CUANDO PARA ALGUNOS EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.
Por
Carlos Alvarez Cozzi
En
la primera semana de diciembre del corriente saldrá a la venta el libro de
Fernando Amado, “De la oscuridad a la luz”, donde el diputado relata la trama
oculta y oscura de los entretelones de cómo fue votada en el Poder Legislativo
la llamada Ley de Matrimonio Igualitario, en verdad, ley de matrimonio entre
personas del mismo sexo.
Si
había alguna sospecha la misma está plenamente develada. Y si no lean:
LA LEY FUE
VOTADA BAJO EXTORSION Y AMENAZAS A VARIOS LEGISLADORES POR PARTE DE LAS
ORGANIZACIONES LGBTIQ, SEGÚN ADELANTO QUE APARECIO EN EL SEMANARIO BÚSQUEDA LA
SEMANA PASADA.
Dice Amado en el libro:
“Son las 10 de la mañana del miércoles 12
de diciembre de 2012. En la barra de la Cámara de Diputados donde se sienta el
público, dos jóvenes gays activistas están esperando a que comience la sesión
de ese día. Su tarea será mirar fijo a un diputado (casado y con hijos) con el
que habían tenido una relación sentimental. Esperan que con su presencia y ese
pasado que los une, el legislador deje de lado su oposición al proyecto de ley
de matrimonio igualitario y vote a favor.
Ese no fue el único caso. En los días
previos a esa discusión en la cámara baja, que meses después se trasladaría al
Senado, pararse frente a legisladores con quienes habían tenido una relación o
pedirles una reunión para recordarles el pasado con lujo de detalles fue parte
de la estrategia de los activistas para convencer a quienes se oponían a un
proyecto que terminó siendo aprobado con un amplio respaldo parlamentario.
Ese tipo de acciones, que constituyeron una
especie de “espionaje”, fueron uno de los caminos adoptados por varias
organizaciones que defendían el proyecto para asegurar el mayor respaldo
posible a la norma.
La historia está contada en uno de los
capítulos del libro La máscara de la diversidad. De la clandestinidad a la
sobreexposición (Sudamericana), del diputado y politólogo Fernando Amado, que
el lunes 2 comienza a distribuirse en librerías y a cuyo adelanto accedió
Búsqueda.
En el capítulo 5, titulado Un plan
fríamente calculado, Amado narra que en su investigación se encontró con un
“verdadero descubrimiento” que lo “impactó”.
El político y escritor afirma que durante
el trabajo se dio cuenta de que estaba ante un “puzzle en el que las piezas
encajaban a la perfección”.
“¿Cómo lograron tal coordinación,
articulación y hasta infiltración y presión sobre parte del sistema político?”,
se preguntó al iniciar la investigación. Tras sus hallazgos, a Amado le
sorprendió cómo, luego de definir su objetivo, para las organizaciones
activistas “el fin justificó casi todos los medios disponibles a su servicio,
algunos de ellos por lo menos muy discutibles en lo ético”.
Según relata el legislador, debido a que él
era favorable a varios de los proyectos vinculados a la agenda de derechos, no
se percató de que estaban ante un “plan fríamente calculado”.
“¿Vos te crees que no estaba todo arreglado
de antes?”, le dijo Federico Graña, hoy director del Ministerio de Desarrollo
Social (Mides) e integrante del Partido Comunista.
En 2009, relató Graña, hubo una reunión
entre representantes de distintos movimientos sociales donde se acordó la
agenda a impulsar durante el gobierno que José Mujica encabezaría a partir del
año siguiente.
El orden de prioridad de las leyes que se
proponían aprobar fue, en primer lugar, la despenalización del aborto; luego,
el matrimonio entre personas del mismo sexo; en tercer lugar, acciones
alternativas afro, y, finalmente, la legalización del autocultivo de cannabis.
El jerarca del Mides narró a Amado que todo
fue “muy pensado” y “muy articulado”.
La politóloga Valeria Rubino, exlíder de la
organización Ovejas Negras, que defiende la diversidad sexual, contó que hubo
un “acuerdo tácito” respecto a que lo más importante era lograr la ley de
despenalización del aborto. Es que era la “última chance” para aprobar una
norma de ese tipo, ya que, de volver Tabaré Vázquez al gobierno en 2015, el
proyecto no sería aprobado.
Luego de aprobada la norma en octubre de
2012, el oficialismo apuntó sus energías a la ley de matrimonio igualitario,
que finalmente sería votada en mayo de 2013 en el Senado.
Los voceros de ese proyecto no fueron
elegidos al azar, afirmó Graña. Uno fue un varón blanco que pudiera “manejarse
con cierta solvencia en la retórica”, dijo, en referencia a él mismo. La
segunda fue una mujer lesbiana rubia de ojos celestes (por Valeria Rubino) y,
por último, la primera abogada transgénero de Uruguay, Michelle Suárez. “Todo
muy pensado y calculado”, relató, porque “era fundamental la imagen: allí se
jugaban muchas cosas”.
El lobby y
los métodos
En el libro, Amado destina algunas páginas a describir el lobby y los métodos que se utilizaron para que el proyecto fuera aprobado. En la Cámara de Diputados fue respaldado por 81 legisladores y en el Senado por 23.
Con Ovejas Negras a la cabeza, se desplegó
una “estrategia de inteligencia antes que de artillería”, escribió Amado. “Fue
una batalla no exenta de espías ni de intrigas, sustentadas en la consecución
de su objetivo a como diera lugar, con límites borrosos”, agregó.
Relató algunas de las acciones desplegadas,
como la de que personas que tuvieron relación con legisladores (casados y con
hijos) estuvieran presentes en las barras del Senado y de Diputados.
Pero también hubo reuniones en los
despachos de diputados y senadores. Por ejemplo, según relata el libro, previo
a la votación en la cámara baja, un activista se reunió con un diputado del
interior. Además de pedirle el voto, le recordó la aventura sexual que habían
tenido en el “pueblo”, durante su juventud.
Los militantes de la causa recopilaron
información sobre cada legislador y así se reunieron con ellos por afinidad,
porque eran conocidos, por familiares o estudios en común, o por ser del mismo
cuadro de fútbol. “La estrategia era servirse de la cercanía y buscar empatía
con aquel a quien se iba a encarar para pedirle el voto por la ley”, escribió
Amado.
Pero, cuando no se conseguía el apoyo
deseado, se recurrió a otro tipo de métodos. En el libro se describe una
reunión en la que el activista le pidió el voto a un legislador: “Vos sabés que
todos sabemos y, además, que has sido muy desprolijo en todos estos años y
nunca nadie se ha aprovechado de eso, nunca. Es más, ¿te acordás, hace ya
varios años, en un auto, por 18 de Julio, que un joven venía caminando y vos
tocaste bocina, paraste el auto, bajaste la ventanilla y le ofreciste tener
sexo a cambio de dinero? Ese gurí era yo. Está todo bien. Yo sería incapaz de
prenderte fuego porque tengo códigos, de verdad. El tema es que hay una barra
grande que no entendería que votaras otra cosa que el apoyo a la ley”. En el
libro no se informa si finalmente ese legislador apoyó el texto.
“Jugaba mucho eso de tener información” y
que era “el momento de usarla”, contó Rubino al autor. Las acciones que
causaron efecto real fueron “las duras”, afirmó.
Graña, en tanto, dijo que además de
recopilar información, fue relevante juntarse con representantes blancos y
colorados con cierta afinidad “progresista” para lograr los votos. En ese grupo
incluyó a Amado (entonces en el Partido Colorado), y a Beatriz Argimón,
Federico Ricagni y Gonzalo Baroni, del Partido Nacional.
Además, Graña contó una conversación que
mantuvo con el blanco Álvaro Delgado, que terminó votando el proyecto. La
reunión se organizó por intermedio de la dirigente blanca Judith Varela, en un
boliche gay, previo a la hora de apertura.
Amado concluye que las organizaciones
jugaron al “límite” y que usaron el “miedo”. Los entrevistados para el libro se
mostraron tranquilos, agregó, y transcribió una frase de Rubino: “No te voy a
obligar a que salgas del clóset. Es un tema de cada uno. Ahora, ante una
decisión como la que teníamos por delante como sociedad, lo que decidas te va a
acompañar el resto de tu vida, con las (respectivas) consecuencias”.
De la
oscuridad a la luz
Amado relata cómo las personas que se salen de la norma heterosexual pasaron de la “clandestinidad, el escarnio o la condición de enfermas, a gozar de una matriz legal de reconocimiento y protección social de las minorías sexuales, dotándolas de visibilidad”.
“Pasaron de la oscuridad a la luz”,
escribió en el libro.
El autor recogió varios testimonios de
personas famosas que salieron del clóset. Una de las historias es la de Ramiro
Sendic, hijo del líder tupamaro Raúl Bebe Sendic y hermano del exvicepresidente
Raúl Sendic.
Sendic contó en el libro que era la primera
vez que admitía públicamente que es gay. Dijo que fue en Cuba, a donde se
exilió su familia debido a la dictadura uruguaya, donde tuvo sus historias
homosexuales. En Cuba la homosexualidad era perseguida y, cuando retornó a
Uruguay, la situación no era la mejor. “Había razias en los boliches gais”,
contó. Su padre nunca supo su orientación. “Mi viejo era un penal, y yo
también; es como genético. Aclaro que no soy un cagador, soy un laburante. Pero
siempre me importó muy poco lo que pudieran decir de mí”, afirmó.
Como conclusión del libro, Amado afirma que
hoy en día una parte “muy importante” de la sociedad uruguaya tolera el
discurso de la diversidad sexual pero que, en el fondo, “no lo comparte”.
“Para cualquier tipo de situación
conflictiva (…) ‘puto de mierda’ sigue siendo uno de los insultos más
populares, como un reflejo que brota desde el interior, atribuyendo una
connotación negativa a la homosexualidad”.
“Esta comunidad no
tendrá sede ni puerta, pero por lo demás lo tiene todo: códigos, modos de
ingreso, jerarquías, historia, palabras y lugares clave, rituales, y un
conjunto de valores, experiencias vividas y sensaciones intransferibles que los
hacen únicos”, escribió.
Hasta aquí el relato de
los hechos recogido por la prensa.
ANALISIS
JURIDICO DE LA SITUACION:
El Poder Legislativo
debe aprobar normas legales con el carácter de generales y abstractas y es una
competencia que se deriva del art. 85 de la Constitución de la República. Como
representantes electos del pueblo, ejercen su función con libertad de acuerdo a
sus convicciones, y sólo el partido político o coalición a la que pertenecen
puede, mediante la declaración de un asunto como político, pretender obligar a
que el representante, diputado o senador, apruebe o no una ley. Y decimos
pretender porque en definitiva el legislador votará con su conciencia pero en libertad. Y si el asunto fue
declarado como político por su partido, el incumplimiento le hará enfrentar las
consecuencias políticas, podrá ser sancionado, etc., pero su voto vale.
Ahora cuando hay fuerzas
o lobbys externos que amenazan o extorsionan a los legisladores para que voten
un proyecto de ley, el consentimiento que se deriva del voto del legislador
está sujeto a violencia, no es espontáneo, y por lo tanto su voluntad está
viciada. ES UN ACTO JURIDICO VICIADO EN
LA RAIZ Y POR TANTO EL VOTO DE ESE LEGISLADOR EN VERDAD ES NULO.
No sabemos cuántos de
los legisladores fueron amenazados y extorsionados por los lobbys LGBTIQ, Y
QUIZÁS SEA DIFICIL SABERLO SALVO CONFESIÓN DE LOS INVLUCRADOS, lo grave del
asunto que esa actitud que excede la presión natural que siempre existió por
los grupos o personas interesadas, es que tales conductas son delictivas,
pudiendo configurarse los tipos penales de amenaza y extorsión, nada menos que
a altos funcionarios del Estado como son los legisladores.
Quizás nunca se llegue a
saber pero luego del valiente libro de Fernando Amado la legitimidad ética de
la de por sí cuestionable ley, está totalmente desvirtuada. ETICAMENTE NO ME
SIENTO EN CONCIENCIA COMO JURISTA OBLIGADO A CUMPLIR UNA LEY ARRANCADA POR
VIOLENCIA O AMENAZAS. Más allá que va contra la ley natural.
ES MAS, SI NO SE DA UNO
DE LOS REQUISITOS DE LA LEY, QUE SEA LA LIBRE VOLUNTAD DE LOS REPRESENTANTES
DEL PUEBLO, PODRÍA INCLUSO SOSTENERSE QUE LA MISMA ES INCONSTITUCIONAL.
La última reflexión: se
comprueba que los que hemos afirmado desde hace tanto tiempo es una triste
realidad comprobada. Esto es que para los grupos LGBTIQ, que siguen una
ideología marxista, EL FIN JUSTIFICA
LOS MEDIOS. Recordemos que una persona ex integrante de Ovejas Negras
redactó el proyecto de ley, y esa misma persona, para la que también el fin
justifica los medios, luego asumió una banca como senador suplente para ser
procesada y condenada por la Justicia por varios delitos, y actualmente cumple
la pena, luego que su partido le exigiera la renuncia a la banca y al partido.
Todo dicho.