Daniel Isgleas
El martes 5 llegará a
Montevideo el diputado federal Osmar Terra, quien coincide con la presidenta
Dilma Rousseff en su rechazo a la legalización de cualquier droga, para
plantear ante la comisión de Salud del Senado su preocupación por el posible
aumento del consumo entre ciudadanos de su país tras la regulación en Uruguay.
Vendrá acompañado,
para reunirse con la comisión el miércoles 6, por dos personas de no menor
relevancia en el ambiente político brasileño.
Uno es el
subprocurador general de Justicia para Asuntos Institucionales de Río Grande
del Sur, Marcelo Dornelles, y el otro es el asesor principal en materia de
políticas de drogas del gobierno de Rousseff, Vitore Maximiano, que dirige la Secretaria Nacional
de Políticas sobre Drogas (Senad) del ministerio brasileño de Justicia.
Terra es diputado
federal por el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), uno de los
principales de Brasil, y con una orientación de centro. Fue secretario estadual
de Salud de Río Grande del Sur durante ocho años, compartiendo gabinete con la
actual presidenta Rousseff, quien por entonces era secretaria estadual de
Minas, Energía y Comunicaciones.
Terra, médico de
profesión, es un dirigente cercano al vicepresidente brasileño Michel Temer,
con quien trabaja desde hace años.
Este diputado
brasileño tiene una posición muy firme de restricción del acceso a las drogas,
por lo cual llegará a Uruguay con una preocupación a flor de piel: la ley de
liberalización del consumo de marihuana, que el Parlamento prevé sancionar este
mes.
Terra planteará a los
senadores de la comisión de Salud su preocupación porque Uruguay "abra el
camino a las drogas", y a la vez porque los brasileños especialmente del
sur van a venir a Uruguay a conseguir la droga, dijo a El País un allegado al
diputado federal.
Terra tiene una
posición sobre la droga similar a la de la presidenta Rousseff, que también
está en contra de la legalización de la marihuana.
El 17 de mayo de 2012
cuando era candidata del PT a la
Presidencia , declaró al portal de noticias R7 que "una
droga no está aislada de otra. El consumo de crack (en Brasil) se une al de
otras drogas. Tenemos que tener cuidado para no llegar a una situación de
despenalización. Brasil no tiene las condiciones hoy en día para proponer una
despenalización de cualquier droga".
El diputado brasileño
solicitó ser recibido por la comisión de Salud del Senado mediante una nota que
dirigió al presidente de la misma, el senador colorado Alfredo Solari, quien
trasladó la inquietud a los demás integrantes, siendo aceptada. Solari ya ha
tenido intercambios con Terra. De ahí surge que la preocupación que hay en
Brasil es "la asociación de la marihuana con otras drogas, como el
alcohol, el crack y la pasta base", indicó a El País.
Mensaje a Mujica.
El 28 de agosto
pasado, según la página oficial del Congreso brasileño, el diputado Terra
promovió el envío de una moción de "preocupación y contrariedad" al
presidente José Mujica "respecto a la adopción de una legislación no
totalmente compatible con el derecho internacional que limita el uso de
narcóticos, lo que incluye la marihuana".
En Brasil hay mucha
preocupación por el consumo de drogas, particularmente la marihuana y el crack,
que es un subproducto de la cocaína que se forma una vez que en el proceso se
le ha extraído una serie de líquidos y queda endurecido.
En 2012, el médico
siquiatra Sérgio de Paula Ramos, de la Universidad Federal
de San Pablo (Unifesp) y conocido como uno de los profesionales más destacados
de Brasil en siquiatría, brindó una conferencia donde presentó datos sobre la
opinión de los brasileños en relación con la legalización de la marihuana. El
75% está en contra (111 millones de personas), y el 11% está de acuerdo (16,3
millones).
En Uruguay, una
encuesta de Cifra reveló que el 61% está en contra de la legalización.
El País, Montevideo,
3-11-13