en contra de impuesto mundial abortista de la ONU
By Austin Ruse
11 de marzo
2016 (C-Fam) C-Fam sigue desde hace muchos años las maquinaciones relacionadas
con un impuesto mundial a las transacciones financieras. Se trata de una idea
que se ha debatido y contemplado en todo el mundo y en la ONU por mucho tiempo,
y se encuentra entre las más peligrosas que se pueden imaginar para el niño por
nacer y la familia.
La ONU y sus organismos recaudan cientos de millones
de dólares a través de contribuciones voluntarias de Estados Miembros y de
fuentes privadas. Tales fondos vienen con condiciones, exigencias de rendición
de cuentas y transparencia.
Directivos de la ONU y otros quisieran que la
Organización tuviera su propio dinero, su propia fuente de ingresos
precisamente para que sus presupuestos no estén en deuda con los órganos
democráticos a los que deben rendir cuentas.
Quieren introducir la tasa Tobin, un impuesto a las
transacciones financieras internacionales que se convertiría en una fuente
independiente de ingresos por miles de millones de dólares para la ONU.
Los burócratas de las Naciones Unidas dicen que los
ingresos provenientes de dicha tasa se destinarían directamente a causas
humanitarias. Pero los funcionarios de la ONU, incluso el Secretario General,
ya dicen que el aborto es una cuestión humanitaria. El director de la oficina
de derechos humanos sostuvo hace poco que el aborto debe legalizarse por
razones médicas en el contexto de la epidemia de zika.
Puede que usted pregunte, con toda razón: ¿la tasa
Tobin es real? ¿Por qué dar la voz de alarma ahora?
Lo hacemos en este momento porque ese impuesto estaba
en el programa de la Cumbre Humanitaria Mundial que se reunirá en mayo, en
Estambul. Es más, hace poco descubrimos que formaba parte de los «indicadores»
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el documento de desarrollo más
importante en la historia de la ONU.
En 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo propuso la tasa Tobin en su informe anual sobre desarrollo humano.
La tasa Tobin es real. Es una amenaza. Y nosotros,
como institución, hemos decidido alertar a nuestros amigos de todo el mundo y
organizar la oposición a esta peligrosa idea.
En el día de hoy hemos lanzado una página web con
documentación sobre el Impuesto Mundial Abortista y una petición que queremos
que de vueltas por el mundo. Necesitamos que miles de personas comunes de todo
el planeta firmen esta petición que presentaremos en las Naciones Unidas al
término de este año.
El motivo por el cual C-Fam fue fundada como la
primera agrupación provida de tiempo completo en la ONU es porque se hizo
evidente que los provida debían tomar parte activa en diversas negociaciones
allí desde el mismo comienzo y no al final, cuando muy poco puede hacerse.
Hemos aprendido con el transcurso de los años que las cosas malas pueden
detenerse en la ONU. Querían un derecho mundial al aborto y fracasaron. Querían
redefinir la familia y fracasaron. Querían redefinir los sexos y fracasaron.
Fracasaron en todo esto, aunque no se detuvieron, porque los provida estuvieron
involucrados desde el propio inicio y en cada paso de importantes negociaciones.
Este es precisamente el comienzo de la lucha contra el
Impuesto Mundial Abortista. Pedimos que nos ayude. Puede firmar la petición en https://c-fam.org/impedir-un-impuesto-mundial-de-la-onu
y, por favor, enviarla a sus amigos y familiares de todo el mundo.
Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano