Dr. Tim Ball, Ph.D.
Dr. Tim Ball blog
Impacto Ambiental
Las analogías son una
valiosa técnica de enseñanza que convierte cualquier cosa desde idea hasta
objetos a formas supuestamente más reconocibles. Incluyen parábolas bíblicas,
fábulas de Esopo, modelos de hardware, juguetes, modelos computados y hasta
fórmulas matemáticas. Sin embargo, siempre hay algo que se pierde en la
traducción. ¿Cuántos proyectos de ciencia en los colegios fracasan en
miniaturizar las características del flujo del hielo?
La analogía
“invernadero/atmósfera” es mucho más problemática porque la mayoría de las
partes no funcionan de la misma manera. Su valor ha sido político porque la
gente asocia a un invernadero, o “casa caliente”, con un aumento de la
temperatura. Pero eso es posible porque la hipótesis y los intentos de probar
que el CO2 emitido por los humanos estaba causando el calentamiento son
políticos. Otro valor engañoso es que muy pocos saben cómo funciona un
invernadero, y menos gente aún sabe cómo funciona la atmósfera. De hecho,
nadie sabe cómo funciona la atmósfera. Si lo supiesen, los pronósticos del
clima y el tiempo estarían siempre acertados.
La idea básica de un
invernadero es que la luz del sol, o energía de ondas cortas (OC), pasa a
través del vidrio y calienta las superficies. Las superficies irradian ese
calor como energía de ondas largas (OL) o calor sensible (calor que podemos
sentir). Las OL no pueden pasar a través del vidrio de modo que son atrapadas
en el interior del in-vernadero y elevan la temperatura del recinto; el vidrio
actúa como una válvula de un solo sentido; una especie de diodo. Un invernadero
es un sistema cerrado porque el calor no puede escapar a menos de que se abran
ventanas o se bloquee el ingreso de la luz solar. Supuestamente, el vidrio
representa a la atmósfera toda. También bloquea al 100% de la porción del
ultravioleta (UV) de la luz del sol.
La atmósfera es un sistema abierto, con
energía escapando de manera constante hacia el espacio. A diferencia del vidrio
absorbe al 95% de la radiación UV durante la creación de ozono. Esto suena
insignificante, pero un científico argumenta que una variación del 5% es la
causa del calentamiento.
"Ya se sabe que
los CFCs destruyen al ozono, pero análisis estadísticos en profundidad muestran
ahora que los CFCs también son un impulsor clave del cambio climático, más que
las emisiones de dióxido de carbono (CO2)."
En el invernadero y
el la atmósfera, la energía es parcialmente transferida desde las superficies
calentadas a través de colisiones entre moléculas de aire (conducción). Sin
embargo, en la atmósfera una gran porción de ese calor es transportado
verticalmente por corrientes de aire ascendentes (convección), y también horizontalmente
por advección, o sea, por el viento.
En un invernadero no
hay vientos. Una gran parte de la energía que llega a la superficie de la Tierra causa evaporación.
Aumenta la velocidad de la molécula de agua de manera que ellas escapan de la
superficie cambiando de la forma líquida (agua) a la de gas (vapor de agua). El
calor no se pierde (calor latente) pero es transportado con el aire y liberado
cuando ocurre la condensación. Esta liberación de calor calienta la atmósfera,
explicando por qué la temperatura aumentan cuando llueve. Esto no ocurre en un
invernadero.
El vidrio del
invernadero bloquea todas las ondas largas y supuestamente representan a tres
gases atmosféricos: vapor de agua, dióxido de carbono y metano, conocidos como
“gases invernadero” (GI). Ellos no bloquean a todo el calor sensible y retardan
el escape del calor al espacio sólo de manera temporaria. No hay componentes
análogos en un invernadero para los demás gases o factores atmosféricos. Por
ejemplo, las partículas de polvo u hollín reducen a las OC y OL de manera
significativa.
Los Gases Invernadero
no elevan la temperatura como el vidrio de un invernadero. Ellos modifican la
temperatura al reducir a las altas y aumentar las bajas. En todas las
consideraciones del tiempo o del clima el agua modifica a las temperaturas. Día
en el desierto caluroso y noche helada –el rango de temperatura es el mayor en
cualquier parte del mundo debido a la ausencia del vapor de agua; no la
ausencia o presencia del CO2 que es más o menos homogénea en todas partes, a
todas las altitudes. Los operadores de los invernaderos comerciales elevan los
ni-veles de CO2 a 1200 ppm, tres veces los niveles atmosféricos. No eleva la
temperatura, pero aumenta el rendimiento de las cosechas cuatro veces.
La reducción del
calor en un invernadero requiere de un cambio físico con una abertura de
ventilación que permita escapar a las Ondas Largas, o una pantalla para
bloquear la entrada de las Ondas Cortas. Las nubes son la pantalla de la
naturaleza. Sin embargo, ellas pueden bloquear a ambas, las OC y las OL, de
modo que tenemos poca idea de cómo la nubes operan para modificar las
temperaturas. Como dice la
National Science Foundation, las nubes son el comodín del
cambio climático. En el Informe 2001 del IPCC dice:
“En respuesta a
cualquier perturbación climática la respuesta de la nubosidad introduce
realimentaciones cuyos signos y amplitudes son grandemente desconocidos.”
Es como poner
persianas en un invernadero y no saber qué van a hacer. De manera que tenemos
un modelo de la atmósfera que no sabe cómo funcionan las nubes en el sistema
climático pero es la única base para las prediccio-nes del calentamiento
global.
La atmósfera de la Tierra no es como un
invernadero. Es una analogía totalmente inapropiada tristemente igualada sólo
por la falsa afirmación de que los modelos del clima son una analogía del clima
global.
Fuente: Mitos y
Fraudes
Estrucplan, 16-8-13