Por Héctor GIULIANO
(17.11.2013).
Días pasados el
Ministerio de Economía (MECON) editó en su página web el Informe sobre Deuda
Pública del Estado Central al 30.6.2013.
El anterior informe –
que es trimestral – correspondía al final de 2012. Esto es, que hasta
principios de Noviembre de este año no se conocieron las cifras acumuladas del
ejercicio en curso, que ahora se editaron simultáneamente para los trimestres I
y II.
Según la información
oficial, durante el primer semestre no se habrían producido variaciones
relevantes con respecto al 31.12.2013. La situación a esa fecha – fin del año
pasado - ya fue tratada oportunamente en otros artículos del autor, por lo que
el presente trabajo sólo tiene por objeto analizar los nuevos datos
diferenciales a la vez que se formulan, como siempre, algunas observaciones y
comentarios al respecto.
EL STOCK DE LA DEUDA.
El saldo oficial de la Deuda Pública a
mediados de este año es de 207.600 MD : 196.100 MD por deuda performing o en
cumplimiento y 11.500 MD por deuda con los bonistas que no entraron en el
Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 (los holdouts).
Si a este total se le
suman los intereses a pagar a futuro – 72.200 MD – y los cupones ligados al PBI
(VLPBI) – que se estiman en unos 15.000 MD todavía faltantes de pago – el monto
de la deuda oficial sube en realidad a 294.800 MD, casi 295.000.
Falta considerar aquí
la capitalización de intereses por anatocismo (que hoy es poco significativa) ,
los ajustes sobre el stock de deuda por tipo de cambio y por inflación interna
(sobre la deuda en pesos ajustada por CER), los reclamos y gastos por los
juicios de holdouts y arbitrajes ante el CIADI, y los adicionales y punitorios
por la Deuda Externa
con los países del Club de París.
Por este motivo, el
stock real de la Deuda
Pública del Estado Central se mantiene hoy arriba de los
300.000 MD.
EVOLUCION DEL
ENDEUDAMIENTO.
La cifra oficial del
stock de deuda que muestra el Gobierno al 30.6 pasado – los 207.600 MD –
presenta una particularidad: el saldo final habría bajado unos 1.300 MD durante
el primer semestre del año (contra 209.000 MD a fin de 2012).
Este punto merece una
explicación:
a) Durante los seis primeros meses de este
año la deuda aumentó en realidad unos 4.400 MD: se tomaron nuevas obligaciones
por 6.200 MD y se cancelaron viejas por 1.800 MD.
b) Por ajustes de valuación, empero, se
computaron disminuciones de 5.800 MD – 4.900 MD por Tipo de Cambio y 1.500 MD
por CER – por lo que la variación final del semestre (más/menos otros conceptos
menores) resultó negativa de los 1.300 MD citados, es decir, una leve baja del
saldo final.
Esto último – punto
b) - fue así por lo siguiente:
- Por metodología internacional las
cifras de la Deuda Pública
se expresan en Dólares pero el 41 % de la Deuda – tomada oficialmente al nivel de los
196.100 MD – está en pesos y el 59 % en moneda extranjera, de modo que la
incidencia del mayor aumento del ritmo devaluatorio del peso en lo que va del
año explica básicamente la disminución producida por Tipo de Cambio.
- Este ahorro que obtiene el Tesoro por
licuación de parte del stock de deuda en pesos por vía devaluatoria (4.900 MD)
la sufre, sin embargo, el propio Estado porque la mayoría de las obligaciones
en moneda local son Deuda intra-Sector Público: Adelantos Transitorios del
Banco Central (BCRA, 9.300 MD al 30.6) y Títulos Públicos en Moneda Nacional
(33.700 MD en total, de los que la mayor parte está en manos de agencias del
Estado, como la ANSES ,
el Banco Nación, la AFIP ,
el FFRE, Lotería/Casinos, PAMI, etc.).
- El otro ahorro por licuación de deuda
que beneficia a la Tesorería
(1.500 MD) proviene de la sub-indexación del CER, que replica la Inflación Oficial
del INDEC: 10.5 % contra el IPC Congreso del 26 %. Pero el costo de esta
licuación lo sufre la ANSES
– que administra la plata de los jubilados – ya que prácticamente la totalidad
de la deuda en pesos ajustada por CER, que equivale a 33.200 MD, está en manos
de este organismo.
Ergo, las obligaciones
de la Deuda Pública
siguen aumentando – más de 6.000 MD en el primer semestre - pero ese aumento se compensa contablemente
por diferencia de cambio y por ajuste de la deuda en pesos indexada por CER.
La ventaja de
licuación por devaluación y ajuste por inflación que obtiene la Tesorería – como hemos
dicho – afecta así fundamentalmente a la Deuda intra-Estado.
ESTRUCTURA DEL
ENDEUDAMIENTO.
Sobre el total de
deuda de 196.100 MD, 115.800 MD corresponden a Deuda intra-Estado - casi el 60
% (59) – 25.000 MD (13 %) es deuda con Organismos Multilaterales de Crédito
(OMC) y Deudas Oficiales Bilaterales , y
55.400 MD (28.2 %) es deuda con Acreedores Privados.
Ya se han utilizado
24.000 MD de reservas para el pago de deuda desde el 2010. El Presupuesto 2013
autoriza el uso de 8.000 MD más con este fin durante el corriente año y el
Presupuesto 2014 autoriza otros 9.900 MD (casi 10.000 MD).
La posición de
reservas netas del BCRA ha llegado con esto prácticamente al límite de sus
posibilidades de transferencia de divisas al Tesoro para pago de deuda y lo
mismo estaría pasando con la
ANSES – que estaría también sobrepasada en sus préstamos al
Estado en pesos – y con el BNA, que tiene comprometida la mitad de su cartera
de créditos con el gobierno.
La administración
Kirchner habría llegado así al tope de su Deuda intra-Estado y ahora, habiendo
agotado sus fuentes de financiamiento interno, afronta el problema de tener que
volver al Mercado Internacional de Capitales para tomar más deuda.
CONCLUSIONES.
El fracaso del
Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010, el agotamiento o tope de la Deuda intra-Estado y el
consiguiente agravamiento de la posición de reservas netas del BCRA debido a la
salida de divisas y al uso de las mismas para el pago de Deuda Externa con
Terceros ha llevado a la administración Kirchner a una situación equivalente a la Crisis de Deuda de la Convertibilidad
del 2001 (fracaso del Megacanje De la Rúa-Cavallo y pérdida de reservas en gran
escala).
La nueva Crisis de
Deuda que vive hoy la
Argentina , en realidad, no es una nueva crisis sino la fase
de inflexión hacia otra etapa de la misma crisis de fondo, que es una crisis de
insolvencia del Estado frente a un sistema de deuda impagable y, por ende, de
deuda perpetua.
Para “salir de la Crisis de Deuda” pero
quedándose dentro del “sistema de la
Deuda ” el gobierno K viene adoptando diversas medidas en
línea con la formulación de la
Hoja de Ruta que planteara el entonces Ministro de Economía y
hoy vice-presidente Amado Boudou.
Esta Hoja de Ruta
Boudou se viene cumpliendo en sus tres grandes capítulos:
1. Liquidación del
problema de los juicios de los holdouts acelerando las negociaciones con los
fondos buitre que manejan los reclamos contra la Argentina después de los
fallos adversos en los tribunales de Nueva York.
2. Arreglo de la Deuda Externa con
los países del Club de París, que viene negociándose en forma paralela y
coordinada con la normalización de las relaciones de la Argentina con el Fondo
Monetario Internacional y los OMC, aceptando
nuevamente las revisiones anuales del Artículo IV del Estatuto del FMI.
3. Vuelta al Mercado
Externo de Capitales para colocar deuda nueva.
El falso discurso del
“des-endeudamiento” habría llegado ahora a su fin: el stock de la Deuda Pública no sólo
ha venido aumentando en lugar de
decrecer sino que, agotado el recurso de la Deuda intra-Estado, se replantea hoy el retorno a
los mercados internacionales de capitales, esto es, a nueva Deuda Externa.
Como la Deuda Pública es
impagable y por lo tanto perpetua, la “internalización” de deudas lograda bajo
la administración K traspasando obligaciones con terceros a Deuda intra-Estado
ha servido para descargar obligaciones con terceros pasando el peso de las
mismas al propio Sector Público.
Ello ha tenido como
consecuencia la descapitalización del BCRA, el desfinanciamiento de la ANSES , el desvío de fondos
de sus destinos específicos (Banco Nación y agencias del Estado) y un nuevo
estrangulamiento del perfil de vencimientos por refinanciaciones a plazos más
cortos.
La maniobra del
gobierno Kirchner, en función de la
Hoja de Ruta Boudou, parece haber consistido en pasarle el
peso financiero y cambiario de la deuda al propio Estado, haber cumplido a
rajatabla con el pago de la deuda con terceros – OMC y Acreedores Privados – a
costa del agotamiento de las reservas netas del BCRA y, consecuentemente, haber
instrumentado la Deuda
intra-Estado como “préstamo-puente” para poder volver al Mercado de Capitales.
Es sintomático que se
haya producido una importante aceleración de estos acontecimientos ligados al problema de la Deuda en los últimos días -
mientras la presidenta se encuentra con licencia médica - en momentos que el
gobierno Kirchner afronta el dilema de tener que cambiar su discurso acerca del
Des-endeudamiento.-