fe): Exteriorizó que el número de nacidos vivos disminuyó en su provincia
en los últimos años y que “ninguna mujer murió por aborto por la aplicación del
Protocolo para la atención legal del embarazo”. Mencionó el caso de la
psicóloga de Grávida que ayudó a una embarazada en riesgo y fue sancionada por
el Colegio de Psicólogos de Santa Fe, pero sobreseída por la justicia. Fustigó
la interferencia de grupos “conservadores y anacrónicos” en los casos de
aborto.
Adriana Gobbo (Ginecóloga de Grávida): Describió los
riesgos del aborto para la salud física de la gestante. “¿Se le da libertad o
autonomía a la mujer cuando se le ocultan las consecuencias del aborto?” “En
Santa Fe se bloquea el sonido del ecógrafo”. “Terminar con la vida en gestación
es aceptar el fracaso de la medicina”. Manifestó que se habla mucho de aborto y
poco del modo de prevención de las enfermedades ginecológicas. Pidió educación
para “defender las dos vidas”.
Mariana Gras (ex titular del Consejo Nacional de la
Mujer): “No discutimos si está bien o mal abortar, si la mujer es buena o mala
por eso”. “Las mujeres no piden permiso para abortar”. “Cuando una mujer decide
no ser madre no la frena nadie”. Le pidió al estado que “legisle sobre la
realidad que vivimos” y denunció “el retiro del misoprostol de los precios
cuidados”.