«Hay que detener el avance de la ideología
de género porque es un veneno y nos hace daño»
(Diario San Rafael/InfoCatólica), 19-7-18
El P. José Antonio Álvarez, portavoz del Obispado de
San Rafael (Argentina) criticó el «ateneo sobre infancia y adolescencia trans»
que promueve el Gobierno de Mendoza a través del área de Género y Diversidad de
la Provincia que dirige Fernanda Urquiza.
En declaraciones a Diario San Rafael y FM Vos (91.5),
El P. Álvarez habló del tema como «un problema» y se preguntó: «¿Cuántos casos
de niños y adolescentes trans hay en San Rafael, en Mendoza o en otros puntos
del país?». Inmediatamente respondió: «Casi ninguno», y agregó que «si no hay
un problema que arreglar, ¿para qué hablar de él?».
El presbítero dijo que «la postura que tenemos es
aquella de los que creemos en Jesucristo, Dios y el Evangelio, donde se expone
la palabra de Dios y su obra. Allí queda claro que el hombre es varón-mujer.
Esa es nuestra postura, que debe ser respetada».
En relación a la ideología de género y a la
institucionalización por parte del Estado, dijo: «La creación de estas áreas
(por la de Diversidad y Género) es un aporte más a la ideología de género, la
que va tomando un virulento espacio dentro de la sociedad bajo una concepción
anticientífica del hombre».
«De género hablábamos cuando nos referimos a la
música, al arte, a la ropa. Las personas tenemos sexo, no género, por lo que es
un error garrafal plantear la situación desde ese punto de vista», sostuvo el
cura, y expresó que «hay que detener el avance de la ideología de género porque
es un veneno y nos hace daño. Promueve que no nazcan niños y hay mucho dinero
que la alimenta e influye en el poder político, que permite que avance».
Álvarez manifestó que «hay que revisar el uso de
fondos públicos para promover la ideología de género. Hoy vemos en las noticias
que hay muchas falencias en la atención médica y no se explica cómo hay
recursos para temas de género y no los hay para la salud».
«Si bien hay que respetar a las personas que hacen tan
mal uso de su libertad, no significa que tengamos que decir que está bien»,
dijo el sacerdote.