DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

SE PRESENTÓ EL BARÓMETRO DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA



Aica, 12 Ago 2016

   
Con el título “Tiempo de balance: deudas sociales pendientes al final del Bicentenario. Necesidad de atender las demandas del desarrollo humano con mayor equidad e inclusión social”, se presentó en la tarde del 11 de agosto el informe Barómetro de la Deuda Social Argentina. Serie del Bicentenario (2010-2016). Año VI, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA)

Inauguraron el acto las palabras del arzobispo rector de la UCA, monseñor Dr. Víctor Manuel Fernández, y la presentación del informe estuvo a cargo del Director de Investigación del Programa Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Agustín Salvia. Fueron los encargados de exponer los comentarios José Nun, María del Carmen Feijóo y Daniel Arroyo.

Entre las cifras más significativas que arrojó el informe, se destacan 400 mil personas caídas en la indigencia en el primer trimestre de este año, y 1,4 millones de nuevos pobres. En la presentación del documento, se sostuvo que la situación actual “es particularmente difícil pero superable, como lo han sido otras crisis”, y que el desafío “no sólo es crecer, reactivar el empleo y reducir la pobreza, sino fundamentalmente, introducir al país en una senda de desarrollo socioeconómico y ambiental sustentable”.

Una de las propuestas es “recuperar las estadísticas públicas y poner a las investigaciones académicas al servicio del diagnóstico, el diseño de mejores políticas públicas y la necesidad de que dichas políticas sean sometidas a monitoreo y evaluación permanente”.

Frente al recurso débil de utilizar medidas unidimensionales en la estimación de la pobreza, se propone como alternativa “evaluar la pobreza y la desigualdad a partir del parámetro de los derechos y el modo en que se distribuyen los excedentes económicos y los bienes públicos, siguiendo para ello una mirada multidimensional”, a partir de dimensiones como la alimentación segura, la protección de la salud, el acceso a servicios básicos, la vivienda digna, los accesos educativos, el empleo y la seguridad social.

En la presentación del informe se abordó también el problema causado por “los errores cometidos en materia de política socioeconómica durante los últimos años”, y “los costos sociales que están generando las medidas de ajuste impulsadas durante estos últimos meses”.

El informe indica que “las prestaciones de la seguridad social y los programas de transferencia de ingresos son imprescindibles para no profundizar la brecha de pobreza de sectores vulnerables de la población, pero no permiten resolver las desigualdades estructurales”, y reconoce que la disminución de la pobreza implica “el efecto conjunto de la caída de la inflación, la recuperación del crecimiento, la mejora del escenario laboral y el incremento de la inversión social equitativamente distribuida”.