mientras fue funcionario
Por Luciana Geuna - Lucio Fernández Moores
Después de procesar y analizar toda la prueba recolectada en más de un año de investigación, el fiscal Carlos Rívolo le pidió ayer al juez Norberto Oyarbide que convoque al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, para que justifique sus bienes en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito. La medida surge de un requerimiento firmado ayer por el fiscal donde hay pruebas suficientes para sostener que el ex funcionario llegó al Gobierno de Néstor Kirchner con un patrimonio de 271 mil pesos y se fue del poder con bienes -a nombre de familiares directos y sociedades sospechadas- por un monto de $6.608.642,76. Sin embargo, al dejar su cargo, el ex funcionario declaró apenas 82 mil pesos.
En este requerimiento de justificación de bienes, al que accedió Clarín, Rívolo exige que Jaime presente dentro de los próximos 15 días una “detallada justificación del incremento apreciable de su patrimonio”. Es que los resultados de la investigación son escandalosos: mientras que Jaime declaraba que se empobrecía en la función pública, la justicia encontró que su familia se enriqueció enormemente sin que ninguno de sus miembros tuviera ingresos que justificaran el aumento de su riqueza.
Según el detalle patrimonial que expone el fiscal, el ex funcionario y su entorno acumularon tres motos, dieciocho autos, ocho casas, tres lotes, un hotel y acciones y plazos fijos. La mujer de Jaime, Silvia Reyss y una de sus hijas, Agostina Jayo, son las principales beneficiarias del crecimiento patrimonial. Entre 2003 y 2009, la primera compra cuatro inmuebles -uno en Brasil-, seña otro y adquiere cuatro autos y un yate que costó 180 mil pesos.
El fiscal tuvo en cuenta “bienes que no han sido declarados” por Jaime “pero que, como se ha comprobado, eran utilizados, mantenidos y utilizados” por el ex funcionario y sobre los cuales él tenía “dominio” y “poder de decisión”.
Para esconder las compras de bienes, se montó una red de sociedades sospechadas que Rívolo consigna en su requerimiento. Se trata de Clamaran, Confear, Delome y House Corp Consulting. Dos de estas firmas están vinculadas a su hermano, Daniel Jaime y las otras a su asesor, Manuel Vázquez, un hombre que funcionó como mano derecha del ex funcionario en sus negocios públicos y privados. Vázquez es el hombre que escribió y recibió los más de 20 mil correos electrónicos incautados por la Justicia que son una prueba importante en este expediente.
En el requerimiento se aclara que existen sospechas de que Jaime es el propietario de una aeronave Learjet 31A, serie 215, matrícula N786YA -valuada en cuatro millones de dólares- que usaba como si fuera propio, y del yate motor Altamar 64 de alta gama, cotizado en un millón. Sin embargo, no los incluyó entre las imputaciones. Estos dos bienes fueron adquiridos a través de una compleja trama de sociedades argentinas y extranjeras que aparecen vinculadas al asesor de Jaime, Manuel Vázquez y el fiscal considera que todavía es necesario profundizar los elementos de prueba para pedirle explicaciones a Jaime sobre este punto.
Jaime fue un funcionario fundamental en la gestión de los Kirchner. Llegó desde Córdoba en 2003 para asumir en la secretaría de Transporte, un área muy sensible por la millonaria distribución de subsidios que tiene a su cargo, y se fue en julio de 2009 luego de que su crecimiento patrimonial se volviera ostentoso e inocultable. Los más de veinte mil mails de su principal asesor, Manuel Vázquez, revelaron detalles del costoso nivel de vida que estaba llevando adelante su familia. Esos correos mostraron también como el ex funcionario beneficiaba sus negocios privados a través de los contratos públicos. Ahora le tocará explicar cómo llegó a acumular una fortuna de 6,6 millones de pesos con un sueldo que apenas superaba los diez mil pesos mensuales.
Por Luciana Geuna - Lucio Fernández Moores
Después de procesar y analizar toda la prueba recolectada en más de un año de investigación, el fiscal Carlos Rívolo le pidió ayer al juez Norberto Oyarbide que convoque al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, para que justifique sus bienes en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito. La medida surge de un requerimiento firmado ayer por el fiscal donde hay pruebas suficientes para sostener que el ex funcionario llegó al Gobierno de Néstor Kirchner con un patrimonio de 271 mil pesos y se fue del poder con bienes -a nombre de familiares directos y sociedades sospechadas- por un monto de $6.608.642,76. Sin embargo, al dejar su cargo, el ex funcionario declaró apenas 82 mil pesos.
En este requerimiento de justificación de bienes, al que accedió Clarín, Rívolo exige que Jaime presente dentro de los próximos 15 días una “detallada justificación del incremento apreciable de su patrimonio”. Es que los resultados de la investigación son escandalosos: mientras que Jaime declaraba que se empobrecía en la función pública, la justicia encontró que su familia se enriqueció enormemente sin que ninguno de sus miembros tuviera ingresos que justificaran el aumento de su riqueza.
Según el detalle patrimonial que expone el fiscal, el ex funcionario y su entorno acumularon tres motos, dieciocho autos, ocho casas, tres lotes, un hotel y acciones y plazos fijos. La mujer de Jaime, Silvia Reyss y una de sus hijas, Agostina Jayo, son las principales beneficiarias del crecimiento patrimonial. Entre 2003 y 2009, la primera compra cuatro inmuebles -uno en Brasil-, seña otro y adquiere cuatro autos y un yate que costó 180 mil pesos.
El fiscal tuvo en cuenta “bienes que no han sido declarados” por Jaime “pero que, como se ha comprobado, eran utilizados, mantenidos y utilizados” por el ex funcionario y sobre los cuales él tenía “dominio” y “poder de decisión”.
Para esconder las compras de bienes, se montó una red de sociedades sospechadas que Rívolo consigna en su requerimiento. Se trata de Clamaran, Confear, Delome y House Corp Consulting. Dos de estas firmas están vinculadas a su hermano, Daniel Jaime y las otras a su asesor, Manuel Vázquez, un hombre que funcionó como mano derecha del ex funcionario en sus negocios públicos y privados. Vázquez es el hombre que escribió y recibió los más de 20 mil correos electrónicos incautados por la Justicia que son una prueba importante en este expediente.
En el requerimiento se aclara que existen sospechas de que Jaime es el propietario de una aeronave Learjet 31A, serie 215, matrícula N786YA -valuada en cuatro millones de dólares- que usaba como si fuera propio, y del yate motor Altamar 64 de alta gama, cotizado en un millón. Sin embargo, no los incluyó entre las imputaciones. Estos dos bienes fueron adquiridos a través de una compleja trama de sociedades argentinas y extranjeras que aparecen vinculadas al asesor de Jaime, Manuel Vázquez y el fiscal considera que todavía es necesario profundizar los elementos de prueba para pedirle explicaciones a Jaime sobre este punto.
Jaime fue un funcionario fundamental en la gestión de los Kirchner. Llegó desde Córdoba en 2003 para asumir en la secretaría de Transporte, un área muy sensible por la millonaria distribución de subsidios que tiene a su cargo, y se fue en julio de 2009 luego de que su crecimiento patrimonial se volviera ostentoso e inocultable. Los más de veinte mil mails de su principal asesor, Manuel Vázquez, revelaron detalles del costoso nivel de vida que estaba llevando adelante su familia. Esos correos mostraron también como el ex funcionario beneficiaba sus negocios privados a través de los contratos públicos. Ahora le tocará explicar cómo llegó a acumular una fortuna de 6,6 millones de pesos con un sueldo que apenas superaba los diez mil pesos mensuales.