NOTIVIDA, Año XIX, Nº 1183,
13 de diciembre de 2019
Se
publicó hoy en el Boletín Oficial la Resolución del Ministerio de Salud que
aprueba el Protocolo de aborto
La matanza de personas
inocentes e indefensas no mereció un “nunca más” de Alberto Fernández, al
contrario, la primera disposición de su Ministro de salud fue aprobar y
publicar en el Boletín Oficial un mecanismo sistemático para eliminarlas
(Resolución 1/2019). Una acción inmoral, ilegítima e inconstitucional.
El
Protocolo, en la práctica, se traduce en aborto a demanda desde los 13 años y
aún antes si la niña es acompañada por una persona “allegada” o un “referente
afectivo”, aunque los padres desconozcan o desaprueben la decisión. El
aborto se debe realizar en un plazo máximo de 10 días desde su solicitud y no
hay límite de edad gestacional para perpetrarlo (el protocolo menciona, por
ejemplo, la medicación a utilizar después de la semana 28).
La promoción del aborto
Cuando la embarazada llega
al sistema de salud, el profesional –aún si es objetor de conciencia- deberá
constatar si existe alguna de las causales previstas para acceder al aborto
(por ejemplo, “que la continuación del embarazo pueda representar un peligro
para la salud física, psíquica o social de la persona”) y ofrecerle la
práctica; en caso contrario será pasible de sanciones penales, civiles y/o
administrativas. Lo mismo si ante un pedido de aborto realiza maniobras
dilatorias, suministra información falsa, viola el secreto profesional o la
confidencialidad, por ejemplo, si se lo dice al cónyuge o a los padres de la
gestante.
La objeción de conciencia es
siempre “individual” y todos los servicios de salud deberán hacer abortos.
El objetor tiene el deber de
practicar el aborto si no existe otro profesional que lo pueda garantizar.
También “si se tratare de una situación de emergencia”.
Las cifras
Dando
por ciertas las infundadas cifras anuales que menciona el propio Protocolo, el
número de abortos oscila entre 370 y 522 mil y las muertes de gestantes en 30.
Es decir, en promedio, moriría una mujer cada 15.000 chicos que se asesinan.
La medida publicada hoy
lleva a suponer que el Gobierno nacional quiere evitar sólo una de cada 15.001
muertes vinculadas al aborto. Es comprensible entonces que muchos repudien enérgicamente
la resolución, lo que sorprende es que otros, que como el presidente acaban de
jurar “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”, la “comprendan”.