NOTIVIDA, Año XVII, Nº 1070, 30 de noviembre de 2017
Pretenden que en la Ciudad de Buenos Aires los
abortivos sean tanto o más accesibles que los analgésicos, que puedan ser
“autoadministrados” y que se obtengan libremente en farmacias. Se
suministrarían gratuitamente en los Centros de Atención Primaria de la salud y
en los Centros de la Mujer. Sería tan fácil eliminar al hijo como acabar con un
dolor de cabeza. Diputados kirchneristas presentan en la Legislatura porteña un
proyecto tan innovador como perverso. Llegan al absurdo de afirmar que el
“aborto sin riesgo” es un “derecho humano” que el estado debe garantizar más
allá de la legislación vigente.
El objetivo del proyecto es “propiciar la mayor
accesibilidad posible a las prácticas abortivas”, desde los 13 años.
A tal fin:
Se extendería la práctica del aborto a los “niveles de
atención primaria y en forma ambulatoria”.
Se impulsaría la “autogestión del aborto”, es decir,
la “autoadministración de misoprostol por las personas gestantes”.
Se liberalizarían “las condiciones de expendio y
administración de los medicamentos abortivos esenciales” y se capacitaría
gratuitamente al personal de farmacias “sobre los medicamentos que pueden
inducir un aborto”.
Se crearían “Consejerías para el acceso al aborto
seguro como derecho humano” aunque no sería “condición necesaria para la
práctica de un aborto asesorarse en una consejería”. La Consejería podría estar
atendida por una sola persona capacitada técnicamente, no haría falta un
profesional. Funcionarían en todos los centros de salud (incluidos los de
atención primaria) y los Centros Integrales de la Mujer de la Ciudad, que
atienden a las víctimas de violencia. La Consejería brindaría información y
suministraría abortivos.
Cualquier profesional o técnico capacitado podría
“suministrar la atención para el aborto en forma segura, aún fuera del marco de
las Consejerías”. Con esto se blanquearía y masificaría la abominable tarea que
las activistas lesbofeministas realizan a través de Socorristas en red y la
Línea Aborto: más información, menos riesgos.
El proyecto (expte. 3137/2017) presentado
recientemente por la diputada kirchnerista Andrea Conde, presidente de la
Comisión de Mujer e Infancia de la Legislatura porteña, fue cofirmado por sus
compañeros de bloque: Pablo Ferreyra y Jose Campagnoli.
Según sus fundamentos, el “abortos sin riesgo”, a
partir de la sola determinación de la mujer, es un “derecho humano” que el país debe garantizar al margen de su
legislación penal.