200 millones de desempleados
Por Anahí Abeledo
El año 2010 finalizó dejando 205 millones de personas desempleadas en el mundo, la misma cantidad que el año anterior y 27,6 millones más de los que había en 2007, antes de la crisis. No sólo nadie apuesta a que la situación mejore este año, sino que se observan algunos signos preocupantes para el mediano y largo plazo, como el aumento del empleo de baja calidad, la caída del salario real y la imposibilidad de las jóvenes generaciones de integrarse al mercado laboral. Los jóvenes padecen un desempleo hasta cuatro veces mayor que los adultos.
El 51% de la población que tiene trabajo se desempeña en empleos vulnerables y sólo el 20% de los trabajadores en el mundo tiene cobertura social completa.
Por otra parte, el crecimiento de la economía no está generando, hasta el momento, los puestos de trabajo necesarios para volver a dar empleo a quienes quedaron desocupados y, a la vez, absorber la demanda derivada del crecimiento vegetativo de la población. El empleo a tiempo parcial se extiende y parece que llegó para quedarse.
Estos son algunos de los inquietantes datos que aporta el reciente informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), "El desafío para la recuperación del empleo en 2011".
Mientras que en las regiones menos desarrolladas y en los sectores donde la productividad es baja, es preciso aumentarla para que estos trabajadores reciban mejores retribuciones y puedan salir de la pobreza. Un dato del documento de la OIT: más de 40 millones de trabajadores ganan menos de US$ 1,25 por día y unos 1.200 millones de personas viven con menos de los US$2 diarios que marcan la línea de pobreza.
Clarín, 13-2-11
Por Anahí Abeledo
El año 2010 finalizó dejando 205 millones de personas desempleadas en el mundo, la misma cantidad que el año anterior y 27,6 millones más de los que había en 2007, antes de la crisis. No sólo nadie apuesta a que la situación mejore este año, sino que se observan algunos signos preocupantes para el mediano y largo plazo, como el aumento del empleo de baja calidad, la caída del salario real y la imposibilidad de las jóvenes generaciones de integrarse al mercado laboral. Los jóvenes padecen un desempleo hasta cuatro veces mayor que los adultos.
El 51% de la población que tiene trabajo se desempeña en empleos vulnerables y sólo el 20% de los trabajadores en el mundo tiene cobertura social completa.
Por otra parte, el crecimiento de la economía no está generando, hasta el momento, los puestos de trabajo necesarios para volver a dar empleo a quienes quedaron desocupados y, a la vez, absorber la demanda derivada del crecimiento vegetativo de la población. El empleo a tiempo parcial se extiende y parece que llegó para quedarse.
Estos son algunos de los inquietantes datos que aporta el reciente informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), "El desafío para la recuperación del empleo en 2011".
Mientras que en las regiones menos desarrolladas y en los sectores donde la productividad es baja, es preciso aumentarla para que estos trabajadores reciban mejores retribuciones y puedan salir de la pobreza. Un dato del documento de la OIT: más de 40 millones de trabajadores ganan menos de US$ 1,25 por día y unos 1.200 millones de personas viven con menos de los US$2 diarios que marcan la línea de pobreza.
Clarín, 13-2-11